Reacci¨®n negativa en la Bolsa neoyorquina
Al regresar de Bonn, el presidente Carter dijo refiri¨¦ndose al resultado de la cumbre econ¨®mica que esperaba que ?la comunidad empresarial y monetaria del mundo reaccionara favorablemente?. A la apertura del d¨ªa siguiente de la Bolsa neoyorquina, el ¨ªndice industrial del Dow Jones perd¨ªa casi cuatro puntos y as¨ª se mantuvo durante toda la jornada.El d¨®lar, que el lunes se hab¨ªa mantenido fuerte en Europa y Jap¨®n, baj¨® tambi¨¦n el martes en un reflejo de la incertidumbre creada por la vaga terminolog¨ªa del comunicado respecto a materias monetarias.
En este aspecto, quiz¨¢ el m¨¢s negativo de las conclusiones, a juicio de los comentaristas norteamericano, el d¨®lar se espera que siga sufriendo las consecuencias de la inactividad propiciada por Carter respecto del acuerdo monetario europeo acordado recientemente por el Mercado Com¨²n en Bremen y de la justificaci¨®n en Washington a la depreciaci¨®n de la moneda norteamericana de que se trata de ?fluctuaciones err¨¢ticas? de los mercados de cambio.
El exceso de d¨¦ficit comercial y el aumento de la Inflaci¨®n en EE UU no contribuyen en absoluto al reforzamiento del d¨®lar, pero el Gobierno Carter tampoco parece muy decidido a efectuar otras correcciones en t¨¦rminos monetarios o de intervenci¨®n, con lo cual en los mercados internacionales aumenta la especulaci¨®n.
Una se?al de esto ¨²ltimo es la escasa simpat¨ªa demostrada por Carter en Bonn ante los intentos europeos de unir y controlar m¨¢s efectivamente los altibajos de sus monedas y la futura creaci¨®n de un fondo monetario regional.
Las conclusiones de Bonn han sido acogidas con reservas en el mundo pol¨ªtico y econ¨®mico norteamericano, aunque se destaca el elemento positivo de la ?necesidad de continua cooperaci¨®n? entre los ricos.
A su regreso a la capital, Jimmy Carter dijo: ?Nos damos cuenta de que la libertad no tiene precio, de que nuestro bienestar depende de la asociaci¨®n que disfrutamos con nuestros maravillosos aliados en todo el mundo.?
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