Solidaridad

Con fecha 14 de noviembre de 1978, su peri¨®dico publicaba la noticia, en la secci¨®n deportiva, de la media marat¨®n de Moratalaz y en la que explicaba el hecho humano de la llegada a la meta de un minusv¨¢lido y la futura entrega de una placa especial para ?el atleta que hizo factible que un minusv¨¢lido f¨ªsico llegara a la meta en una silla de ruedas?. Aunque ¨¦ramos dos los ?atletas? que nos propusimos esta ilusionada tarea, lo cierto es que s¨®lo fue posible llegar a la meta con la ayuda de muchas personas. Y es esto, precisamente, lo que quiero resaltar a la luz del d¨ªa, el hecho de que muchas personas ayudaron, colaboraron con un minusv¨¢lido que, a pesar de sus deficiencias, se hab¨ªa propuesto pilar la l¨ªnea de meta con su silla de ruedas.

Por ello, pienso que esa placa debe de ser, aunque sea de manera simb¨®lica, entregada a estas personas que no dudaron en compartir su esfuerzo con un minusv¨¢lido. Muchas personas aplaudieron y, con ello, se unieron en un mismo lenguaje, el lenguaje de que todos estamos aqu¨ª y no tenemos que meter a?ade debajo de la cama para ocultar algunas deficiencias.

Quiero expresar mil enhorabuena a las personas que nos ayudaron en esta empresa y que se alegraron por compartir ¨¦l andar unos kil¨®metros unidos en un mismo camino y hacia una misma meta.

Ojal¨¢ que ese camino sea alg¨²n d¨ªa extensible a todos los aspectos de la vida social y humana y que la meta sea ¨²nica en todos los que formamos la sociedad espa?ola. El d¨ªa en que un minusv¨¢lido corra otra marat¨®n y nadie le aplauda y nadie le destaque con su mirada de entre los cientos de personas que le rodean habremos conseguido una sociedad m¨¢s justa, ?Ser¨¢ esto posible? Mientras tanto, seguiremos corriendo maratones y recibiendo placas.