Primer fracaso del Gobierno italiano tras la elecci¨®n presidencial
Despu¨¦s de la satisfacci¨®n general por la elecci¨®n de Sandro Pertini como presidente de la Rep¨²blica vuelven a ponerse sobre el tapete todos los graves problemas econ¨®micos y de orden p¨²blico que padece Italia. Pertini rechaz¨® la dimisi¨®n ?protocolaria? de Andreotti y de su Gobierno y le dijo que ?se pusiese enseguida a trabajar?. El primer acto no fue f¨¢cil ni positivo: despu¨¦s de nueve horas de verdadera batalla con las tres grandes centrales sindicales (CISL, CGIL, UIL), los planes presentados por el primer ministro fueron considerados ?inaceptables?. A pesar de todo, Andreotti declar¨® que seguir¨¢n adelante las conversaciones porque no desea llegar a una ruptura con los sindicatos en este momento tan dif¨ªcil.
Tambi¨¦n el nuevo presidente se puso inmediatamente a trabajar sin concederse ni un d¨ªa de descanso. Abandon¨® Roma durante un par de horas para ir a llevar un ramo de flores a la tumba de Aldo Moro. Hizo todo lo posible por ir sin la escolta, pero se lo impidieron los servicios de seguridad.Parece ser que el primer acto de Pertini como presidente ser¨¢ la promulgaci¨®n de una amnist¨ªa y de un indulto. La ?liga no violenta de detenidos?, en una carta a Pertini, solicita una disposici¨®n inmediata. La carta recuerda que Pertini tuvo ocasi¨®n de ?tocar con la mano y de conocer personalmente la marginaci¨®n de las c¨¢rceles con su espiral irreversible de miedo y de angustia?.
En realidad el proyecto est¨¢ ya preparado desde febrero. Se est¨¢n discutiendo s¨®lo los m¨¢rgenes. Parece ser que el Indulto afectar¨¢ s¨®lo a los condenados que no lleguen a tres a?os de pena. Uno de los motivos pr¨¢cticos de este acto de clemencia es que las c¨¢rceles italianas est¨¢n abarrotadas. Los detenidos son m¨¢s de 33.000 y s¨®lo hay sitio para 25.000 personas.
De este acto de clemencia ser¨¢n excluidos todos los condenados por esc¨¢ndalos financieros, los delitos contra la Administraci¨®n p¨²blica y todo lo que se refiere al terrorismo o secuestros de personas.
El motivo es bastante evidente, ya que existe un gran malestar en la opini¨®n p¨²blica por lo que se refiere a los esc¨¢ndalos de estafa y de mala administraci¨®n. Ayer mismo saltaron a las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos otros dos grandes esc¨¢ndalos: Raffaele Ursini, presidente de Liquigas fue arrestado con tres administradores de la Liquichimica. Han sido acusados de falsificaci¨®n de balances y de estafa. Es un nuevo terremoto en el campo de la qu¨ªmica. No es dif¨ªcil que se trate de nuevo de miles de millones sustra¨ªdos a las empresas del Sur para enriquecer a los partidos.
Tambi¨¦n ayer en Roma la fiscal¨ªa de la Rep¨²blica abri¨® una investigaci¨®n colosal sobre el tr¨¢fico clandestino de llamadas telef¨®nicas internacionales. Han sido incriminados 35 funcionarios de la sociedad Italcable, los cuales permit¨ªan hablar horas enteras gratuitamente, con todo el mundo, a industriales y profesionales a cambio de ?propinas?. Las p¨¦rdidas del Estado y de la Italcable se calculan en cinco mil millones de liras.
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