"Orzowei", serie infantil con h¨¦roe antirracista
De las violencias cibern¨¦ticas de Mazinger al coraz¨®n de Africa. De los dibujos animados a la imagen ?real?, o de los monstruos mec¨¢nicos y los robots protectores de la humanidad a un joven blanco que padece el racismo de negros y de blancos. A¨²n no se han apagado los reflejos infantiles de ?pu?os fuera? o ?acoplamiento? (TVE) emiti¨® veintisiete cap¨ªtulos de la serie japonesa, que consta de m¨¢s de noventa, y suspendi¨® la emisi¨®n de otros seis cap¨ªtulos que hab¨ªa adquirido) y hoy nace un nuevo ?h¨¦roe? de la peque?a pantalla. A unos les recordar¨¢ el Mowgli de Kiplin y otros lo identificar¨¢n m¨¢s f¨¢cilmente con el hijo de Tarz¨¢n.La historia de las nuevas aventuras comienza en 1830, cuando Amunai, ?gran guerrero? de la tribu de los hutsi (visten de rojo para los televisores en color), encuentra a Mohamed isa, un ni?o blanco abandonado en la selva. Le pone por nombre ?Orzowei?, que en swhili significa ?encontrado?. Ya joven (a los dos minutos poco m¨¢s o menos de iniciarse el primer episodio), para poder convertirse en guerrero, tiene que someterse a la ?gran prueba?: desnudo y pintado de blanco es devuelto a la selva. Tendr¨¢ que defenderse de los animales y guerreros de otras tribus hasta que desaparezca el barniz de su cuerpo. Isa, Orzowei, se encuentra en la selva con Pao, jefe de la tribu de los din (vestidos de azul para diferenciarlos de los hutsi). Le adopta como hijo y le ense?a a disparar con arco. Despu¨¦s de superar una grave enfermedad, regresa a los hutsi para demostrarles que ha superado la ?prueba?. Pero los negros le desprecian por el color de su piel. Pao, el ?hombre sabio?, le recomienda,que se integre con los blancos. Orzowei llega al campamento de los b¨®ers, salva del ataque de una cobra a una muchacha blanca llamada Irghin, pero es humillado y rechazado por sus coet¨¢neos porque le consideran un salvaje. En el campamento se hace amigo de Pa¨²l y toda su familia: Ana, que le da el afecto materno, y los hijos, Irguin y Felipe, a quien le falta una pierna. All¨ª aprende las costumbres de los blancos. Pero los b¨®ers tambi¨¦n le desprecian. La vida de Orzowei ser¨¢ un constante peregrinaje de los b¨®ers a los hutsi y a los din hasta que se desencadena la guerra entre los tres pueblos. Orzowei se considera miembro de los tres y trata de impedirla. En la ¨²ltima secuencia. Pao y Paul, cogidos de las manos de Orzowei, hablar¨¢n de la necesidad del entendimiento entre todos los hombres.
El telefilme ha sido producido por Oniro Filins, productora privada italiana, sobre adaptaci¨®n de la novela hom¨®nima de Alberto Manzi, un maestro que altern¨® la ense?anza con numerosos viajes cient¨ªficos a Am¨¦rica. Convivi¨® con los j¨ªbaros durante seis meses y mientras se encontraba en Suram¨¦rica, en 1954, escribe esta novela, que dos a?os m¨¢s tarde recibi¨® el premio internacional Andersen. La UNESCO la consider¨® como un inteligente relato contra el racismo y, por su iniciativa, fue traducida a los principales idiomas del mundo. La obra tambi¨¦n fue adoptada en las escuelas de Italia como texto de lectura. Manzi es conocido en Italia como ?el profesor de la televisi¨®n? por el programa Nunca es demasiado tarde (emitido por primera vez en 1959) y con el que se dice que sac¨® del analfabetismo a casi mill¨®n y medio de telespectadores.
Las tribus africanas del telefilme son aut¨¦nticas. Los din hubieran debido ser, seg¨²n el texto de Manzi, bosquimanos -la narraci¨®n est¨¢ ambientada en Sur¨¢frica en la ¨¦poca de las guerras entre b¨®ers y bosquimanos, zul¨²es y bant¨²es-, pero en Sur¨¢frica fue prohibido el rodaje, al igual que en Uganda. Idi Amin exig¨ªa que el protagonista fuese negro. Se eligi¨® a la tribu de los masai de Kenia, a Stanley Baker para el papel de Paul (Orzowei ser¨ªa su ¨²ltimo trabajo) y a un grupo de actores negros del teatro de Nairobi. Peter Marshall es el protagonista, un joven de diecisiete a?os, nacido en Kenia e hijo de un ingeniero italiano.
La serie cost¨® 750 millones de liras (75 millones de pesetas, aproximadametite). Se emiti¨® por el primer canal de la RAI a partir del 28 de abril del pasado a?o en d¨ªas consecutivos, excepto domingos, a continuaci¨®n del telediario de las siete, y obtuvo una audiencia media de doce millones de telespectadores. A TVE le cost¨® cada cap¨ªtulo 39.000 pesetas, sin contar los gastos de doblaje y laboratorio. Mientras tanto, la sociedad de ?merchandising? BRB ya tiene concedidas las licencias para la explotaci¨®n de libros, c¨®mics, p¨®sters, juegos, cartas, cuadernos, discos (la m¨²sica es del autor de Sandok¨¢n, M. de Angelis; en el original italiano se tararea hasta 121 veces el ?na na na? de rigor), una pel¨ªcula, y lanzamiento de una firma alimentaria. ?Todo, excepto camisetas, porque no estamos en temporada?, puntualizaron en la secretar¨ªa de BRB.
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