Segunda respuesta a un psiquiatra
En su art¨ªculo Respuesta de un psiquiatra a un penalista sobre el tema de la homosexualidad publicado el 30 de mayo, el se?or Llavero confiesa, en primer lugar, que no tiene noticia de ninguna estad¨ªstica sobre el alcance de la inversi¨®n sexual. Ignora, por consiguiente, la existencia de la encuesta Kinsey, a pesar de que su conocimiento es obligado no s¨®lo para disponer de una m¨ªnima informaci¨®n sexol¨®gica, sino simplemente de una discreta cultura general. Los porcentajes que da Kinsey en su Sexual Behavior in the Human Male son los siguientes: un 4% de la poblaci¨®n masculina de Estados Unidos es absolutamente invertida y un 6% adicional ha de ser calificado de m¨¢s o menos exclusivamente homosexual, en cuanto que entre los diecis¨¦is y los 65 a?os ha tenido, durante un per¨ªodo m¨ªnimo de tres a?os, relaciones er¨®ticas ¨²nicamente con personas del mismo sexo; experiencias invertidas de alg¨²n tipo, entre la pubertad y la ancianidad, las ha conocido -por lo menos en una ocasi¨®n- un 37% de la poblaci¨®n masculina americana. Las cifras de la encuesta Kinsey han sido confirmadas posteriormente en distintos pa¨ªses europeos; as¨ª, por ejemplo, y para la Rep¨²blica Federal de Alemania, por Mitscherlich, Giese y Klimmer (cfr. Klimmer, Die Homosexualitat als biologisch-soziologische Zeitfrage, 3.? ed., 1965,. p¨¢g. 148).Posteriormente, el se?or Llavero afirma que ha le¨ªdo a Freud, pero no lo demuestra. La tesis dominante hace cien a?os de reconducir la homosexualidad no ocasional a un origen biogen¨¦tico -tal como sigue haciendo, en 1978. el se?or Llavero- fue implacablemente desmontada por Freud a principios de este siglo; le sugiero al catedr¨¢tico de Psiquiatr¨ªa que lea, entre otras obras, Drei Abhandlungen zur Sexualtheorie, publicada por primera vez en 1905, y recogida en Gesammelle Werke, tomo 5, p¨¢gs. 29-145. Tambi¨¦n fueron denunciadas y combatidas por Freud hace ya muchas d¨¦cadas las ideas sobre la educaci¨®n sexual de los ni?os que ha mantenido en sus art¨ªculos el se?or Llavero; me permito recomendarle, a t¨ªtulo indicativo, Zur sexuellen Aufkl?rung der Kinder, publicada por primera vez por Freud en 1907 y reproducida en Gesammelte Werke, tomo 7, p¨¢gs. 19-27.
Catedr¨¢tico de Derecho Penal de la Universidad de Salamanca
Direcci¨®n: Juan Ignacio Galv¨¢n. Gui¨®n: Juan Ignacio Galv¨¢n y Cecilia Bartolom¨¦. Fotograf¨ªa: Jos¨¦ Garc¨ªa Galisteo. M¨²sica: Luis Cobos y Manolo Galv¨¢n. Int¨¦rpretes: Juan Pardo, Carmen Sevilla, B¨¢rbara Rey, Juli¨¢n Ugarte, Trini Alonso y HenryGregor. Espa?ola, 1978. Locales de Estreno: Fuencarral, California, Progreso, Juan de A ustria y A luche.
Finalmente, el se?or Llavero insin¨²a que tiene mucho prestigio y, para demostrarlo, no tiene reparos en expresar el infantil deseo de ver publicado en EL PAIS su propio curriculum; olvida que con ello no va a compensar su desconocimiento de Freud y de Kinsey, y que cuando se habla de temas de fondo lo que importa son los argumentos que se dan y no la supuesta aceptaci¨®n que otras personas o instituciones hayan podido dispensar: como escribe Leonardo da Vinci, ?quien en las disputas apela a la autoridad est¨¢ operando con su memoria en vez de con su inteligencia?. Asimismo, el se?or Llavero me anticipa la interposici¨®n de una querella para el supuesto de que resuelva contestarle. Al autocalificarse de prestigioso y al tratar de evitar mi respuesta con amenazas, el se?or Llavero no hace sino poner de manifiesto la notable inseguridad que tiene en s¨ª mismo; por cierto, plenamente justificada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.