Los corners de Land¨¢buru abultaron el marcador de Vallecas

El Rayo Vallecano consigui¨® un espl¨¦ndido resultado ante el H¨¦rcules. Por su juego no mereci¨® los tres goles, pero el rival s¨ª se hizo acreedor a encajarlos. El equipo alicantino nunca tuvo fe en sus propias posibilidades y dio tales facilidades defensivas que dos de los tres goles que recibi¨® llegaron el saque de un c¨®rner.La consecuci¨®n temprana de un gol no hizo jugar mejor al Rayo. S¨ª provoc¨® una ligera variante del sistema conservador que sac¨® el H¨¦rcules en Vallecas. Sus cuatro hombres del centro del campo intentaron echarse hacia delante pero sin fe. Esto hizo que los madrile?os pudieran desarrollar un juego m¨¢s c¨®modo, pero escaso de brillantez, pese a que susjugadores no estuvieron sometidos a un estrecho marcaje.

La apertura de l¨ªneas del H¨¦rcules dio oportunidad a que Alc¨¢zar alternara sus malas acciones con las buenas. A un error por alto prosigui¨® siempre una excelente parada, y cuando no, era el pie de Uceda el que evitaba que el bal¨®n llegara a la red. Kustodik, jugador yugoslavo que esta temporada debuta con el H¨¦rcules, fue el hombre m¨¢s m¨®vil y peligroso del cuadro blanquiazul. De r¨¢pido remate y buenas aptitudes por alto, oblig¨® a Uceda y Tanco a que estuvieran pendientes de ¨¦l, permiti¨¦ndose s¨®lo Anero ciertas alegr¨ªas ofensivas, ya que a quien marcaba se mov¨ªa principalmente por el centro del campo.

En la primera parte los goles llegaron casi inesperadamente. S¨®lo el tercero se consigui¨® cuando el Rayo jugaba con cierta consistencia y peligro ante Amador, que se mostr¨® inseguro ante las pocas garant¨ªas ofrecidas por su defensa, que permiti¨® que dos goles llegaran de c¨®rner, desconociendo las habilidades demostradas por Land¨¢buru para botar los saques de esquina.

M¨¢s genio que juego ech¨® el H¨¦rcules en la segunda parte con la salida al campo de Charles y Saccardi, un punta y un centrocampista que obligaron a Baena a situarse como central. Los refuerzos visitantes complicaron algo el partido con pataditas a la pierna del contrario con o sin bal¨®n, que no mejoraron en absoluto la calidad del espect¨¢culo ofrecido el domingo en Vallecas.

Las oportunidades de marcar alicantinas siguieron siendo m¨ªnimas remiti¨¦ndose las del Rayo a las protagonizadas por las r¨¢pidas incursiones de Mariam por la banda, a las que casi siempre falt¨® apoyo. Al final, un resultado abultado distanci¨® en dos puntos a estos dos equipos que hasta entonces estaban empatados en la tabla. Los c¨®rners decidieron.

De cualquier forma, lo lamentable una vez m¨¢s fue el absentismo de p¨²blico al campo vallecano. Las 900.000 pesetas de recaudaci¨®n, deducidos los gastos, dejaron poco m¨¢s de 300.000 de beneficio neto al club. Los directivos deben estar preocupados, envidentemente.