Videla y Pinochet

La incapacidad del general Videla para conducir los asuntos de Estado no puede menos que ser alarmante para cualquier argentino que ame a su patria.Videla, y tras ¨¦l el Ej¨¦rcito argentino, s¨®lo ha mostrado eficiencia para matar, torturar y encarcelar. Pero los problemas fundamentales de la sociedad argentina no s¨®lo contin¨²an sin resolver, sino que se han agravado hasta constituir un laberinto al que no se le ve la salida

A la inflaci¨®n, que contin¨²a creciendo, se ha sumado la recesi¨®n econ¨®mica generalizada. Al aniquilamiento de toda expresi¨®n pol¨ªtica ha seguido la desaparici¨®n de toda forma cultural de libre expresi¨®n. La estructura sindical est¨¢ siendo aniquilada, y hay s¨ªntomas de aparici¨®n de huelgas salvajes. A¨²n no hay plan para saber qu¨¦ ocurrir¨¢ con los sindicatos. Despu¨¦s de casi tres a?os de dictadura, a¨²n no se ha dicho en qu¨¦ consiste y c¨®mo se llegar¨¢ a la tan proclamada ?democracia eficiente, moderna y fuerte?.

Y para colmo de males, a este panorama sin horizontes, la incapacidad del presidente Videla viene a sumar un posible conflicto b¨¦lico con la hermana Rep¨²blica de Chile. Hermana no por Pinochet, sino, por el pueblo chileno.

El belicismo de Videla y Pinochet no es sino la forma de buscar apoyos internos que no pueden ni saben encontrar por otras v¨ªas. Es un nuevo y supremo acto de criminalidad y de inconsciencia.