La revoluci¨®n que no pudo ser

El socialismo radical en la II Rep¨²blica No hay duda de que, a pesar de la bibliograf¨ªa existente sobre el tema, la II Rep¨²blica espa?ola sigue siendo un terreno con zonas poco exploradas y atractivas para el investigador. Hay en ella situaciones, figuras y acontecimientos que contin¨²an incitando a la imaginaci¨®n, que siguen abiertos a la controversia, que se preservan vivos, pre?ados de ense?anzas para lo posterior. Seguimos discutiendo la II Rep¨²blica y lo que en ella sucedi¨®, porque todo lo suyo nos resulta pr¨®ximo. Aqu¨ª no hay comparaci¨®n posible con lo que luego advino. Los cuarenta a?os de silencio lamentable no ofrecen un inter¨¦s m¨ªnimamente comparable al del per¨ªodo republicano. Testigo, la bibliograf¨ªa: para diez veces m¨¢s a?os, diez veces menos libros. Se nos dir¨¢ que los cuarenta infaustos a¨²n est¨¢n muy cerca. M¨¢s cerca estaba la Rep¨²blica cuando sobre ella se empez¨® a escribir y todav¨ªa se sigue haciendo con mayor intensidad que acerca de la est¨²pida Gleichschaltung del franquismo. Es que, sin necesidad de prolongar aqu¨ª orteguianas ideas, ya devenidas verdades-creencias, hay momentos que dir¨ªamos ?altos? y momentos ?bajos? en la vida de los pueblos. Momentos en que su vida se hace m¨¢s din¨¢mica, en que una generaci¨®n de talento accede a la direcci¨®n de la sociedad y en que se debaten cuestiones graves y esenciales para el destino de la comunidad; que ser¨ªan los ?altos?.Dentro de aquel momento ?alto? que supuso la Rep¨²blica, ocupa un lugar especial el episodio del socialismo espa?ol, que es el contenido del libro de Andr¨¦s de Blas.

Gracias a ¨¦l cabe observar como el socialismo tuvo en esta ¨¦poca un car¨¢cter m¨¢s vivo y m¨¢s interesante que las otras fuerzas obreras del momento. Sin duda, la CNT/FAI incorpora un sentido aventurero y radical que le presta un aspecto rom¨¢ntico; pero su alejamiento del poder y su negativa reiterada a participar en asuntos pol¨ªticos resta verosimilitud a su empe?o y gran deza a su quehacer. De otro lado, el PCE se esfuerza, s¨ª, por articular un programa pol¨ªtico coherente y operativo; pero su car¨¢cter extranjerizante y ex¨®tico, as¨ª como lo monol¨ªtico y antidemocr¨¢tico de su organizaci¨®n, merman el inter¨¦s que hubiera podido derivarse de lo abierto y contradictorio de su actuaci¨®n. Tan s¨®lo el PSOE/UGT, fuerza obrera espa?ola y democr¨¢tica en su organizaci¨®n, consigue sintetizar ambos extremos en la acci¨®n: la gesti¨®n pr¨¢ctica del poder pol¨ªtico (colaboraci¨®n en el bienio aza?ista, que tan bien estudia Andr¨¦s de Blas) con la formulaci¨®n de un programa revolucionario (producto del desgaste de la colaboraci¨®n). De esta s¨ªntesis surgir¨¢ la quintaesencia del debate en el seno del movimiento obrero espa?ol en los a?os de 1934 a 1936.

Andr¨¦s de Blas ha escrito, pues, un estudio serio, minucioso y ponderado sobre uno de los episodios m¨¢s dif¨ªciles del socialismo espa?ol: la gestaci¨®n, desarrollo y posibilidades reales del radicalismo revolucionario largocaballerista, en especial en los a?os que van desde 1933 a 1936. Se trata de un libro que a¨²na la investigaci¨®n historiogr¨¢fica y el an¨¢lisis politol¨®gico con el car¨¢cter de obra amena y vivaz en la que toman cuerpo de modo animado, sin faltar al rigor cient¨ªfico, personajes como Largo Caballero, Prieto, Besteiro, Araquist¨¢in, Baraibar, De los R¨ªos, Del Vayo, etc¨¦tera; personajes a los que podemos seguir, de modo realista, en sus contradicciones y enfrentamientos. La tesis del autor es que, contra lo que cabe suponer, el radicalismo caballerista no solamente acab¨® ampar¨¢ndose de la UGT (a trav¨¦s de un complicado mecanismo de ?copo? que el autor estudia), sino que, en realidad, tambi¨¦n era mayoritario en el PSOE. Este radicalismo, por lo dem¨¢s, no es otra cosa que el producto de la radicalizaci¨®n contempor¨¢nea de la clase obrera espa?ola, a tenor de diversas causas, siendo una de las m¨¢s importantes la repercusi¨®n de la crisis econ¨®mica internacional en Espa?a y la insuficiencia de las medidas arbitradas por la Rep¨²blica para enfrentarse a las graves consecuencias de esta crisis, especialmente el paro. Tercia aqu¨ª el autor en la pol¨¦mica acerca del car¨¢cter real que tuvo este radicalismo caballerista y, frente a las opiniones, seg¨²n las cuales se trata de una actitud mediatizada o, simplemente, propiciada por el PCE en funci¨®n de sus fines propios, sostiene que, en realidad, el radicalismo obedeci¨® a causas profundas y fue producto de la conjunci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica adversa con el esp¨ªritu y el car¨¢cter propios de Largo Caballero, de quien, por cierto, traza un buen retrato en la p¨¢gina 99.

Este punto nos anticipa el valor del libro de Andr¨¦s de Blas: se trata de una obra historiogr¨¢fica de desmitificaci¨®n. As¨ª como realiza esta tarea con la leyenda acerca de la manipulaci¨®n de Largo Caballero, el autor la realizar¨¢ con otras leyendas: la de que la izquierda caballerista no ten¨ªa peso en el PSOE (por el contrario, mostrar¨¢ que las elecciones a la presidencia del partido, que dieron el triunfo a Gonz¨¢lez Pe?a sobre Largo Caballero, estaban ama?adas); la de que el prestigio de Prieto aument¨® repentinamente en el partido y en el seno de la fracci¨®n parlamentaria (al rev¨¦s, el autor manejar¨¢ el dato firme de la votaci¨®n del 12 de mayo de 1936, contraria a Prieto, para demostrar lo escaso del apoyo que la minor¨ªa prestaba a ¨¦ste); la relativa a las diversas publicaciones del partido (el autor realiza un magn¨ªfico an¨¢lisis del car¨¢cter, importancia y eco de las publicaciones peri¨®dicas socialistas, El Socialista, Leviat¨¢n, Democracia, Claridad); para llegar, as¨ª, a la ¨²ltima desmitificaci¨®n de todas: la de la viabilidad y la coherencia del proyecto revolucionario caballerista. El autor, para quien la postura prietista de centro era la m¨¢s acertada en aquellos momentos (p¨¢gina 151), estudia detenidamente el radicalismo caballerista, obteniendo, en conclusi¨®n, que, en la medida que posee alguna base te¨®rica, ¨¦sta no era m¨¢s que la ret¨®rica irresponsable que le prestaban Baraibar y Araquist¨¢in en Leviat¨¢n y, en la medida en que arrancaba de alg¨²n hecho positivo.