La Iglesia cat¨®lica podr¨ªa rechazar el impuesto religioso como ¨²nico sistema de ayuda estatal

Es buena la atm¨®sfera en la que se desarrollan las reuniones entre representantes del Estado y de la Santa Sede para negociar los aspectos econ¨®micos del vigente concordato, aunque no es seguro a¨²n que la Iglesia cat¨®lica acepte, de manera total, la idea del impuesto religioso como f¨®rmula ¨²nica para subvencionarla, seg¨²n pudo saber ayer EL PA?S de fuentes autorizadas.

La reuni¨®n celebrada el jueves en el Ministerio de Hacienda entre representantes del Estado y de la nunciatura dio lugar a una nota oficial en la que se informaba de haberse sentado los principios generales que implican un cambio importante en la forma econ¨®mica de colaboraci¨®n Iglesia y Estado, de acuerdo con el principio de libertad religiosa.No obstante, la Iglesia cat¨®lica alberga algunas incertidumbres, basadas en la posibilidad de que la recaudaci¨®n de este tributo religioso le resulte desfavorable o insuficiente.

La discusi¨®n del tema econ¨®mico del Concordato se prolongar¨¢, a nivel t¨¦cnico, el pr¨®ximo martes. A finales de la semana habr¨¢ una nueva reuni¨®n, de car¨¢cter general. Participan en las reuniones representantes de los Ministerios de Hacienda, Exteriores y Justicia, as¨ª como la delegaci¨®n diplom¨¢tica de la Santa Sede en Espa?a.

La Iglesia cat¨®lica podr¨ªa sugerir una posibilidad distinta a la del impuesto religioso estricto. En la actualidad la citada confesi¨®n recibe una subvenci¨®n global del Estado. Lo que podr¨ªa pretender la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ser¨ªa una f¨®rmula mixta, que no excluyera alg¨²n tipo de subvenci¨®n directa y que tambi¨¦n contemplara el tributo del mismo modo que se practica en la Rep¨²blica Federal de Alemania.

Las dos partes que negocian la revisi¨®n del aspecto econ¨®mico del concordato est¨¢n de acuerdo, en lo fundamental, en que es necesaria la abolici¨®n de la dotaci¨®n estatal como elemento ¨²nico de ayuda del Estado a la Iglesia.

Los acuerdos que se obtengan a ra¨ªz de estas negociaciones han de ser aceptados, por supuesto, por el Vaticano. Ayer se desconoc¨ªa en fuentes del Ministerio de Justicia cu¨¢l ser¨ªa la posici¨®n del nuevo Papa, Juan Pablo I, sobre la forma final que alcance el acuerdo de Madrid. Tambi¨¦n es una inc¨®gnita la reacci¨®n parlamentaria espa?ola ante la f¨®rmula de ayuda a la Iglesia que se decida en estas conversaciones bilaterales.

Con respecto a la posici¨®n de la Iglesia cat¨®lica espa?ola, son indicativas las declaraciones que ayer hizo al diario Informaciones el provicario de la di¨®cesis de Madrid, padre Mart¨ªn Patino, sacerdote al que se le reconoce una gran influencia sobre los criterios del cardenal Enrique y Taranc¨®n, presidente de la Conferencia Episcopal.

Una Iglesia pobre

El padre Mart¨ªn Patino se?ala en sus declaraciones que ?la Iglesia no debe enriquecerse sino, por el contrario, debe ser una Iglesia m¨¢s bien pobre en cuanto a los fondos econ¨®micos se refiere?.El provicario de la di¨®cesis de Madrid justifica el pago estatal de las actividades eclesiales en funci¨®n del car¨¢cter ben¨¦fico que la acci¨®n de la Iglesia tiene sobre la comunidad. Para ¨¦l, ?lo que hay que distinguir en los cap¨ªtulos que corresponden a la Iglesia es la ayuda a la Iglesia que corresponde a la acci¨®n pastoral y el influjo de la Iglesia en la sociedad, que normalmente es una acci¨®n ben¨¦fica. Este es el punto que se discute, porque los otros cap¨ªtulos, por ejemplo, el que la Iglesia tenga colegios, deben estar regulados por las leyes generales?.

El padre Mart¨ªn Patino se muestra partidario de que las contribuciones del ciudadano se destinen a aquellas confesiones que ellos especifiquen. En el mismo sentido se pronunci¨® ayer uno de los participantes en la comisi¨®n mixta Gobierno-Santa Sede.

En relaci¨®n a la f¨®rmula alemana de impuesto religioso, se piensa que no se trasladar¨¢ de manera absoluta al caso espa?ol, porque el 3 % que se aplica en la Rep¨²blica Federal de Alemania se considera, como dec¨ªa ayer el padre Mart¨ªn Patino, excesivo. En cualquier caso, si fracasan las negociaciones y el Estado, por acuerdo parlamentario, renuncia a subvencionar de esta ¨® de otra manera a la Iglesia, ¨¦sta ?tendr¨ªa que constituir su propio sistema fiscal, de impuestos, mediante donativos, suscripciones y otros?, se?al¨® el mencionado provicario de la di¨®cesis de Madrid.

Una de las dificultades constitucionales principales, que se enfrentar¨ªan a las sugerencias del padre Mart¨ªn Patino, es la f¨®rmula a la que se llegue para recabar el impuesto religioso. La Constituci¨®n no permite que se discrimine a los espa?oles por motivos de religi¨®n ni acepta que se indague a los ciudadanos sobre su pertenencia confesional.

Uno de los temores que podr¨ªa abrigar la Iglesia cat¨®lica ante la puesta en marcha del sistema del impuesto religioso se basa en la posibilidad que un n¨²mero considerable de contribuyentes eludan esta contribuci¨®n directa a una determinada confesi¨®n declarando indirectamente su agnosticismo.