El PC italiano participar¨¢ en el poder dentro de tres a?os

El presidente del Gobierno italiano, Giulio Andreotti, declar¨® ayer, en una entrevista sorpresa a un peri¨®dico de extrema izquierda, que ni siquiera conoc¨ªa la direcci¨®n de su partido que los comunistas podr¨ªan entrar en el Gobierno al t¨¦rmino de esta legislatura, es decir, dentro de tres a?os.La primera reacci¨®n en los medios pol¨ªticos fue de incredulidad. Despu¨¦s hubo sorpresa, irritaci¨®n y amenazas. Es una entrevista muy larga, en la cual Andreotti habla de todo y de todos.

Sus adversarios afirman que se trata de un gesto desesperado para salvar un Gobierno que empieza a resquebrajarse por todas partes. Ayer mismo, el presidente de la Rep¨²blica, Pertini, ante las voces que corr¨ªan estos d¨ªas de un peligro de elecciones anticipadas, declar¨® que ¨¦l no estaba dispuesto al disolver este Parlamento y que si cae el Gobierno, buscar¨¢ todas las f¨®rmulas posibles para llegar al final de la legislatura.

Andreotti, apoyando a Pertini, afirma que cada vez que en Italia se han celebrado, en el pasado, elecciones anticipadas, los problemas quedaron igualmente sin soluci¨®n o agravados.

La mano a Berlinguer

En su entrevista, el presidente del Gobierno da una mano a Berlinguer contra Craxi. Seg¨²n Andreotti, la legitimaci¨®n que los socialistas piden al PCI para poder entrar en el Gobierno no es un problema de ?garant¨ªas notariales?, sino m¨¢s bien un problema ?de l¨ªnea?. Y a?ade: ?Me parece que en la l¨ªnea de la autonom¨ªa el PCI se est¨¢ moviendo con mucha claridad.? Por eso, ?m¨¢s bien que discutir abstr¨¢ctamente acerca de las adherencias de este partido a las interpretaciones de una teor¨ªa?, lo importante es c¨®mo se comporta en los hechos concretos.En este campo, seg¨²n Andreotti no ha sido f¨¢cil al PCI despu¨¦s de treinta a?os de oposici¨®n realizar una pol¨ªtica de Gobierno: ?No es f¨¢cil -dijo- que todos comprendan los males que en Italia se han evitado con esta nueva pol¨ªtica de los comunistas. ?

Pr¨¢cticamente Andreotti asegura a un Berlinguer, que en G¨¦nova hab¨ªa indirectamente amenazado con volver a la oposici¨®n, que la Democracia Cristiana, no obstante algunas resistencias internas, est¨¢ dispuesta, en la pr¨®xima legislatura, a plantear definitivamente el problema de la entrada oficial de los comunistas en el Gobierno.

Seg¨²n los primeros comentaristas pol¨ªticos, con estas declaraciones Andreotti desea colocarse dentro de su partido no s¨®lo como el verdadero heredero de Moro, sino tambi¨¦n como el centro de toda la izquierda democristiana.