El Ej¨¦rcito iran¨ª aplasta una rebeli¨®n en Isfahan
El Ej¨¦rcito de Ir¨¢n aplast¨® ayer con un espectacular despliegue de carros blindados un intento de rebeli¨®n en Isfahan, segunda ciudad del pa¨ªs, y declar¨® la ley marcial y el estado de queda.Seg¨²n las primeras informaciones, por lo menos cuatro personas resultaron muertas y numerosas heridas, aunque se espera que este n¨²mero se eleve considerablemente teniendo en cuenta que los enfrentamientos se prolongaron durante m¨¢s de 12 horas.
El sha de Ir¨¢n declar¨® personalmente el estado de queda y la ley marcial cuando las tropas regulares del Ej¨¦rcito y las fuerzas antidisturbios se vieron incapaces de contener una protesta musulmana en la antigua capital persa.
Las manifestaciones que dieron origen a los disturbios se iniciaron a principios de la semana y fueron, al parecer, consecuencia de unas declaraciones del sha, en las que, tras prometer una liberaci¨®n democr¨¢tica de su r¨¦gimen, promet¨ªa aplastar cualquier intento de acelerar o entorpecer sus planes.
Es significativo que los primeros brotes de violencia y de oposici¨®n al sha se registraran en Isfahan, centro industrial del pa¨ªs y plaza fuerte de la poblaci¨®n musulmana, donde residen los principales focos de oposici¨®n al monarca iran¨ª.
Los choques entre manifestantes y polic¨ªa surgieron, precisamente, en las cercan¨ªas de la residencia de uno de los l¨ªderes religiosos musulmanes, Ayatollah Hossein, que capitanea un movimiento extremista de oposici¨®n al sha.
Al parecer, la polic¨ªa trat¨® el jueves de disolver una protesta de seguidores de otro l¨ªder religioso, Ayatollah Khomeini, exiliado en Irak, contra el primero, lo que dio origen a unos disturbios que provocaron el incendio indiscriminado de bancos, locales comerciales y p¨²blicos. Seg¨²n ciertas informaciones, a la protesta se sum¨® la oposici¨®n de izquierdas, lo que extendi¨® el alcance de los disturbios.
En una entrevista a la prensa norteamericana en junio pasado, el sha reconoc¨ªa esta colaboraci¨®n y afirmaba que ?en Ir¨¢n la reacci¨®n y los izquierdistas trabajan juntos?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.