Pol¨¦mica socialistas-Abril Martorell sobre cumplimiento de los pactos
La pol¨ªtica que viene practicando el Gobierno en 1978 en relaci¨®n con los aspectos econ¨®micos y sociales previstos en los pactos de la Moncloa, firmados por las principales fuerzas pol¨ªticas en octubre de 1977, dio lugar ayer a una dura confrontaci¨®n pol¨ªtica, a veces ir¨®nica y siempre llena de puyas con evidente intencionalidad pol¨ªtica, entre los socialistas y el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Fernando Abril Martorell, con ocasi¨®n de la primera comparecencia de este ¨²ltimo ante la Comisi¨®n de Econom¨ªa del Congreso de los Diputados.
Los socialistas sometieron al se?or Abril a un repaso general sobre los aspectos econ¨®micos y sociales de los pactos de la Moncloa, dando la sensaci¨®n de querer llevar al Gobierno a reconocer que hab¨ªa cumplido en muy escasa medida lo acordado en los pactos de la Moncloa. ?Por fin, se?or ministro, est¨¢ usted aqu¨ª?, inici¨® su interpelaci¨®n el diputado socialista Luis Solana Madariaga. ?Usted, que ha inventado las jornadas de reflexi¨®n -a?adi¨®-, debe saber que sobre lo que quiere reflexionar el pueblo espa?ol es sobre lo que se ha hecho con los pactos de la Moncloa.?El diputado se?or Solana, que fue cortado por el presidente de la Comisi¨®n, Juan Echevarr¨ªa (UCD), cuando se aventur¨® en una cr¨ªtica pol¨ªtica del Gobierno, fuera del tema a debatir, centr¨® su intervenci¨®n sobre la pol¨ªtica financiera del Gobierno en relaci¨®n con la peque?a y mediana empresa, sobre las elecciones en las cajas de ahorro para cubrir sus cuadros directivos y sobre un nuevo estatuto de los ¨®rganos directivos del Banco de Espa?a. En torno a estos aspectos, el pacto de la Moncloa fijaba unas determinadas previsiones que, seg¨²n el se?or Solana, no hab¨ªan sido cumplidas por el Gobierno. Con cretamente en lo que se refiere a este ¨²ltimo tema, los acuerdos de la Moncloa preve¨ªan que deb¨ªa abordarse antes del 31 de marzo de 1978.
En la misma l¨ªnea que su compa?ero de partido, el diputado socialista Jer¨®nimo S¨¢nchez Blanco centr¨® su interpelaci¨®n al ministro sobre lo que calific¨® de obsoleta ordenaci¨®n del sector del cr¨¦dito oficial.
A ambos diputados socialistas contest¨® el ministro se?or Abril, despu¨¦s de decirles que se embarullaban un poco sobre los pactos de la Moncloa. El ministro de Econom¨ªa a?adi¨® que el Gobierno hab¨ªa cumplido todos los puntos planteados por los se?ores Solana y S¨¢nchez Blanco, a excepci¨®n del relativo al nuevo estatuto de los ¨®rganos rectores del Banco de Espa?a. Sobre este ¨²ltimo punto a?adi¨® que el Consejo de Ministros de ayer ha remitido un proyecto de ley con una nueva regulaci¨®n de los ¨®rganos rectores del banco emisor. El retraso de siete meses en el cumplimiento en este punto de los pactos de la Moncloa fue motivado -afirm¨® el se?or Abril- por la necesidad de un previo rodaje experimental de la filosof¨ªa que deb¨ªa animar a esta nueva regulaci¨®n. Seg¨²n el ministro de Econom¨ªa, esta filosof¨ªa no es otra que la de un mayor grado de autonom¨ªa del Banco de Espa?a respecto al Gobierno, de acuerdo con la que existe en los bancos centrales de Europa.
En relaci¨®n con el cr¨¦dito oficial el se?or Abril manifest¨® que la nueva estructura prevista para el mismo en los pactos de la Moncloa se pondr¨¢ en pr¨¢ctica en 1979. En virtud de ello el cr¨¦dito oficial previsto para este a?o, en cuant¨ªa de 200.010 millones de pesetas, captar¨¢ un tercio de estos recursos en el mercado libre. Respecto al proceso electoral llevado a cabo en las cajas de ahorro el se?or Abril manifest¨® que se hab¨ªa desarrollado con absoluta normalidad, aunque en algunos casos con cierto retraso justificado. Neg¨®, refiri¨¦ndose al supuesto planteade por el se?or Solana, que existiese un tipo de acuerdo secreto entre el Gobierno y la banca privada ?Existen, como es natural, contactos, porque es obvio que un gran parte de la econom¨ªa se vincula con la banca privada. Los banqueros est¨¢n en contacto con la realidad, y la verdad es que yo aprendo mucho con ellos. Por su parte, los banqueros quieren conocer las intenciones del Gobierno. Pero pienso que de estos contactos no hay que sacar conclusiones extra?as.?
Los socialistas se?ores Solana y S¨¢nchez Blanco no se mostraron satisfechos con las respuestas del ministro. El primero ironiz¨® sobre la remisi¨®n ayer mismo por parte del Gobierno del proyecto de ley sobre regulaci¨®n de los ¨®rganos rectores del Banco de Espa?a. ?Si el PSOE logra -dijo- que dos horas antes de plantear una pregunta el Gobierno remita el correspondiente proyecto de ley, el PSOE evidentemente ser¨¢ el primero en congratularse de este nuevo sistema legislativo. S¨®lo quiero decir que seguiremos insistiendo.? El se?or Blanco, por su parte, manifest¨® que poco hab¨ªa dicho el ministro sobre las cuestiones planteadas. Este ¨²ltimo ironiz¨®, a su vez, afirmando que el Gobierno de UCD va a tener mucho tiempo por delante para sanear y estructurar convenientemente las entidades de cr¨¦dito oficial, antes de que los socialistas lleguen al poder.
A continuaci¨®n los diputados socialistas Ernest Lluch y Enrique Bar¨®n plantearon al ministro cuestiones de pol¨ªtica monetaria y le emplazaron a que expusiese cu¨¢l era el criterio del Gobierno sobre las negociaciones para nuevos pactos. El se?or Abril manifest¨® que la posibilidad de llegar a alg¨²n tipo de acuerdos est¨¢ ligada al reconocimiento de que los pactos de la Moncloa han mejorado la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Adem¨¢s de este reconocimiento, el se?or Abril estima que las partes que deben negociar los nuevos pactos deben tener claros dos objetivos: atacar la inflaci¨®n y comprometerse a parar el crecimiento del desempleo. ?Primero tenemos que estar de acuerdo en estos objetivos, porque desde la perspectiva del Gobierno es impracticable cualquier pacto que no prevea esto.? Por otra parte a?adi¨® que, como contrapartidas que puedan tener importancia para los sindicatos en relaci¨®n corr los nuevos pactos, el Gobierno mantiene su compromiso de que los mismos participen en la Junta Superior de Precios y en el control de la gesti¨®n de la Seguridad Social, as¨ª como en la elaboraci¨®n del estatuto de la empresa p¨²blica.
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