Rodesia y Namibia
RODESIA Y NAMIBIA son los dos problemas m¨¢s importantes que tiene pendientes en el cono sur de Africa esa sociedad internacional que pretende eliminar los ¨²ltimos restos de la colonizaci¨®n. Con distintas caracter¨ªsticas en ambos territorios, se trata de devolver el poder a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de color, soluci¨®n que en el caso rodesiano pretende hacerse por un acuerdo interno entre aqu¨¦lla y la minor¨ªa blanca, y en Namibia por la concesi¨®n de la independencia. Tanto en Rodesia como en Namibia el proceso de negociaciones pol¨ªticas, aunque se hayan encontrado ¨¦xitos iniciales, se encuentra gravemente amenazado por las tensiones entre las grandes potencias que comtantemente se localizan en Africa y que de modo ocasional promueven la radicalizaci¨®n en sus movimientos guerrilleros. El equilibrio entre estas tensiones, la ausencia del mismo o la desaparici¨®n del intervencionismo extranjero en Africa ser¨¢n los que en definitiva creen el ba?o de sangre o la soluci¨®n pac¨ªfica en Rodesia y Namibia.Tanto los Gobiernos de Vorster como de Smith han sido conducidos a la mesa de negociaciones por la presi¨®n de la ONU y delos grandes. En Rodesia se consigui¨®, en el pasado mes de marzo, un acuerdo interno por el que se concede participaci¨®n gubernamental a los l¨ªderes negros moderados y se fija un calendario que culminar¨ªa con las elecciones generales de finales de este a?o. En Namibia los cinco miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han logrado en julio que el movimiento SWAPO y la Uni¨®n Surafricana firmen un acuerdo sobre la concesi¨®n de independencia al territorio controlado por Pretoria durante 58 a?os y en guerra durante once.
El principal escollo a la viabilidad de estos acuerdos reside en la capacidad de representacion y convocatoria de los movimientos negros. Esta se niega una y otra vez a los l¨ªderes rodeslanos partidarios del acuerdo interno, flanqueados por el Frente Patri¨®tico que, a su vez, se escinde en diversas secciones. Por el contrario, los l¨ªderes del SWAPO parecen, todav¨ªa, tener el control de los guerrilleros de Namibia. Moderados y radicales negros en Rodesia y Namibia dif¨ªcilmente se ponen de acuerdo sobre el timing del acceso al poder o del acceso a la independencia. En cierto modo, la impaciencia es la respuesta a la larga situaci¨®n colonial, mantenida contra reiterados consejos, decisiones y presiones de la sociedad internacional.
En Rodesia y Namibia, igualmente, es dif¨ªcil posibilitar el moderantismo negro cuando a ¨¦ste le acompa?an en el tiempo las acciones armadas contra las guerrillas que operan en ambos territorios. El r¨¦gimen de Salisbury ha lanzado una nueva operaci¨®n contra las bases del ZANU en Mozambique, y los guerrilleros del SWAPO acuartelados en Angola vuelven a enfrentarse con los soldados de Pretoria. Tanto los sectores moderados del SWAPO como los l¨ªderes que participan en el Gobierno rodesiano dif¨ªcilmente podr¨¢n soportar -salvo con el riesgo de ser considerados traidores- la violencia militar contra sus hermanos de raza.
Por ¨²ltimo, diversas naciones vecinas, como Zambia, Mozambique y Angola, se impl¨ªcan directamente en el futuro de Rodesia y Namibia. La paz o la violencia les afectan en la medida que sostienen las bases de guerrilleros que operan en los territorios a descolonizar. Pero la descolonizaci¨®n no s¨®lo se encauza con la buena disposici¨®n de los pol¨ªticos de color dispuestos a negociar, tambi¨¦n responde a los resortes de las grandes potencias que siempre tienen sus propios designios en el nuevo reparto de Africa, y son responsables, en ¨²ltimo t¨¦rmino, de la paz o la guerra. La posibilidad de paz, en Rodesia y Namibia,o la inevitabilidad de la guerra, s¨®lo en una peque?a parte se encuentra en manos de Salisbury o Pretoria y en la de los moderados negros.
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