Conflicto profesional en el hospital Cl¨ªnico
Elisabeth Vincent, m¨¦dica despedida recientemente del Hospital Cl¨ªnico de San Carlos, de Madrid, por desavenencias con el doctor De la Fuente Chaos y su hijo, tambi¨¦n m¨¦dico del hospital, ha dirigido una carta abierta a los ministros de Educaci¨®n y Ciencia y Sanidad y Seguridad Social a la que adjunta recursos administrativos, denuncias de mora y reclamaci¨®n previa a la v¨ªa laboral. Asimismo, la doctora Vincent les comunica que ha interpuesto una querella por injurias, calumnias, apropiaci¨®n indebida, coacci¨®n, amenazas y prevaricaci¨®n contra el profesor De la Fuente Chaos y su hijo, doctor De la Fuente Perucho.La doctora Vincent manifiesta que, tras seis a?os de trabajo ininterrumpido en la c¨¢tedra de Patolog¨ªa Quir¨²rgica, ha sido ?doctorando anulada por la voluntad del profesor De la Fuente Chaos, encargada de curso anulada por el mismo, declarada p¨²blicamente falsaria, incompetente e irresponsable, eliminada de un concurso-oposici¨®n y cesada de la misma manera de mi funci¨®n asistencial?.
Los problemas surgieron a ra¨ªz de desavenencias surgidas entre la doctora Vincent y el hijo del catedr¨¢tico, que es adjunto interino del servicio de su padre. El profesor De la Fuente Chaos tom¨® una serie de medidas que motivaron la interposici¨®n de la querella criminal. Pocos d¨ªas antes, otro profesor adjunto de la c¨¢tedra, doctor De Diego, era degradado de jefe cl¨ªnico para pasar a ejercer las funciones de un puesto inferior. Seg¨²n la doctora Vincent, parece que el doctor De Diego se hab¨ªa negado a apoyar al hijo del catedr¨¢tico contra la despedida. Entre las acusaciones de ¨¦sta est¨¢ la de que el profesor De la Fuente Chaos ha anulado su tesis y su contrato de encargado de curso y se ha apropiado de un prototipo experimental prestado a la doctora Vincent por un centro de investigac¨ª¨®n franc¨¦s.
La asamblea de m¨¦dicos del Hospital Cl¨ªnico acord¨® el martes que si en una semana no se reintegraba a su puesto a la doctora Vincent, cuyo despido consideran arbitrario, podr¨ªan adoptarse ?las medidas que se juzguen oportunas?.
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