Isaac B. Singer: "Las cosas de los jud¨ªos siempre han oscilado entre la vida y la muerte"
Fr¨¢gil, cer¨²leo, pero implacable contra toda tonter¨ªa period¨ªstica, el septuagenario Isaac Bashevis Singer -Premio Nobel de Literatura de 1978- se resiste al show televisivo en que los usos y costumbres de los a?os setenta han convertido a la tradicional ceremonia sueca de entrega de los lauros.?Qu¨¦ significa en su vida premio Nobel?, se entromete un enjundioso corresponsal ingl¨¦s. ?La p¨¦rdida de dos meses de trabajo?, dice el anciano, y la malicia jud¨ªa, m¨¢s all¨¢ de las cosas de este mundo, le brilla en los ojuelos.
?Por qu¨¦ escribe en yidish y no en hebreo?, interroga otro, como trampol¨ªn a preguntarle por qu¨¦ no usa la lengua oficial del Estado de Israel. ?Porque el hebreo es una lengua muerta?, osa decir Singer, sin respetar que Menahem Begin est¨¢ desde ayer en Oslo para recibir otro premio Nobel. ?Porque el yidish es el idioma que usaban los personajes de mis novelas cuando les pasaba lo que narro?, agrega.
?C¨®mo controla, entonces, las traducciones de sus novelas al ingl¨¦s? La calavera de Singer sonr¨ªe de nuevo, mirando hacia el suelo: ?A veces las hago yo mismo?. Y agrega, misteriosamente: ?El yidish es el idioma para relatar las cosas de los jud¨ªos, que siempre han oscilado entre la vida y la muerte. Para los jud¨ªos, la muerte s¨®lo puede mencionarse en yidish.
El pasado domingo, cuando ley¨® en la Academia Sueca la tradicional disertaci¨®n de todo premio Nobel, dijo cosas m¨¢s discutibles:
?El narrador y el poeta de nuestra ¨¦poca, como el de cualquier ¨¦poca, debe ser un entertainer del esp¨ªritu en el cabal sentido de la palabra, no apenas un predicador de ideas sociales o pol¨ªticas. No hay excusa para una literatura tediosa que no intrigue al lector, que no estimule su esp¨ªritu, que no le proporcione la alegr¨ªa y el escape que el arte siempre asegura. Dicho esto, tambi¨¦n es verdad que el escritor serio de nuestra ¨¦poca debe estar profundamente preocupado acerca de los problemas de su generaci¨®n.?
La conferencia fue en ingl¨¦s, pero ese primer pasaje Singer lo ley¨® en yidisch. En parte porque la televisi¨®n se lo hab¨ªa pedido, pero quiz¨¢ tambi¨¦n como forma de retener un secreto cuya esencia no contar¨¢ a nadie.
En su conferencia, Singer subray¨® que el poder de la religi¨®n es hoy m¨¢s d¨¦bil que nunca y que la familia est¨¢ perdiendo sus bases espirituales.
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