El Gobierno es responsable ante el Parlamento

Funci¨®n primordial de toda Constituci¨®n es la de organizar los poderes del Estado y establecer sus relaciones. En un sistema de democracia parlamentaria, como el que aspira a implantarse en Espa?a, la clave de las relaciones Ejecutivo-Legislativo se resumen en el concepto de que el Gobierno es responsable ante el Parlamento, el cual puede llegar a destituir al Gabinete mientras este ¨²ltimo conserva el derecho a disolver las C¨¢maras y convocar elecciones anticipadas en caso de un conflicto sin soluci¨®n parlamentaria.La Constituci¨®n espa?ola de 1978 contempla tales problemas en sus art¨ªculos 99 al 102, as¨ª como en el t¨ªtulo V, bajo el criterio general de proteger la estabilidad gubernamental y de personalizar en el presidente del Gobierno todas aquellas operaciones y circunstancias que algunas otras constituciones atribuyen al conjunto del Gabinete. No es necesario llamar la atenci¨®n sobre la relevancia que adquieren los votos emitidos por los ciudadanos cuando de sus representantes depende, en ¨²ltima instancia, la formaci¨®n del Gobierno y el control de su actuaci¨®n.

?C¨®mo se nombra al presidente del Gobierno? La responsabilidad del Gobierno ante el Parlamento lleva consigo, como explica Duverger, la participaci¨®n de ¨¦ste en la investidura del nuevo Gabinete.

Los constituyentes espa?oles han seguido dicho criterio, y aunque se confiere al Rey la facultad de proponer al candidato a presidente del Gobierno, ¨¦ste necesita la confianza del Congreso de los Diputados para ser investido del cargo.

Si la obtiene puede formar su equipo de ministros; si no la obtiene, dicho candidato queda descartado, y el Rey ha de efectuar una nueva propuesta. Y si pasan dos meses sin que ninguno de los candidatos logre la confianza de la C¨¢mara, no queda otra salida que disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones.

?Qu¨¦ significa ?obtener la confianza?? Tal vez el lector haya observado una laguna en la exposici¨®n anterior: ?cu¨¢ntos diputados han de votar al candidato a jefe de Gobierno para que se entienda concedida la confianza? En una primera votaci¨®n, el candidato ha de recibir los votos afirmativos de la mayor¨ªa absoluta, esto es, la mitad m¨¢s uno de los miembros del Congreso.

De no alcanzarse dicha mayor¨ªa habr¨¢ otra votaci¨®n 48 horas m¨¢s tarde, en que el mismo candidato ser¨¢ proclamado presidente si cuenta con la mayor¨ªa simple de los votos, es decir, mayor n¨²mero de votos afirmativos que negativos cualquiera que sea la cifra. Si ni siquiera consigue esto ¨²ltimo es cuando el Rey ha de intervenir de nuevo con la propuesta de otro.

Como se observa, las previsiones constitucionales tienden a asegurar que el pa¨ªs no permanecer¨¢ mucho tiempo sin presidente y que tampoco ser¨¢n frecuentes las elecciones anticipadas, aunque est¨¢ fuera de duda que la oposici¨®n har¨¢ m¨¢s vulnerable a un presidente elegido por mayor¨ªa simple que al nombrado en virtud de mayor¨ªa absoluta.

?Las Cortes pueden destituir al Gobierno? La Constituci¨®n espa?ola establece varias formas de control parlamentario del Gobierno, tales como interpelaciones, petici¨®n de explicaciones, y otras. En ¨²ltimo caso, el Congreso de los Diputados tambi¨¦n puede exigir responsabilidades pol¨ªticas, por medio de la moci¨®n de censura, que si es aprobada produce la ca¨ªda del Gobierno.

Esta ¨²ltima medida necesita mayor¨ªa absoluta del Congreso; pero tambi¨¦n se requiere que est¨¦ preparado el ?recambio?, es decir, la persona que debe sustituir al presidente si ¨¦ste es censurado. El triunfo de un voto de censura no solo exige una mayor¨ªa contraria al Gobierno en el poder, sino el acuerdo de dicha mayor¨ªa respecto a la persona que ha de presidir el siguiente; adem¨¢s, no se puede censurar a los ministros individualmente, puesto que el art¨ªculo 108 advierte que ?el Gobierno responde solidariamente en su gesti¨®n pol¨ªtica ante el Congreso de los Diputados?. Todo ello da idea de la preocupaci¨®n de los constituyentes por proteger la estabilidad gubernamental.

A su vez, el presidente puede pedir la confianza de la C¨¢mara para su programa o para una declaraci¨®n pol¨ªtica. Caso de que la confianza sea negada por el Congreso, el Gabinete est¨¢ obligado a presentar su dimisi¨®n, y el Rey ha de iniciar las consultas encaminadas a su sustituci¨®n. Al requerirse ¨²nicamente mayor¨ªa simple para lograr la confianza, las posibilidades de que el Gobierno cambie por este procedimiento son m¨¢s bien limitadas, y al contrario, el Ejecutivo puede lograr refrendos a su actuaci¨®n con cierta facilidad.

?Qui¨¦n gobierna despu¨¦s de la Constituci¨®n? Una vez promulgado el texto constitucional, no existe pr¨®rroga autom¨¢tica del actual Gabinete. El primer Gobierno constitucional surgir¨¢, bien de la designaci¨®n de un presidente por el actual Congreso, o bien de la puesta en marcha de ese mismo mecanismo una vez celebradas nuevas elecciones, es decir, cuando ya el Congreso tenga otra composici¨®n. Al actual presidente se le concede la opci¨®n de dimitir para dar paso a la primera soluci¨®n -nada le impide ser el candidato real a la direcci¨®n del futuro Gabinete- o disolver las Cortes para permitir la convocatoria electoral.