Oreja trat¨® en Argel el problema del Sahara

?La soluci¨®n de los problemas que afectan al Magreb puede ser eficaz tambi¨¦n dentro de un contexto regional?, afirm¨® ayer en Argel el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, minutos despu¨¦s de haber asistido, en representaci¨®n del Monarca, el Gobierno y el pueblo espa?ol a las exequias de Huari Bumedian. Interrogado por EL PAIS, Marcelino Oreja asegur¨® que en el breve lapso que permaneci¨® en la capital argelina trat¨® el tema del Sahara y mantuvo conversaciones con sus colegas brit¨¢nico, belga y alem¨¢n, as¨ª como con otros ministros ¨¢rabes.El tema del Sahara occidental form¨® parte de lo tratado con el ministro mauritano de Asuntos Exteriores, Mohamed Uld Laghdaf, indic¨® Oreja, quien agreg¨®: ?Con la parte mauritana hemos visto que hay un amplio deseo de llegar a una soluci¨®n justa y precisa y, en ese sentido, hemos recordado que Espa?a ha apoyado no s¨®lo las distintas iniciativas tomadas hace poco en el marco de las Naciones Unidas, porque creemos que pueden contribuir a la paz, sino que abogamos tambi¨¦n por una continuidad de las iniciativas integradas en el marco regional.?

Entre las actividades desarrolladas en Argel por el ministro espa?ol estuvo tambi¨¦n una conversaci¨®n con el presidente sudan¨¦s Gaafar el Numeiri, Oreja record¨® que visitar¨¢ Sud¨¢n dentro de pocos d¨ªas para cumplir una invitaci¨®n de las autoridades de ese pa¨ªs, visita que puede tener una beneficiosa influencia en el contexto de la pol¨ªtica africana de nuestro pa¨ªs.

Interrogado por EL PAIS sobre las dificultades que las relaciones entre Argelia y Espa?a atravesaron durante el per¨ªodo de Bumedian, Oreja respondi¨®: ?Es cierto que esas dificultades con Espa?a han pesado seriamente, pero tambi¨¦n es cierto que ahora existe una evoluci¨®n en la pol¨ªtica de los ¨²ltimos meses y creemos que esto puede proyectarse y seguir adelante y que sobre la base de un respeto rec¨ªproco a la independencia y la solidaridad se pueden resolver los problemas de la regi¨®n. No dir¨¦ que pueda llegarse a relaciones normales, porque ya lo son, sino hasta cordiales. A esto aspiramos con los pa¨ªses vecinos y, en definitiva, vamos a contribuir por nuestra parte a esa paz tan necesaria.?