Vigilante municipal, muerto en Las Palmas por disparos de un guardia civil

Un vigilante nocturno municipal falleci¨® ayer en Las Palmas a consecuencia de los disparos que efectu¨® el guardia civil Enrique Fern¨¢ndez Luna, cuando el primero le llam¨® la atenci¨®n por el esc¨¢ndalo que estaba promoviendo en un bar.Los hechos comenzaron hacia las 11.30 de la noche del jueves cuando dos clientes se enzarzaron con otras personas, que en aquellos momentos se hallaban en el establecimiento, en una acalorada disputa que deriv¨® hacia t¨¦rminos insultantes, por lo que el due?o del local reclam¨® de inmediato la presencia de un vigilante nocturno, ante el cual los dos hombres parecieron deponer su actitud. Sin embargo, m¨¢s tarde uno de ellos comenz¨® a discutir de nuevo y los ¨¢nimos se exaltaron al iniciarse otra vez la discusi¨®n.

Ante ello el due?o del bar solicit¨® de nuevo la presencia de un polic¨ªa municipal en un intento de cortar la situaci¨®n. Los acontecimientos se precipitaron y el cliente, al ver que llegaban dos agentes de la Polic¨ªa Municipal, extrajo de un bolsillo una pistola con la que enca?on¨® y amenaz¨® a los dos agentes. Los polic¨ªas, pensando que el hombre no cumplir¨ªa sus amenazas, intentaron acerc¨¢rsele al mismo tiempo que le conminaban a deponer su actitud. Pero el agresor, que result¨® ser el guardia civil de paisano Enrique Fern¨¢ndez Luna, empez¨® a disparar casi a quemarropa.

El vigilante nocturno Miguel Garc¨ªa Cabello sufri¨® dos impactos en el pecho, cayendo al suelo grav¨ªsimamente herido, mientras su compa?ero, Jos¨¦ P¨¦rez Perdomo, recibi¨® un tiro en el est¨®mago; al mismo tiempo otras dos personas resultaron heridas tambi¨¦n de bala. Inmediatamente el agresor se dio a la fuga. No obstante se present¨® horas despu¨¦s voluntariamente en el cuartel de la Guardia Civil.

Los heridos fueron transportados urgentemente a la cl¨ªnica Nuestra Se?ora del Pino, en donde unas horas m¨¢s tarde fallec¨ªa el se?or Garc¨ªa Cabello, al que se le hab¨ªa practicado una intervenci¨®n quir¨²rgica en un desesperado intento de salvar su vida. El otro polic¨ªa municipal continuaba muy grave en el momento de transmitir esta informaci¨®n.