El fundador de las Brigadas Rojas condenado a quince, a?os de c¨¢rcel

Concluy¨® ayer en Tur¨ªn el famoso proceso a los dirigentes; hist¨®ricos de las Brigadas Rojas, que hab¨ªa durado 54 audiencias. El tribunal, que estuvo compuesto por dos magistrados y seis jueces populares, ha ratificado pr¨¢cticamente las peticiones del fiscal y ha emitido veintinueve condenas por un total de 210 a?os y medio de c¨¢rcel y diecis¨¦is absoluciones. La pena mayor, de quince a?os, fue para Renato Curcio y Pietro Bassi.

A catorce a?os fueron condenados Alberto Franceschini y Pletro Bertolazzi. A trece a?os, Maurizio Ferrari. Las dem¨¢s condenas van de diez a cuatro a?os. Mantovani y Guagliardi fueron puestos en libertad por haberse cumplido el t¨¦rmino legal de detenci¨®n. Algunos fueron condenados en rebeld¨ªa, mientras el m¨¦dico Levati y el abogado Lazagna, considerado el ?ide¨®logo? de la organizaci¨®n, recibieron la condena de cuatro y seis anos, respectivamente.La opini¨®n p¨²blica esperaba condenas m¨¢s duras, pero los jueces puntualizaron d¨ªas atr¨¢s que en este proceso se juzgaban s¨®lo delitos de un determinado per¨ªodo y que, por supuesto, no pod¨ªan ser condenados por los cr¨ªmenes cometidos durante el proceso por los dem¨¢s miembros de las Brigadas Rojas. Recordaron tambi¨¦n que Curcio y sus companeros no pod¨ªan ser juzgados por delitos que han reivindicado, pero que a¨²n no han sido probados.

El proceso contra los fundadores de las Brigadas Rojas se inici¨® el 9 de marzo, siete d¨ªas antes de que fuese secuestrado el presidente de la Democracia Cristiana, Aldo Moro. Precisamente los secuestradores exigieron la liberaci¨®n de los procesados a cambio de ?a vida de Moro, en su comunicado del 20 de abril.

No fue s¨®lo el secuestro de Moro un acto vinculado al proceso. Cuando ¨¦ste iba a iniciarse, en junio de 1976, fue asesinado el Fiscal general de G¨¦nova, Francesco Coco, y el juicio fue aplazado. El intento de llevarlo a cabo, en mayo de 1977, result¨® fallido. Cuando por fin se inici¨® en Tur¨ªn el mes de marzo pasado, al d¨ªa siguiente fue asesinado, en la misma localidad, un oficial de la polic¨ªa antiterrorista. El 11 de abril un oficial de prisiones de la c¨¢rcel de Tur¨ªn, donde se encontraban los fundadores de las Brigadas Rojas, result¨® tambi¨¦n muerto a balazos.

Curcio y sus compa?eros se negaron a ser defendidos durante el proceso. Dec¨ªan que eran ellos los que estaban juzgando al Estado italiano. Sus abogados tuvieron que ser designados de oficio.