Las dificultades del sector pesquero espa?ol

El sector pesquero espa?ol, a pesar de los graves problemas con que cuenta en la actualidad, representa una parte b¨¢sica en el conjunto de la econom¨ªa nacional. De la pesca viven directamente 150.000 personas, y por efectos inducidos m¨¢s de 600.000, que podr¨ªan ampliarse a un mill¨®n si se tiene en cuenta todas las actividades con las que el sector pesquero guarda relaci¨®n.La flota pesquera espa?ola cuenta con 16.852 unidades que representan algo m¨¢s de 760.000 toneladas de registro bruto. La flota espa?ola ocupa el tercer lugar mundial en tonelaje, puesto sensiblemente inferior si s¨®lo se tiene en cuenta los buques de tonelaje superior a las cien toneladas. La flota artesanal espa?ola. de buques de menos de veinte toneladas de registro bruto, consta de 12.089 unidades, que suponen 51.149 toneladas.

Las capturas efectuadas durante 1977 suponen 74.619,7 millones de pesetas, valor que corresponde a 1.211.873,3 toneladas de pescado. El tonelaje de capturas, aunque superior en valor, es sensiblemente inferior al de los a?os precedentes, similar tan s¨®lo a las capturas realizadas en 1964.

El consumo de pescado en nuestro pa¨ªs sigue siendo elevado, con una media anual ele veintitr¨¦s kilos por habitante, lo que triplica la media mundial y supone el doble del consumo europeo. No obstante, nuestras exportaciones contin¨²an siendo superiores a las importaciones. Las exportaciones ascendieron el pasado a?o a 17.554 millones de pesetas, frente a los 11.254 millones de las importaciones.

Un 80% de nuestras capturas de pesca han sido realizadas en el exterior. La pesca de bajura, que ocupa a cerca de 100.000 personas, ha dado muestras de agotamiento, lo que unido a la escasa extensi¨®n de nuestra plataforma continental, hace necesarias urgentes medidas de reestructuraci¨®n y protecci¨®n de nuestra riqueza pesquera. La extensi¨®n de nuestra plataforma continental a doscientas millas no es m¨¢s que una defensa frente al proceso mundial de ampliaci¨®n de las aguas jurisdiccionales llevado a cabo en los ¨²ltimos veinticinco a?os. Los grandes problemas que esta medida acarrea al sector han puesto en evidencia la necesidad de remodelar nuestra flota. A pesar de ocupar el tercer puesto mundial en n¨²mero de barcos, Espa?a es s¨®lo el und¨¦cimo pa¨ªs por sus capturas pesqueras. Y, recientemente, se han destinado al desguace m¨¢s de 6.000 pesqueros. Las grandes dificultades para mantener el nivel de capturas en los caladeros exteriores. han provocado el inicio de una intensa fase diplom¨¢tica para asegurar el futuro de nuestra pesca.

El principal obst¨¢culo para la pesca espa?ola en caladeros exteriores sobrevino en enero del pasado a?o con la extensi¨®n de las aguas jurisdiccionales de los pa¨ªses de la CEE de doce a doscientas millas. Pr¨¢cticamente el 70% de las capturas exteriores provienen de aguas de la CEE, principalmente de la zona del Gran Sol (Irlanda), y ocupa fundamentalmente a las flotas del Cant¨¢brico, de manera especial a la gallega. La reducci¨®n a s¨®lo 124 licencias y la restricci¨®n del tonelaje de capturas de los barcos de las 50.000 toneladas habituales por mes a s¨®lo 12.000 han proporcionado especiales dificultades al sector pesquero. Para los ¨²ltimos meses de este a?o, el n¨²mero de licencias se ha ampliado a 240, en espera de definitivas negociaciones a celebrar en el mes de febrero pr¨®ximo.

El acuerdo pesquero firmado con Noruega en diciembre del pasado a?o supone una reducci¨®n de un 30% en el tonelaje de nuestras capturas en relaci¨®n con a?os anteriores. La pesca en aguas noruegas est¨¢ limitada a 3.000 toneladas de bacalao, cuatrocientas de truchela y 2.500 de pescado azul. Las negociaciones en curso permiten una esperanza de mejora en la situaci¨®n.

Especiales dificultades implican las negociaciones con Portugal, por la especial competencia que nuestra flota de bajura supone para la portuguesa. La posible reducci¨®n a ochocientas licencias para faenar en aguas lusitanas es un grave perjuicio inmediato para la flota gallega. Con la URSS los acuerdos se ci?en al establecimiento de sociedades mixtas en la actividad pesquera sovi¨¦tica en nuestras aguas.

A pesar de las dificultades surgidas en los dos ¨²ltimos a?os, las m¨¢s importantes perspectivas espa?olas se centran en el faenamiento en aguas americanas y africanas. La pesca en aguas canadienses, fundamentalmente bacalao, est¨¢ limitada a 20.000 toneladas anuales, que contrastan con las 90.000 de hace s¨®lo dos a?os. Estados Unidos ha limitado nuestras capturas anuales a 5.800 toneladas de calamar y 9.050 de pota. Las posibilidades espa?olas residen en la concreci¨®n de las negociaciones emprendidas con Chile, Ecuador, El Salvador, M¨¦xico y Venezuela, y en el incremento de las empresas mixtas con estos pa¨ªses.

En las aguas africanas, las dificultades son cada vez mayores, y no s¨®lo en el conflictivo panorama pesquero que nuestra flota tiene en el norte africano. En los dos ¨²ltimos a?os, los incidentes y las dificultades han surgido en aguas de Angola, Gambia y Mozambique. La ampliaci¨®n de sus aguas jurisdiccionales hace ya necesarios los acuerdos pesqueros con estos pa¨ªses. La paralizaci¨®n de las negociaciones con Sur¨¢frica supone comprometer las 160.000 toneladas de merluza que se capturan en sus aguas. Aparte de Mauritania, el acuerdo hispano-marroqu¨ª, con la contrapartida de los cr¨¦ditos y el establecimiento de empresas mixtas, afect¨® a 1.400 pesqueros y a 25.000 pescadores. Senegal y Nigeria ofrecen favorables perspectivas a nuestra flota.

En Asia, s¨®lo con Jap¨®n Espa?a ha establecido una empresa mixta pesquera.