Rechazada una enmienda a la totalidad que propon¨ªa el Estado confederal
El Pleno del Senado aprob¨® el art¨ªculo primero del proyecto de Constituci¨®n, abandonando el texto dictaminado por su Comisi¨®n Constitucional y regresando al aprobado en su d¨ªa por el Congreso. El principal alcance de este hecho fue la inclusi¨®n, a propuesta socialista, del pluralismo pol¨ªtico entre los valores superiores del ordenamiento jur¨ªdico espa?ol. Los otros dos apartados, que residencian la soberan¨ªa nacional en el pueblo espa?ol y configuran la Monarqu¨ªa parlamentaria como forma pol¨ªtica del Estado espa?ol. obtuvieron una amplia mayor¨ªa de votos, 176, frente a tres en contra (senadores Bandr¨¦s, Audet y Fidel Carazo) y doce abstenciones.Al comienzo de la sesi¨®n, el presidente del Senado, Antonio Font¨¢n, invit¨® a los senadores a que guardaran un minuto de silencio en memoria de las v¨ªctimas de los atentados terroristas ocurridos en la ma?ana de ayer y en d¨ªas pasados, a los que el se?or Font¨¢n calific¨® de ?sucesos dram¨¢ticos?,
Seguidamente, Luis Mar¨ªa Xirinacs defendi¨® un paquete de votos particulares que responden al intento de configurar a Espa?a como un Estado confederal. Tras detallar los puntos concretos de su posici¨®n, el se?or Xirinacs asegur¨® que el modelo confederal lesiona los grandes intereses de poqu¨ªsimas personas, con lo que se elude una alternativa de verdadero amor, entre los pueblos y se abandona el destino en lo universal al que estuvo llamada Espa?a.
En contra de esta propuesta, Jos¨¦ Antonio Escudero (UCD), tras calificarla de sugestiva, curiosa y pintoresca, dijo que era peligrosa para Espa?a, a la que pondr¨ªa en peligro de desvertebraci¨®n. ?Su se?or¨ªa se ha confundido de pa¨ªs?, fueron las ¨²ltimas palabras del se?or Escudero.
En la intervenci¨®n del se?or Xirinacs, este pronunci¨® unas palabras en catal¨¢n como protesta a la falta de posibilidad de expresarse cada uno en su idioma, con traducci¨®n simult¨¢nea. Asimismo, al defender la Rep¨²blica se?al¨® que en ella la persona del jefe del Estado no queda al albur de las vicisitudes de un espermatozoide y un ¨®vulo. En la respuesta, el se?or Escudero manifest¨® que la Monarqu¨ªa no es cuesti¨®n de espermatozoides, sino de algo m¨¢s serio, ligado a la legitimidad hist¨®rica. En un turno de rectificaci¨®n, el se?or Xirinacs precis¨® que la Monarqu¨ªa no era s¨®lo lo que ¨¦l hab¨ªa dicho, aunque no cabe duda que est¨¢ sujeta al procedimiento de sucesi¨®n hereditaria.
El paquete de votos particulares del se?or Xirinacs fue rechazado con dos votos favorables (el suyo y el del senador vasco Ram¨®n Bajo), 183 en contra y diecis¨¦is abstenciones (Entesa dels Catalans y Senadores Vascos).
Pluralismo pol¨ªtico
A continuaci¨®n se inici¨® la defensa de votos particulares a puntos concretos del art¨ªculo primero. El ¨²nico aceptado fue el defendido por Ram¨®n Sainz de Varanda (PSOE), por el que el Grupo Socialista solicitaba volver al texto de] apartado primero aprobado por el Congreso y que result¨® reformado en la Comisi¨®n Constitucional del Senado a propuesta del senador acad¨¦mico Camilo Jos¨¦ Cela.
El se?or Sainz de Varanda apel¨® al talento, patriotismo y probada independencia del se?or Cela y elogi¨® sus propuestas de alcance literario. Sometido a votaci¨®n, el voto particular socialista fue aprobado con 176 votos favorables (UCD, PSOE, Entesa, PSI y Senadores Vascos) contra veintiuno en contra (correspondientes en su mayor¨ªa a senadores de designaci¨®n real) y cinco abstenciones (entre ellas las de los se?ores Xirinacs, Bandr¨¦s y Audet). El texto aprobado dice as¨ª: ?Espa?a se constituye en un Estado social y democr¨¢tico de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jur¨ªdico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo pol¨ªtico.?
Dios, fuera de la Constituci¨®n
En defensa de su voto particular por el que propon¨ªa a?adir al art¨ªculo primero de la Constituci¨®n que ?Espa?a reconoce a Dios como fundamento inspirador del derecho y base trascendente de los valores humanos ... ?, Fidel Carazo aludi¨® ala crisis religiosa que padece actualmente el mundo -?el mundo nuestro anda hecho un verdadero l¨ªo?, fue una de sus frases- y al feroz materialismo y la mofa de la familia que impera por doquier, como prefacio para justificar la introducci¨®n de Dios en la Constituci¨®n. Se?al¨® que Dios nos llev¨® al imperio y que sin El naufrag¨® la libertad. Al advertir, seg¨²n dijo, sonrisas ir¨®nicas ?en quienes no tienen el respeto que yo les doy?, el se?or Carazo mostr¨® su indignaci¨®n y se pregunt¨® si la no inclusi¨®n de Dios en la Constituci¨®n, era tambi¨¦n fruto del consenso.
El se?or Carazo termin¨® invitando a los senadores a la ruptura de la disciplina parlamentaria. Su invitaci¨®n debi¨® surtir alg¨²n efecto, ya que dos senadores de UCD -F¨¦lix Calvo y Alfredo Marco Tabar-, junto al almirante Gamboa y al propio Fidel Carazo, fueron los ¨²nicos votos favorables al voto particular. E¨¢contra se manifestaron 94 senadores (PSI, PSOE, Agrupaci¨®n Independiente, Entesa dels Catalans y Senadores Vascos), mientras que 104 se abstuvieron (UCD y varios senadores de los grupos Independiente y Mixto).
En el resto de votaciones de votos particulares funcion¨® normalmente el consenso UCD-PSOE, mientras que las minor¨ªas se abstuvieron en la mayor¨ªa de los casos, con las excepciones de los se?ores Xirinacs, Bandr¨¦s y Audet, que votaron casi siempre juntos y de modo diferente a sus grupos.
As¨ª fueron rechazadas, entre otras, las propuestas de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s encaminadas a que la Constituci¨®n establezca que ?los poderes de todos los ¨®rganos del Estado emanan de los pueblos que lo componen, en los que reside la soberan¨ªa?; la de Rosendo Audet, seg¨²n la cual deber¨ªa suprimirse el calificativo de nacional, referido a la soberan¨ªa, y la propuesta de Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s de supresi¨®n del apartado relativo a la forma mon¨¢rquica del Estado.
Monarqu¨ªa parlamentaria
M¨¢s tarde, al someterse a votaci¨®n el apartado tercero del art¨ªculo, el portavoz socialista, Francisco Ramos, explic¨® la posici¨®n de su partido en este tema, calific¨¢ndola de coherente. Concluy¨® asegurando: ?Nos hemos declarado compatibles con la Monarqu¨ªa, pero con la Monarqu¨ªa parlamentaria.?
En contra de la forma mon¨¢rquica se manifest¨® Rosendo Audet, quien se?al¨® que es preciso que el pueblo opte entre monarqu¨ªa y rep¨²blica. Joaqu¨ªn Satr¨²stegui hizo historia de la trayectoria democr¨¢tica de la instituci¨®n mon¨¢rquica y quien durante el franquismo encarn¨® la legitimidad din¨¢stica -se refer¨ªa a don Juan de Borb¨®n, a quien no mencion¨®- y record¨® que Castelar y Sagasta, republicanos, respaldaron la soluci¨®n mon¨¢rquica.
Por razones t¨¦cnicas, se opusieron al texto del Congreso Carlos Ollero, quien abog¨® por una ?monarqu¨ªa constitucional democr¨¢tica con r¨¦gimen parlamentario?, y Juli¨¢n Mar¨ªas, quien defendi¨® la expres¨®n forma de gobierno, como tradicionalmente m¨¢s usada que la consagrada en el proyecto de ?forma pol¨ªtica del Estado?. El se?or Mar¨ªas a?adi¨® que el adjetivo parlamentario no es suficiente para la monarqu¨ªa -?el r¨¦gimen anterior tambi¨¦n tuvo un Parlamento, las llamadas Cortes Espa?olas?-, por lo que es preciso atribuirle tambi¨¦n el car¨¢cter de constitucional.
Estas enmiendas fueron derrotadas y prosper¨® el texto aprobado por el Congreso, si bien no fue votado separadamente, por oponerse a ello los grupos mayoritarios. El apartado segundo del art¨ªculo, relativo a la soberan¨ªa nacional, y el tercero, a la forma del Estado, fueron aprobados con 176 votos a favor (UCD-PSOE), tres en contra y doce abstenciones.
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