Daniel Cohn-Bendit: "Para firmar los pactos de la Moncloa hay que estar muy fumado"
Dany el Rojo, que critica la pol¨ªtica tradicional ?por su concepto de sacrificio?, concentra todo su inter¨¦s en revestirse de un aire plenamente marginal. Marginal es para ¨¦l su forma de vivir, en comuna, con otras siete personas, dos de ellas ni?os; marginal es el peri¨®dico donde trabaja en Frankfurt -?un peri¨®dico sobre la ciudad, que no se vende oficialmente y tiene una red de distribuci¨®n alternativa?- y cuando explica que va a menudo a bailar a?ade qu¨¦ ?no a b?ites oficiales, sino alternativas, no comerciales ni represivas?.Est¨¢ a gusto Dany el Rojo en su, comuna. ?No podr¨ªa vivir de otra forma -dice-. Para m¨ª ser¨ªa impensable casarme o ?vivir a dos? en un piso. Ahora, si tuviera que vivir con Schmidt o con Su¨¢rez no me gustar¨ªa tanto.? Esta forma de vida le llena desde un punto de vista afectivo, seg¨²n confiesa: ?Encontrar nuevas relaciones -explica es dif¨ªcil, porque la socializaci¨®n est¨¢ muy estructurada. Y yo paso por crisis, pero no hay otra manera de vivir. A menudo no hago nada y reivindico el derecho a la pereza.?
Cohn-Bendit se levanta tarde y va a su peri¨®dico marginal de corte ecol¨®gico, se re¨²ne con sus compa?eros en la librer¨ªa en la que trabajan en sistema colectivo, ?con un salario igual para todos? -antes ?trabaj¨¦ tres a?os en una guarder¨ªa antiautoritaria, pero acab¨¦ un poco cansado?- y prepara un libro sobre terrorismo. ?Mi idea no es definirme ¨¢ favor o en contra del terrorismo. Lo ¨²nico que considero es que los grupos de guerrilla urbana son espejo de la sociedad represiva que combaten. Lo importante es saber por qu¨¦ nuestra sociedad produce el terrorismo. Tambi¨¦n hablo del terrorismo de Estado, de las medidas que una sociedad emplea para defender su finalidad. Intento explicar por qu¨¦ las sociedades europeas emplean como modelo la pol¨ªtica alemana,
tecnoburocr¨¢tica. Es el caso de Su¨¢rez. Les gusta funcionar bajo consenso y reprimir aquello que rehusa su l¨®gica interna.?
Daniel Cohn-Bendit dice que ?critica a la sociedad pol¨ªtica revolucionaria partiendo de la vida cotidiana. Carrillo -afirma- es para m¨ª un hombre pol¨ªtico, como Su¨¢rez, que quiere canalizar ¨® dirigir la sociedad en nombre de los dem¨¢s; y yo creo que la gente debe dirigirse por s¨ª misma?. ?Qu¨¦ piensa del eurocomunismo? ?Es bazofia, basura. No pone en tela de juicio la industrializaci¨®n, que es la tecnolog¨ªa de esta sociedad. Est¨¢, por ejemplo, a favor de las centrales nucleares y de la utilizaci¨®n pac¨ªfica del ¨¢tomo. Es la imagen de una sociedad productiva dirigida s¨®lo al crecimiento. Pero el problema es: ?crecimiento, para qu¨¦? En una sociedad que crea una ciudad como Madrid, llena de ruidos y problemas, yo pregunto: ?Cu¨¢l es el progreso? La alternativa a esto es hacer una redefinici¨®n de nuestros deseos y necesidad¨¦s.?
Dany lleg¨® a Madrid para participar en el programa de televisi¨®n La clave. No acept¨® alojarse en el hotel donde le ten¨ªan reservada habitaci¨®n ni participar en la cena previa que ofrece el programa a sus invitados. A1 acusarle de enfant terrible explica: ?No he ido al hotel porque no veo necesidad de pagarlo. Es un sitio donde no me siento bien ni conozco a nadie. Me he alojado en casa de amigos y he preferido que Televisi¨®n me diera el dinero, porque no tengo demasiado. Por otra parte, prefiero cenar con amigos que con altas personalidades. No soy un enfant terrible, sino que rehuso cierta sociedad y participo en la televisi¨®n porque puedo expresar libremente mis ideas. Pero no me pongo corbata, es decir, me comporto igual que a diario.?
?Por qu¨¦ da Cohn-Bendit esa imagen de buen chico mientras en Francia le siguen considerando peligroso? ?No tengo por qu¨¦ ser agresivo. Cuando tengo que decir una cosa la digo; y si habl¨¢ramos, por ejemplo, de Carrero Blanco, yo estar¨ªa con muchos espa?oles, que bebieron champ¨¢n el d¨ªa de su muerte. Se quiere dar una imagen del revolucionario con el cuchillo entre los dientes y dando la vida para llegar a su meta. Pero yo soy pacifista y muy miedoso, aunque en situaciones concretas estar¨ªa a favor de una cierta violencia. Para m¨ª lo importante no es dar una imagen de m¨¢quina de hacer pol¨ªtica, porque no quiero serlo.?
Como ¨¦l dice; la vida ha cambiado para algunos de los de su generaci¨®n. Y lo pol¨ªtico, para ¨¦l, ?es lo privado. La forma de vivir en comunidad y trabajar con otros a salario igual?. Ahora recuerda que ?nunca fui anarquista en el sentido tradicional, aunque no reniego de la historia del movimiento libertario. En este momento estoy m¨¢s en la l¨ªnea ecol¨®gica y alternativa -de nuevo lo marginal-, pero esa sociedad debe integrar cierto sentido libertario. No soy un ecologista tecnoburocr¨¢tico?.
?Este Daniel Cohn-Bendit que pasa de marxismo, mao¨ªsmo y anarquismo, que ve la vida desde una comuna y una discoteca marginal, tiene algo en contra de s¨ª mismo? ?Uno de mis mayores defectos -apunta- es qu¨¦ critico el vedet¨ªsmo y al mismo tiempo me gusta; hago an¨¢lisis antiautoritarios de la sociedad y me es dif¨ªcil ponerlos en pr¨¢ctica. Desde mayo del 68 manipulo los peri¨®dicos y la televisi¨®n, doy bien en los debates y esto me gusta. ?Por qu¨¦ lo acepto si desde mi ideolog¨ªa tendr¨ªa que rechazarlo? Porque tengo el narcisismo muy desarrollado.?
No fuma nada Dany el Rojo. Le da al porro, eso s¨ª, al hach¨ªs o la marihuana, ?pero s¨®lo cuando tomo ¨¦l t¨¦ con pastas?. Est¨¢ contra las drogas duras, pero piensa que el tabaco y el alcohol son m¨¢s da?inos que las blandas. ?Soy partidario de la legalizaci¨®n de las drogas blandas, pues mientras sean ilegales se encargar¨¢ de ellas la mafia que controla este negocio e introduce en el mercado las duras. Dentro de cuatro o cinco a?os las drogas blandas se legalizar¨¢n en toda Europa. Hay que tener en cuenta que ya se fuma hasta en la Casa Blanca.? ?Y en la Moncloa? ?Para hacer o firmar semejantes pactos -dice Cohn-Bendit- hay que estar muy fumado.?
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