Suarez justifica las elecciones como una necesidad para gobernar

?En el primer d¨ªa en que legalmente puedo hacerlo, comparezco ante ustedes, se?oras y se?ores para exponer mi voluntad de que, sin retraso alguno que pudiera serme imputable, la Constituci¨®n adquiera plena virtualidad?. ?Mi decisi¨®n, profundamente meditada, ha sido, previa deliberaci¨®n en Consejo de Ministros, proponer la disoluci¨®n de las Cortes, para lo cual he sometido en el d¨ªa de hoy a la firma de Su Majestad el Rey y baj¨® mi exclusiva responsabilidad conforme establece la Constituci¨®n, el decreto de disoluci¨®n de ambas C¨¢maras y la convocatoria de elecciones generales que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 1 de marzo.? ?Al propio tiempo, de conformidad con los t¨¦rminos de la vigente ley, les anuncio que el Gobierno ha se?alado el d¨ªa 3 del mes de abril para la celebraci¨®n de las elecciones municipales?.Tras este doble anuncio, realizado anoche a trav¨¦s de la RTVE, el presidente del Gobierno continu¨®: ?La decisi¨®n de proponer a Su Majestad la disoluci¨®n de las Cortes la he adoptado con plena conciencia de mi responsabilidad como presidente de Gobierno?. Agradeci¨® luego al Congreso y al Senado la labor desarrollada y a?adi¨®: ?Pero tengo la seguridad de que la apelaci¨®n al pueblo espa?ol es hoy lo m¨¢s adecuado para fundar con eficacia una soluci¨®n de gobierno que permita enfrentarnos a los problemas actuales. Y tengo la firme confianza de que la decisi¨®n del pueblo espa?ol ser¨¢ la que m¨¢s convenga a Espa?a. ?

?En casi treinta meses de Gobierno -dijo m¨¢s adelante- creo haber acreditado que no cedo ante impaciencias ni rehuyo ni pospongo el ejercicio de mis responsabilidades. Una operaci¨®n como la que hemos conducido no.es fruto de la improvisaci¨®n, sino de la cuidada programaci¨®n y la ejecuci¨®n rigurosa. Una acci¨®n de Gobierno -de gobierno en el m¨¢s cabal y pleno sentido- como la llevada a cabo es imposible si falta una referencia de serenidad y firmeza.?

Enumer¨® despu¨¦s, a grandes rasgos la labor desarrollada y el tr¨¢nsito desde un sistema autoritario a otro plural¨ªsta y democr¨¢tico. Hizo menci¨®n a lo conseguido en el terreno econ¨®mico mientras se elaboraba la Constituci¨®n a ?ese gran ejercicio de responsabilidad compartida que han sido los pactos de la Moncloa?, y a?adi¨® que ?nadie puede honestamente negar que, aun sumidos todav¨ªa en plena crisis, la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs es hoy notablemente mejor que a principios de a?o?.

Tras destacar que se hab¨ªa trabajado ?para sentar las bases estructurales de un desarrollo econ¨®mico m¨¢s equilibrado y justo, con costes y beneficios mejor repartidos?, el presidente del Gobierno afirm¨®: ?Porque si hay algo que revela con fidelidad secular la experiencia hist¨®rica es que la democracia, la libertad y las propias posibilidades de libre y ordenada convivencia se frustran -en Espa?a se han frustrado siemprepor falta de sensibilidad social en los gobernantes, por no afrontar abierta y responsablemente una m¨¢sjusta distribuci¨®n de la riqueza nacional.?

Gobernar de distinta manera

Enumer¨® despu¨¦s las formas de gobernar que han exigido cada una de las etapas de la transici¨®n y asegur¨® que ?esta, etapa ha quedado agotada hoy mismo con la terminaci¨®n del per¨ªodo de transici¨®n pol¨ªtica. Ahora disponemos de un texto constitucional que nos ha de permitir gobernar de distinta manera y sin los condicionamientos o limitaciones propios de un per¨ªodo de transici¨®n. Ahora hay que buscar la legitimaci¨®n popular en raz¨®n de los objetivos que son prioritarios en este momento hist¨®rico?.Explic¨® luego los argumentos que se manejan en contra de la decisi¨®n electoral. y respondi¨® a las objeciones con esta pregunta: ??Es acaso, no ya ideal, sino m¨ªnimamente eficaz, la situaci¨®n alternativa de un Gobierno cuando se mantienen vivas las expectativas de unas elecciones? ?Puede alguien pensar que por el hecho de no convocar elecciones ahora se alejan en un horizonte temporal que no se mida por meses??

?Compulsen unos y otros -continu¨®- las posiciones reiteradas y p¨²blicas de los distintos partidos pol¨ªticos y habr¨¢n de convenir conmigo q¨²e no hay posibilidad de garantizar una soluci¨®n estable de Gobierno, con perspectivas minimas de tiempo, para abordar con seriedad y solvencia la soluci¨®n de aquellos problemas. ?

?Si a ello se a?ade que las inaplazables elecciones municipales son un dato que abre necesariamente el per¨ªodo electoral, advertir¨¢n ustedes, f¨¢cilmente, que es aventurado plantearse la cuesti¨®n como si se tratara de optar entre elecciones generales ahora o en 1981. Es mucho m¨¢s real pensar que la opci¨®n est¨¢ entre elecciones generales al principio o a lo largo -al final, quiz¨¢- en el mejor de los casos, de 1979.?

Ganar dos meses para gobernar

?Entendida la cuesti¨®n en estos t¨¦rminos -prosigui¨® el presidente-, lo que la realidad de estos problemas aconseja es despejar cuanto antes la inc¨®gnita electoral. No es perder dos meses, sino ganar en dos meses una posici¨®n en la que el Gobierno, cualquiera que sea su encaje pol¨ªtico, pueda gobernar enfrentado a los problemas reales sin expectativas electorales inmediatas y sin el riesgo de que la cr¨ªtica ante cualquier medida pol¨ªtica pueda ser instrumentada como un argumento para la perentoria convocatoria de nuevas elecciones generales.?Analiz¨® luego la posible reacci¨®n negativa del electorado ante una nueva llamada a las urnas y afirm¨®: ?Yo estoy seguro que el pueblo espa?ol entender¨¢ la necesidad de estas elecciones, medir¨¢ con acierto la importancia de la apelaci¨®n que se le hace y la trascendencia de la decisi¨®n que adopte.?

Se plante¨® a continuaci¨®n el posible desencanto popular entre el proceso jur¨ªdico-pol¨ªtico y los logros concretos. ?Es deber de todos -y yo creo haberlo cumplido rigurosamente- no predicar mundos id¨ªlicos u ofrecer caminos de rosas. Un pueblo que toma las riendas de su destino en un momento crucial de su historia , debe saber, y desde luego sabe, que al hacerlo adoptauina posici¨®n nueva desde la que afrontar la soluci¨®n de sus problemas con su trabajo, su esfuerzo, su dedicaci¨®n, su responsabilidad.?

?Yo no puedo responsablemente predecir si aciertan o no los que califican las elecciones como innecesarias,porque estiman que no producir¨¢n desviaciones notorias con respecto a los resultados electorales del 15 de junio. Pero s¨ª digo que un Gobierno para gobernar necesita contar con unos resultados que despejen el horizonte de expectativas electorales inmediatas y actualicen el respaldo popular. ?

Tras asegurar que ?ahora hay que normalizar plenamente nuestra vida pol¨ªtica?, hizo el se?or Su¨¢rez las siguientes afirmaciones:

?Es necesario seguir haciendo frente, con vigor, con competencia y sin demagogia a la crisis econ¨®mica.? ?Es necesario crear las condiciones de relanzamiento de las inversiones p¨²blicas y privadas para crear puestos de trabajo y reabsorber el paro en el marco de una pol¨ªtica de empleo adecuada. Es necesario continuar sin descanso la lucha contra el terrorismo, lucha que ya ha obtenido notables ¨¦xitos en los ¨²ltimos tiempos. Es necesario mantener y aun reforzar el apoyo prestado a las fuerzas de orden p¨²blico para aumentar los niveles de seguridad ciudadana. Es necesario proseguir las reformas socioecon¨®micas ya iniciadas para asentar s¨®lidamente el Estado.?

Es necesario desarrollar la Constituci¨®n mediante una serie de leyes que den perfil definitivo a nuestras instituciones pol¨ªticas y administrativas, muchas de las cuales han de sufrir a¨²n profundas modificaciones para insertarse en las nuevas coordenadas constitucionales.

?Es necesario realizar, gradual y responsablemente, con sentido de la racionalidad y la distribuci¨®n territorial del poder del Estado.?

?Es necesario, finalmente, hacer funcionar todos los organismos sociales que den a la sociedad espa?ola la vitalidad y el vigor precisos para remontar su propio presente, para restablecer la disciplina social y el esp¨ªritu de trabajo y para asimilar una libertad que s¨®lo puede ser duradera si va acompa?ada de un alto grado de responsabilidad individual y colectiva.?

?No es posible, por tanto -prosigui¨® el presidente del Gobierno-, pretender que se siga gobernando como si todo fuera igual que en el per¨ªodo inmediatamente anterior. A partir de ahora se hace necesario un Gobierno que, por respaldo popular, est¨¦ en condiciones de gobernar desde las convicciones y el modelo de sociedad contenidos en su programa.?

?Es necesario que cada partido ofrezca su alternativa en esta encrucijada. Y que ustedes, a la vista de sus intereses, ideales y sentido de la vida decidan en conciencia el futuro de todos los espa?oles para los pr¨®ximos cuatro a?os. Y en tanto esta decisi¨®n se adopte no habr¨¢ vac¨ªo ni existir¨¢ ausencia de autoridad.?

El presidente Su¨¢rez concluy¨® su alocuci¨®n con estas palabras:

?Al pedirles que aporten su colaboraci¨®n, su esfuerzo, a esta nueva etapa pol¨ªtica que ahora se inicia, lo hago con el convencimiento de que no hay obst¨¢culo ni dificultad que pueda entorpecer el futuro de progreso y prosperidad que nos hemos propuesto.

El camino recorrido no ha sido f¨¢cil ni lo ser¨¢ el que nos queda por recorrer. Pero en cada paso dado hay un motivo para la ilusi¨®n; en cada dificultad vencida alienta una nueva esperanza; en cada contrariedad soportada y superada se curte la voluntad y se forja la fortaleza de un pueblo.

Siguen y seguir¨¢n haci¨¦ndose negros augurios. Continuar¨¢n deqde unas u otras posiciones dando zarpazos a la conflanza y alas al des¨¢nimo, pero el pueblo espa?ol continuar¨¢ teniendo fe en su propio destino. Buenas noches.?