Llopart, campe¨®n ol¨ªmpico en potencia, olvidado

Hace tres meses Jorge Llopart gan¨® la medalla de oro de los cincuenta kil¨®metros marcha en los campeonatos europeos al aire libre. Ahora que falta a?o y medio para los Juegos Ol¨ªmpicos nadie le ha garantizado a¨²n una preparaci¨®n adecuada. El deporte espa?ol se limit¨® a darle un cheque por importe de 250.000 pesetas, de las que se le descontaron 30.000 por el IRTP.

Llopart es funcionario del Ayuntamiento de Prat de Llobregat. Cuando se ausenta por entrenamientos su paga y antig¨¹edad quedan en suspenso, justamente lo contrario que ocurre en los pa¨ªses del Este. Este a?o se sacrific¨®, porque quiso dar lo mejor de s¨ª en los campeonatos europeos. Pas¨® cuatro meses en M¨¦xico sometido a una severa disciplina de entrenamiento que sufrag¨®, naturalmente, la Federaci¨®n de Atletismo. El resultado fue la victoria en Praga.El atleta no se ha dormido en los laureles. Prueba de ello es que al d¨ªa siguiente de ganar en los europeos se levant¨® a las siete de la ma?ana para proseguir su plan de preparaci¨®n. Gentes del deporte le advirtieron que, a pesar de su triunfo, nadie se ocupar¨ªa de ¨¦l; todo se lo tendr¨ªa que hacer solo. As¨ª ha sido, efectivamente.

El pasado lunes Llopart estuvo en Madrid para recoger el trofeo al mejor deportista aficionado, otorgado por la Uni¨®n de Periodistas Deportivos. Quiso aprovechar la ocasi¨®n para dialogar con Benito Castej¨®n, y la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo trat¨® durante toda la semana anterior de lograrle una entrevista. Todo fueron largas y la charla entre Benito Castej¨®n y Llopart no se produjo. S¨®lo tuvieron tiempo de intercambiar unas palabras durante la entrega del trofeo y el director del Consejo Superior de Deportes se limit¨® a decirle que le enviara un borrador de la preparaci¨®n que ¨¦l cre¨ªa m¨¢s adecuada para estudiarlo.

El entrenamiento de un marchador es complicado. los terrenos de elevada altura son los id¨®neos. Llopart hac¨ªa en M¨¦xico sesenta kil¨®metros diarios, que equival¨ªan a ochenta a nivel del mar. En un modelo de centro deportivo, Llopart complet¨® su preparaci¨®n para los campeonatos europeos.

Ahora se hace necesario que la preparaci¨®n de Llopart vuelva a ser lo m¨¢s perfecta posible. Es l¨®gico que los mexicanos no aguarden a una delegaci¨®n espa?ola con buena cara, ya que ser¨¢n los rivales a batir en Mosc¨². Los entrenamientos se hacen conjuntos, las instalaciones se comparten y el ambiente podr¨ªa no ser agradable. Llopart no desconoce el problema y piensa en Sierra Nevada o en el Teide como objetivo de una primera preparaci¨®n a 2.000 metros de altitud. Luego habr¨ªa que pasar a los 4.000. Ante las dificultades que representar¨ªa volver a M¨¦xico, ha pensado en Kenia, pa¨ªs en el que la preparaci¨®n tambi¨¦n pudiera ser excelente.

Para presentar este plan Llopart tuvo que esperar y ahora tendr¨¢ que hacerlo por v¨ªa burocr¨¢tica. Mientras tanto, cuando se entrene, seguir¨¢ perdiendo su sueldo y su antig¨¹edad en donde trabaja, que es un ¨®rgano de la administraci¨®n. Cuando Francisco Fern¨¢ndez Ochoa gan¨® la medalla de oro en Sapporo se le dio un mill¨®n y medio de pesetas y un contrato de 75.000 pesetas mensuales durante ocho a?os. No s¨®lo el Consejo Superior de Deportes debe facilitarle la mejor preparaci¨®n posible, sino que hay un Comit¨¦ Ol¨ªmpico Espa?ol cuya misi¨®n, se entiende, debe estar encaminada a los Juegos Olimpicos y a los que ser¨¢n sus protagonistas.