Las armas brit¨¢nicas para Zambia requerir¨¢n el env¨ªo de instructores

Gran Breta?a suministrar¨¢ armas a Zambia, a pesar de recientes informaciones oficiosas en sentido contrario. Esta ayuda militar, que forma parte de un ?paquete? general de asistencia que incluye acuerdos econ¨®micos, puede ser anunciada inminentemente, coincidiendo con la publicidad de un mensaje del primer ministro James Callaghan al presidente Kenneth Kaunda.

Un experto del Ministerio de Defensa ingl¨¦s, que visit¨® Lusaka el mes pasa do, ha sido el encargado de confeccionar el pedido africano, que incluir¨ªa missiles antia¨¦reos Rapier, munici¨®n artillera, blindajes y quiz¨¢ el avi¨®n de combate de despegue vertical Harrier. Se considera muy improbable, sin embargo, que Londres acceda a facilitar a las fuerzas a¨¦reas de Zambia este sofisticado aparato, que actualmente s¨®lo usan los ej¨¦rcitos brit¨¢nico y norteamericano.El tema del suministro de armas a Zambia es considerado especialmente delicado por el Gobierno brit¨¢nico, que aparentemente intenta por todos los medios no verse envuelto de manera directa en la situaci¨®n militar creada por el conflicto rodesiano. Los ¨²ltimos raids de la aviaci¨®n de lan Smith contra el virtualmente indefenso territorio de Zambia, unido a la velada amenaza de Kaunda de volverse hacia los pa¨ªses socialistas para aprovisionarse de armamento, habr¨ªan modificado la anterior disposici¨®n del Foreign Office y del Ministerio de Defensa a ?congelar? las urgentes peticiones del presidente africano.

No despegaron los aviones de Zambia

Durante sus recientes y mort¨ªferos ataques contra campos guerrilleros en el interior de Zambia, los aviones rodesianos mantuvieron bajo su control durante 48 horas el espacio a¨¦reo invadido. Una de las inc¨®gnitas que late tras estas operaciones es la de por qu¨¦ los aparatos de combate del presidente Kaunda no llegaron a despegar, ni sus bater¨ªas de missiles se pusieron en funcionamiento. Si se confirma la hip¨®tesis brit¨¢nica de que el Ej¨¦rcito de Zambia carece de la capacidad t¨¦cnica necesaria para mantener en uso y utilizar adecuadamente armamento complejo, la ayuda militar que Londres prepara deber¨¢ completarse con el env¨ªo de instructores, punto sobre el que, junto con sus implicaciones, fuentes oficiales prefieren no hacer comentarios.Tambi¨¦n en busca de armamento, el l¨ªder guerrillero Joshua Nkomo ha llegado a Mosc¨², en su segunda visita a la capital sovi¨¦tica en quince d¨ªas. Nkomo, que habr¨ªa perdido no menos de mil hombres a consecuencia de ?os bombardeos rodesianos, pretende obtener de los l¨ªderes sovi¨¦ticos mayores suministros de missiles antia¨¦reos y. armas m¨¢s pesadas que los fusiles de asalto AK 47, que en la actualidad constituyen el equipo b¨¢sico de sus fuerzas.