Ojo por ojo
Me dirijo a usted con motivo del art¨ªculo publicado en la contraportada de su peri¨®dico el pasado d¨ªa 20-12-78 sobre ?La ceguera y la falta de prevenci¨®n en Espa?a?.Mi caso fue el de un paciente m¨¢s... Sufr¨ªa de dolores en un ojo a consecuencia de un accidente ocurrido a?os atr¨¢s, por lo cual se hac¨ªa necesario extraer una catarata, un cristal intraocular y realizar un trasplante corneal. El doctor Mar¨ªn Lillo, oftalm¨®logo del ambulatorio de la calle de Modesto Lafuente, n.? 21, estuvo trat¨¢ndome durante diecis¨¦is meses a base de medicinas y m¨¢s medicinas.
Los dolores no desaparec¨ªan, al contrario, aumentaban, hasta que por fin opt¨® por enviarme a la Ciudad Sanitaria La Paz, donde el diagn¨®stico fue la inmediata extracci¨®n del globo ocular. Asustado con esto, me dirig¨ª a la cl¨ªnica Barraquer en Barcelona, en la que, despu¨¦s de hacerme muchas pruebas, me dijeron que mi mal ten¨ªa curaci¨®n con una delicada operaci¨®n en la que se descartaba el riesgo de perder el globo ocular. Posteriormente me dirig¨ª a la Ciudad Sanitaria 1.? de Octubre, donde el diagn¨®stico coincid¨ªa con el de Barcelona.
Con objeto de pedir el traslado a este centro, fui a la consulta del doctor Mar¨ªn Lillo, el cual me dijo que ?por qu¨¦ me preocupaba tanto si ahora se fabricaban unos ojos de cristal preciosos?.
En el INP de la c/Sagasta, n.? 6, me dijeron que era necesario pedir a dicho doctor el diagn¨®stico por escrito, a lo cual ¨¦ste se neg¨® diciendo que ?¨¦l estaba de acuerdo con el diagn¨®stico de La Paz y que no iba a ponerse en contra de sus colegas?.
Actualmente estoy operado; dicha intervenci¨®n se realiz¨® en la Ciudad Sanitaria 1.? de Octubre por el cirujano doctor F. Orduna D¨ªez, miembro del equipo m¨¦dico del doctor Aguilar; solamente queda que me grad¨²en la vista.
Desde estas l¨ªneas quisiera poner en claro:
1. Que conservo ambos ojos.
2. Que el paciente no debe quedarse conforme con el primer diagn¨®stico si no es de su agrado y consultar a otros especialistas y, por ¨²ltimo, informar al especialista de que si la enfermedad de su paciente no merece su consideraci¨®n, con su mayor educaci¨®n debe recomendar al paciente a otro especialista.
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