Condiciones para una pol¨ªtica econ¨®mica

ran como fundamentales: la estructura productiva de la que se deriva esa tasa de desarrollo, la orientaci¨®n que decida darse al gasto nacional (consumo, inversi¨®n, exportaciones), el nivel de salarlos reales que condiciona de manera fundamental la demanda de trabajo y la utilizaci¨®n y productividad de las explotaciones o plantas industriales.5. Un relanzamiento general e indiscriminado del gasto nacional no puede contribuir, en modo alguno, a una pol¨ªtica de empleo como la que Espa?a necesita. Es indispensable programar los componentes del crecimiento econ¨®mico: qu¨¦ sectores y cu¨¢nto, qu¨¦ componentes de la demanda y cu¨¢nto. Esto hace que la pol¨ªtica econ¨®mica necesaria revista una dificultad doble: t¨¦cnica (apostar bien por los sectores econ¨®rnicos que crecen) y pol¨ªtica (conseguir que la demanda se comporte de tal manera que su impacto sobre el empleo sea el m¨¢ximo), lo que obligar¨¢ a Impulsar la demanda de inversi¨®n y las exportaciones y a moderar responsablemente el crecimiento del consumo.

6. Un punto de crucial importancia para la nueva pol¨ªtica econ¨®mica es su est¨ªmulo a las inversiones y a la exportaci¨®n. Estos dos componentes de la demanda debenjugar un papel decisivo en el programa de aumento del empleo. Las variables de las que dependen inversiones Y exportaci¨®n habr¨¢n de ser estimuladas por las distintas medidas de pol¨ªtica econ¨®mica disponible.

7. El objetivo prioritario de la ocupaci¨®n obliga a moderar el crecimiento de los salarios y a frenar la marcha de los costes de la Seguridad Social. S¨®lo si estas dos partidas que integran el coste de trabajo limitan su marcha, podr¨¢ detenerse el empeoramiento incesante del paro y la ca¨ªda en la actividad de la poblaci¨®n. Por otra parte, dado que el coste de trabajo depende del salario y de la productividad, todo aument¨® de producitividad abre camino a un crecimiento no inflacionista de los salarios real es. De ah¨ª que la movilidad de la mano de obra, la facilidad en utilizar temporalmente instalaciones con exceso de capacidad, la reconversi¨®n del personal para que domine nuevas t¨¦cnicas de producci¨®n, deben constituir posibilidades que la pol¨ªtica econ¨®mica facilite a las empresas al servicio de un empleo mayor y mejor.

8. La adecuada orlentaci¨®n de esa dif¨ªcil pol¨ªtica econ¨®mica de crecimiento encaminada a la generaci¨®n de empleo exige seleccionar adecuadamente los componentes de la demanda y los sectores cuya producci¨®n deba ser potenciada, lo que s¨®lo puede realizarse con el apoyo y con la contribuci¨®n de todos los grupos sociales. Los empresarios tendr¨¢n que asumir un importante esfuerzo inversor, los asalariados tendr¨¢n que soportar menores precios relativos por su trabajo, deteniendo sus reivindicaciones distributivas -aumentos lineales-; el sistema crediticio deber¨¢ reducir el coste del dinero y aumentar la capacidad de intermediaci¨®n, los sectores con problemas tendr¨¢n que practicar reestructuraciones profundas en sus esquemas productivos, los consumidores habr¨¢n de proseguir en una l¨ªnea de austeridad que facilite la generaci¨®n del ahorro necesario. y el sector p¨²blico deber¨¢ adoptar sin dilaciones la necesaria disciplina en su comportamiento econ¨®mico y financiero.