La medicina integral, base para el nuevo concepto de salud p¨²blica

Existe un acuerdo general sobre la necesidad de la reforma global del sistema sanitario y en que esta reforma debe plantearse sobre un nuevo concepto de la salud que su ponga una medicina integral. As¨ª, en la alternativa sanitaria de UCD se preconiza una medicina que abarque ?la educaci¨®n sanitaria de la poblaci¨®n las medidas de higiene y epidemiolog¨ªa, sanidad ambiental, preverici¨®n de las enfermedades, asistencia curativa, rehabilitaci¨®n y reinserci¨®n social?, y CCOO defiende que la reforma sanitaria ?debe tender a la planificaci¨®n homog¨¦nea de la sanidad que favorezca fundamentalmente la medicina preventiva, adem¨¢s de la curativa y rehabilitaci¨®n (...) Debe concebir la asistencia sanitaria como una integraci¨®n: educaci¨®n sanitaria, higiene, prevenci¨®n de la enfermedad, medicina curativa, rehabilitaci¨®n e inserci¨®n y asistencia social a minusv¨¢lidos?. La UGT, por su parte, plantea como principio de la reforma que el programa de la salud ?debe tener car¨¢cter integral y garantizar la to tal comunicaci¨®n e interrelaci¨®n entre sus distintos elementos: educaci¨®n sanitaria, educaci¨®n preventiva, medicina asistencial, medicina rehabilitadora y reinserci¨®n social, docencia e investigaci¨®n?. Las diferencias se encuentran, pues, en las formas de efectuar esta integraci¨®n de la medicina en este concepto global de la salud, en el papel del Estado y en los distintos grados de participaci¨®n en el desarrollo de la pol¨ªtica sanitaria de los diferentes estamentos implicados y del ciudadano en general.Con una concepci¨®n muy similar a la que propicia para la ense?anza, UCD parte del derecho del ciudadano a la salud y de la necesidad de que el Estado le garantice su acceso a los servicios y prestaciones sanitarias en condiciones de igualdad. En la pr¨¢ctica, este derecho'se concretar¨ªa en la libre elecci¨®n de rn¨¦dico y en la libre elecci¨®n de centro asistencial. Por otro lado, este derecho del ciudadano se conjuga con la aplicaci¨®n a la sanidad del principio de libre empresa: el reconocimiento al libre ejerc icio de la actividad profesional y a la creaci¨®n y organizaci¨®n privada de centros asistenciales y sanatorios.

Estos dos principios ?liberales? llevados a sus ¨²ltimas consecuencias, unidos a la obligaci¨®n del Estado de garantizar su ejercicio, significar¨ªa la subvenci¨®n por el Estado de lbs centros sanitarios privados, o el pago al ciudadano de todo o de parte de sus gastos sanitarios para que pueda elegir entre los centros privados y los p¨²blicos. En definitiva, un proceso de privatizaci¨®n de la sanidad con un formidable trasvase de recursos desde el sector p¨²blico al sector privado en este importante campo de actividad.

Sanidad como servicio p¨²blico

Frente a esta concepci¨®n la izquierda, en general, y las centrales sindicales, en particular, plantean sin excepci¨®n sus alternativas sobre una concepci¨®n de la sanidad. como servicio p¨²blico realizado bajo el control de los ciudadanos, y con la participaci¨®n activa de los trabajadores de la sanidad, tanto de los cuerpos m¨¦dicos como del resto del personal sanitario y trabajadores no sanitarios. El alto control de la pol¨ªtica sanitaria se ejercer¨ªa por el Parlamento, las organizaciones sindicales estar¨ªan presentes en los niveles directivos de las distintas instituciones del servicio y los comit¨¦s de empresa en los centros asistenciales.

Todas las alternativas se oponen frontalmente a todo intento de privatizaci¨®n.

En el mes de junio pasado tanto el PSOE como el PCE desarrollaron unasjornadas sanitarias para la puesta a punto de sus alternativas. El primero la basa en la creaci¨®n de un Servicio Nacional de la Salud, el cual se estructurar¨ªa a nivel local tanto en zonas rurales como en barrios, de una forma descentralizada y controlada directamente por los vecinos y sus organizaciones. En lasjornadas del PCE se dio especial importancia a la'incidencia que sobre la salud tienen los ambientes agresivos creados por las relaciones sociales de explotaci¨®n y a la necesidad de actuar sobre las mismas.

Aun cuando la discusi¨®n de la reforma no se realizar¨¢ hasta despu¨¦s de aprobada la Constit¨²ci¨®n, el Ministerio, a trav¨¦s de reales decretos, trata ya de modifficar algunos de los aspectos del actual sistema. La ley aprobada ya sobre organizaci¨®n de los centros sanitanos, que establece sus ¨®rganos de gobierno y los sistemas de ?participaci¨®n? del personal en la gesti¨®n de los mismos, ha sido denunciada por las organizaciones sindicales como regresiva y como un primer paso de un proceso que puede llegar a ser irreversible.

La sanidad y la ense?anza, donde el sector estatal tiene fuertes posiciones frente a la iniciativa privada, parece que van a ser dos sectores b¨¢sicos o piedras de toque de las futuras batallas posconstitucionales.