Escaso ¨¦xito de Mota Pinto para formar Gobierno en Portugal
La primera rueda de consultas entre el primer ministro designado y los partidos representados en el Parlamento no ha tra¨ªdo grandes novedades ni permite aventurar hip¨®tesis acerca de la composici¨®n del futuro Gobierno. La ¨²nica ventaja de Carlos Mota Pinto, en relaci¨®n a su predecesor, consiste en el hecho de que ninguna formaci¨®n pol¨ªtica parece estar decidida a oponerse firmemente a su entrada en funciones. Socialistas y dem¨®crata-cristianos autorizan a sus militantes a formar parte, a t¨ªtulo individual, del futuro Gabinete, mientras socialdem¨®cratas y comunistas acent¨²an su distanciamiento.La Asamblea de la Rep¨²blica tiene un nuevo presidente: el socialista Te¨®filo Carvalho Dos Santos ha sido elegido para suceder a Vasco da Gama Fernandes, con los votos socialistas y comunistas. Este resultado parece indicar que las negociaciones en curso con los dem¨®crata-cristianos tropiezan con dificultades tan grandes que los socialistas han tenido que aceptar un acuerdo t¨¢ctico con los comunistas, hecho aprovechado por la prensa derechista para denunciar el resurgir de la ?mayor¨ªa de izquierda?, argumento favorito de los partidarios de la disoluci¨®n del Parlamento.
Entre tanto, es el sector social quien parece destinado a ocupar el primer plano de la actualidad en el pr¨®ximo per¨ªodo. El convencimiento existente en amplios sectores de la poblaci¨®n de que cualquiera que sea la soluci¨®n de la crisis pol¨ªtica no hay perspectivas de mejor¨ªa de la tasa de inflaci¨®n radicaliza las luchas por la actualizaci¨®n de unos salarios que han acumulado en los ¨²ltimos a?os, un atraso considerable en relaci¨®n al alza de los precios. Los conflictos en curso y los movimientos anunciados para noviembre evidencian el mavor movimiento reivindicativo que Portugal haya conocido desde 1974.
La ruptura producida en la orqanizaci¨®n del movimiento sindical con la creaci¨®n de la nueva central UGT (Uni¨®n General de los Trabajadores) no est¨¢ destinada a facilitar soluciones conciliatorias, al agudizar la concurrencia entre las distintas organizaciones sindicales.
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