Inversi¨®n, s¨ª; pero ?c¨®mo?
Son pocos los que ponen en duda que la funci¨®n social de un empresario es la de invertir, crear riqueza y administrar de la forma m¨¢s eficiente los recursos disponibles. Pero desde el a?o 1974 parece como si esto fuera la excepci¨®n y no la regla. Estamos en el quinto a?o de la depresi¨®n econ¨®mica y todos los Gobiernos que han pasado por el Poder han repetido lo mismo: el patriotismo de los empresarios les exije que inviertan. Y los empresarios, cuyo patriotismo es regla y no excepci¨®n -las excepciones est¨¢n en Suiza- no invierten, porque no lo ven claro. Se?alaremos algunos puntos de reflexi¨®n para que por la v¨ªa del pragmatismo y de la realidad se intente poner remedio al problema:- El empresario quiz¨¢ no invierta porque en este pa¨ªs no hay dinero a medio y largo plazo. El poco y malo que hab¨ªa ha desaparecido hace un a?o y no ha sido sustituido por otro mejor. Ni peor. Simplemente no existe. S¨®lo se financia a noventa d¨ªas. Y, ?qui¨¦n monta una f¨¢brica con dinero a noventa d¨ªas? Si alguien lo sabe, que lo diga.
- El empresario quiz¨¢ piense que antes de invertir en nueva capacidad de producci¨®n tiene que utilizar sus actuales instalaciones por encima del 90%. Hay sectores enteros que est¨¢n a un nivel de utilizaci¨®n del 60% y del 70%. Y milagrosamente sobreviven. ?Se puede pedir a esta gente que encima invierta m¨¢s dinero? En estricta l¨®gica econ¨®mica habr¨ªa que esperar a que la demanda aumentara y las empresas pudieran utilizar mejor sus instalaciones actuales, antes de estimularlas a invertir y poner en peligro su supervivencia. ?Acaso no est¨¢ reciente el caso Sarri¨®, con su exceso de inversi¨®n y las secuelas que todos conocemos?
- El empresario quiz¨¢ quiere saber a qu¨¦ precio van a facilitarle el dinero, antes de acometer una nueva inversion, porque no resulta l¨®gico pedirle que se meta en una inversi¨®n que le va a durar dos a?os, a lo largo de los cuales el dinero le va a costar tan pronto cifras astron¨®micas como va amoverse por niveles razonables, esto ¨²ltimo las menos de las veces.
- El empresario quiz¨¢, quiere saber tambi¨¦n antes de meterse en semejante aventura si va a poder contar con el dinero suficiente para poder pedirlo, porque la experiencia reciente nos dice que hoy sobra liquidez y ma?ana el interbancario est¨¢ el 50% y las ventanillas bancarias casi ni se abren.
Est¨¢ bien pedirle al empresario que invierta, ya que es su obligaci¨®n y lo que le justifica ante la sociedad. Un empresario que no invierte es como un futbolista lesionado en v¨ªsperas de una final. Est¨¢ bien recordarle que debe invertir, pero esta permanente invitaci¨®n a adentrarse en la jungla parece m¨¢s demag¨®gica que convincente, si antes no se clarifican, al menos, los interrogantes anteriores.
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