El Castell¨®n aprovech¨® los errores del Getafe

Cuando ya hab¨ªa conseguido borrar todos sus negativos en Tarrasa y Ferrol, el Getafe volvi¨® a las andadas ante el Castell¨®n, equipo que a un minuto del final hizo subir otra vez un punto negativo al casillero getafense. Al conjunto de Poli, que cometi¨® varios errores t¨¢cticos en el transcurso del partido, le perdi¨® finalmente su excesivo conservadurismo cuando hab¨ªa logrado lo m¨¢s dif¨ªcil: remontar el tanto inicial del Castell¨®n. Ambos equipos se quedaron desde el minuto sesenta con diez jugadores, Por expulsi¨®n de Valle y Adalberto.El Getafe sali¨® torpemente confiado al resbaladizo c¨¦sped de Las Margaritas. Poli situ¨®, adem¨¢s, equivocadamente a Cruz en el medio campo, posici¨®n condenada al fracaso, dadas las condiciones espec¨ªficas -marcador nato- de este jugador. Como los otros hombres de la l¨ªnea medular tardaron en encontrar la br¨²jula -Pep¨ªn se limitaba a marcar a Adalberto y ni Carmel¨ªn ni Pepe Juan ten¨ªan su ma?ana-, el fracaso en la zona ancha del Getafe propici¨® que un Castell¨®n sin grandes alardes se adue?ara del campo y abriera unos tremendos boquetes en el sistema defensivo madrile?o.

No extra?¨®, pues, que el Castell¨®n se adelantara en el marcador y que Cabrera, delantero ¨¢gil y de gran movilidad, sembrara el desconcierto en la fallona zaga local. Hasta cuatro clar¨ªsimas ocasiones de gol, producto de otros tantos fallos, desperdici¨® en este primer tiempo el bullicioso Cabrera. El desbarajuste t¨¢ctico era tan evidente que Poli vari¨® sobre la marcha su esquema, bajando a Cruz y adelantando a Cort¨¦s, cuando ya el Getafe hab¨ªa logrado el empate, circunstancia que hizo concretar algo el juego local.

La mentalidad de los hombres de Poli fue otra en el primer cuarto de hora de la segunda parte. El Getafe acumul¨® m¨¦ritos en esta fase para adelantarse en el marcador y lo consigui¨® con justicia en un bonito gol de Pep¨ªn. Sin embargo, un minuto despu¨¦s se produjo la doble expulsi¨®n rese?ada y el Castell¨®n supo adaptarse mejor a la an¨®mala situaci¨®n, ayudado adem¨¢s por otros dos graves errores del Getafe. El primero fue la salida al campo de Gal¨¢n -incre¨ªblemente situado de defensa estorbo- por el lesionado Cort¨¦s, y el segundo y definitivo, su exceso de conservadurismo general, que propici¨® las angustias y los sobresaltos finales.