La UNCTAD pide un control supranacional para la explotaci¨®n del fondo del mar
El estudio de la UNCTAD espera que la miner¨ªa submarina comenzar¨¢ en 1985 y estar¨¢ en plena operaci¨®n en unos diecisiete lugares para el a?o 2000. Estima que seis operaciones mineras empezar¨ªan en 1985 y alcanzar¨ªan su pleno nivel potencial de operaciones para 1990. Adem¨¢s, seis operaciones iniciar¨ªan la producci¨®n entre 1990 y 1995, y siete entre 1995 y 2000.
El estudio trata del posible impacto de la actividad minera y sus efectos sobre la econom¨ªa mundial, los precios y la econom¨ªa de los productores en desarrollo.Se espera que cada operaci¨®n minera produzca anualmente tres millones de toneladas de n¨®dulos de manganeso para la producci¨®n de 7.000 toneladas de cobalto, 31.000 toneladas de cobre y 37.000 toneladas de n¨ªquel. Se calcula que la producci¨®n de manganeso alcance a 250.000 toneladas en 1985, aumente a 770.000 en 1995 y permanezca en ese nivel anual hasta el a?o 2000.
En opini¨®n de los t¨¦cnicos que han elaborado el informe, si se emprende en escala la explotaci¨®n submarina, su impacto resultar¨ªa sustancial sobre los ingresos por exportaciones de los pa¨ªses en desarrollo.
La mayor disponibilidad y presumible costo inferior de la explotaci¨®n minera del fondo del mar beneficiar¨ªa a la econom¨ªa mundial. Pero puesto que esta explotaci¨®n se guiar¨ªa m¨¢s por criterios comerciales que sociales, las ventajas se trasladar¨ªan en gran parte a las industrias que consumen, en la forma de precios m¨¢s bajos de las materias primas, a menos que se instauraran medidas efectivas de contrapeso.
En consecuencia, los beneficios favorecer¨ªan principalmente a los pa¨ªses desarrollados que consumen esas materias, y resultar¨ªan en una mayor ampliaci¨®n de la brecha que separa a los pa¨ªses desarrollados de las naciones en desarrollo.
Primeras explotaciones en 1985
La producci¨®n y el mercadeo de cobalto, n¨ªquel, manganeso y cobre a trav¨¦s de la extracci¨®n minera en el fondo del mar beneficiar¨¢ principalmente a los pa¨ªses consumidores desarrollados, y tendr¨¢ efectos adversos sobre los productores en desarrollo, seg¨²n la UNCTAD.El estudio sugiere que se necesitar¨ªa un acuerdo efectivo para proteger a los pa¨ªses en desarrollo. Los acuerdos asumir¨¢n la forma de investir a una autoridad del lecho del mar de facultades para comprar los minerales producidos en el fondo marino, almacenarlos y realizar su mercado centralizado con el fin de asegurar precios adecuados y remuneradores para los productores de estas materias primas en los pa¨ªses en desarrollo.
El estudio y la publicaci¨®n ocurren cuando la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho Mar¨ªtimo (UNCLOS) reanuda sesiones en Nueva York para elaborar un tratado sobre el derecho del mar. Uno de los temas del tratado es la cuesti¨®n de la miner¨ªa en el lecho del mar y el papel y las facultades que tendr¨ªa una autoridad internacional designada para ese prop¨®sito.
Las Naciones Unidas han declarado que los mares abiertos y el fondo de los mares y los recursos que contienen son el patrimonio com¨²n de la Humanidad.
La redacci¨®n del tratado se ha demorado a causa de diferencias entre los pa¨ªses desarrollados y en desarrollo sobre cuestiones tales como las facultades de la autoridad internacional y la protecci¨®n de los intereses de los pa¨ªses en desarrollo.
Estados Unidos sigue con su propia legislaci¨®n internacional para autorizar a sus empresarios a emprender la miner¨ªa submarina y explotar los recursos.
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