Los socialistas portugueses rechazan la fonnaci¨®n de un Gobierno interpartidista

El Partido Socialista (PS) portugu¨¦s ech¨® anoche m¨¢s le?a al fuego de la crisis portuguesa tras rechazar de plano la posibilidad apuntada por el presidente Eanes, en su alocuci¨®n el martes al pa¨ªs, de formar un Gobierno interpartidista a base de acuerdos entre ?dos o tres partidos? con representaci¨®n parlamentaria.En un duro comunicado, la ejecutiva del PS, cuyo secretario general,Marlo Soaresfue destituido la semana pasada por Eanes, afirm¨® que es ?inviable? y pr¨¢cticamente imposible formar un ?nuevo acuerdo? con el Centro Elemocr¨¢tico y Social (CDS) en el plazo concedido por el presidente y critic¨® duramente a ¨¦ste por pretender, seg¨²n los socialistas, concentrar demasiado poder en sus manos.

La publicaci¨®n del comunicado socialista, despu¨¦s de mantener un d¨ªa de silencio sobre el discurso de Eanes y de celebrar continuas reuniones de su ejecutiva, modific¨® radicalmente el clima favorable creado por la intervenci¨®n televisiva del general Eanes, que fue comentada en t¨¦rminos esperanzadores por el CDS y el Partido Comunista, pero recibida con escaso entusiasmo por los socialdem¨®cratasdeSaCarneiro.

?No existen en el plazo establecido posibilidades de realizar acuerdos interpartidistas.... el presidente de la Rep¨²blica tiene que nombrar inmediatamente un primer ministro de su confianza.? Con este comunicado, divulgado ayer por su secretariado nacionalel Partido Socialista descart¨® totalmente un nuevo acuerdo con el partido del Centro Democr¨¢tico y Social (CDS).

Como se esperaba durante el d¨ªa, el Partido Socialista renunci¨® a asumir la responsabilidad de la soluci¨®n de la crisis gubernamental abierta hace tres semanas en Lisboa.

El comunicado sorprendi¨®, sin embargo, por la dureza de las acusaciones lanzadas contra el presidente de la Rep¨²blica y las sospechas que levanta sobre las verdaderas intenciones del jefe del Estado.

Los socialistas acusan, en su declaraci¨®n. al general Eanes de querer presentar como ¨²nica alternativa posible un Gobierno de ?mediaci¨®n presidencial?, f¨®rmula no prevista en la Constituci¨®n portuguesa y que llevar¨ªa a la concentraci¨®n excesiva de poderes en manos de la misma persona, ya que el jefe del Estado es tambi¨¦n presidente del Consejo de la Revoluci¨®n y jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

Para los socialistas, el Parlamento es quien debe pronunciarse sobre la posibilidad del anterior Gobierno de mantenerse enel poder despu¨¦s de la renuncia de los ministros democristianos. En este caso cuando decidi¨® que la ¨²nica salida posiblea la crisis era un ejecutivo que pudiera disponer de una base parlamentaria mayoritaria, el presidente no hizo m¨¢s que expresar una ?opini¨®n pol¨ªtica personal?.

Entre las otras f¨®rmulas posibles los socialistas apuntan un Gobierno de ?amplia cohesi¨®n? que incluya los cuatro partidos representados en el Parlamento o un nuevo Gobierno minoritario socialista homog¨¦neo.

Los socialistas se declaran, a pesar de todo, dispuestos a seguir colaborando con la jefatura del Estado para encontrar una soluci¨®n. Parece, sin embargo, dif¨ªcil, a la vista del comunicado, que el PS y su secretario general. Mario Soares acepten el nombramiento presidencial, si ¨¦ste se produce, sin antes formular una serie de exigencias.

En estas circunstancias, si los principales partidos no llegan a un acuerdo -y esto parece descartable- se encontrar¨¢n ante un primer ministro designado por el presidente. que escoger¨¢ sus ministros ?dentro y fuera de los partidos existentes? y ?contando los resultados electorales?.