Juicio al ec¨®logo belga Andr¨¦ Torcque y a sus teor¨ªas m¨¦dicas naturistas
, ENVIADA ESPECIALEn una peque?a sala de la Audiencia Territorial de Mallorca, abarrotada de j¨®venes seguidores de la teor¨ªa de la higiene vital, se celebr¨® ayer el juicio contra el ec¨®logo e higienista belga Andr¨¦ Torcqu¨¦, acusado de imprudencia temeraria -e intrusismo a ra¨ªz de la muerte de una s¨²bdita belga que realizaba una cura de ayuno bajo su control.
La expectaci¨®n despertada por este juicio, en el que finalmente la petici¨®n fiscal qued¨® reducida a dos a?os de prisi¨®n para el acusado, se explica porque de alguna manera el juicio se ha convertido en la expresi¨®n de un viejo antagonismo entre la medicina oficial y la natural.
Para los m¨¦dicos forenses que realizaron la autopsia tanto como para sus familiares, la muerte de Mar¨ªa Jos¨¦ Prochaska se debi¨® a la desnutrici¨®n provocada por un ayuno que se prolong¨® durante 42 d¨ªas. Sin embargo, el an¨¢lisis realizado por el abogado defensor del se?or Torcqu¨¦, Juan Matas Pons, con la ayuda de algunos testigos, da como causas m¨¢s factibles de la muerte de la se?ora Prochaska una acidosis respiratoria y una acidosis metab¨®lica producidas por una hiperhidrataci¨®n.
Los ocho d¨ªas que la se?ora Prochaska pas¨® en la policl¨ªnica Miramar de Palma, donde fue internada por sus hijos al comprobar su estado de debilidad, la habr¨ªan conducido a la muerte en opini¨®n de la defensa. El doctor Ricardo Bizanda, jefe de la unidad de vigilancia intensiva donde ingres¨® en estado de coma la paciente en la madrugada del 3 de noviembre de 1977, vino a apoyar esta versi¨®n al no encontrar relaci¨®n alguna entre el ayuno al que se hab¨ªa sometido la v¨ªctima y las causas de su muerte.
Numerosos testigos
Rudolf Prochaska, esposo de la v¨ªctima y conocedor de las t¨¦cnicas del ayuno al que se hab¨ªa sometido ya en otra ocasi¨®n, declar¨®, por su parte: ?Yo ve¨ªa que mi mujer estaba muy mal, por eso estuve de acuerdo con mis hijos en que se la internara en una cl¨ªnica.?
La defensa present¨® como testigos a numerosas personas que se han sometido en el domicilio de Andr¨¦ Torcqu¨¦ a prolongados ?ayunos con los mejores resultados. En concreto, el testimonio de Mario Rodr¨ªguez, acogido por el p¨²blico con clar¨ªsimas muestras de satisfacci¨®n, tuvo una importancia decisiva: ?Hice un ayuno de 52 d¨ªas para curarme de la intoxicaci¨®n de medicinas que hab¨ªa sufrido en el tratamiento de mi bronquitis cr¨®nica. Lo hice bajo el control de Torcqu¨¦ y mi enfermedad ha desaparecido.? Mario Rodr¨ªguez, estudiante de Psicolog¨ªa, fue la persona que oblig¨® a los familiares de Mar¨ªa Jos¨¦ Prochaska a firmar un documento en el que se responsabilizaban de cualquier problema que surgiera fuera de Can Cauvia. ?Torcqu¨¦ les hab¨ªa advertido miles de veces del enorme peligro que corr¨ªan traslad¨¢ndola justo en el per¨ªodo de rehabilitaci¨®n.?
El principio de libertad de toda persona a escoger el tipo de medicina que m¨¢s le convenga para mantener u obtener su salud ha sido el eje de la defensa, que ha transformado a Andr¨¦ Torcqu¨¦, de acusado, en cr¨ªtico de una medicina que hasta ahora se ha considerado como la ¨²nica verdaderamente cient¨ªfica.
Por lo que respecta al delito de intrusismo, qued¨® bien patente a lo largo del juicio que el se?or Torcqu¨¦ nunca intent¨® pasar por m¨¦dico ante ninguno de sus supuestos ?pacientes?. Nunca diagnostic¨® ninguna enfermedad
Una v¨ªctima de la realimentaci¨®n
El 18 de septiembre de 1977, Cecilia Ricco visitaba a su amiga Mar¨ªa Jos¨¦ Prochaska, en la huerta de Biniaraix, donde ¨¦sta segu¨ªa un tratamiento de ayuno controlado por el higienista belga Andr¨¦, Torcqu¨¦. Mar¨ªa Jos¨¦ padec¨ªa una neuralgia de trig¨¦mino extraordinariamente dolorosa, que la hab¨ªa hecho visitar las consultas de los especialistas m¨¢s prestigiosos de Europa. Finalmente, en Mallorca, ella y su esposo, Rudolf, se decidieron por el sistema del ayuno dirigidos por Andr¨¦ Torequ¨¦, que les acogi¨® en su casa de Can Cauvia, cerca de la localidad de S¨®ller.
?Todo hab¨ªa ido perfectamente a lo largo del ayuno y ya lleva ba Mar¨ªa Jos¨¦ tres d¨ªas de realimentaci¨®n, cuando lleg¨® su hija.? El higienista belga no encuentra comprensible c¨®mo se decidieron a trasladar a Mar¨ªa Jos¨¦ Prochas ka a una cl¨ªnica en aquel estado de suma debilidad. ?La verdad es que yo la v¨ª muy mal ya aquella primera vez, el 18 de septiem bre?, declaraba su amiga Cecilia Ricco, pero lo cierto es que a su ingreso en la policl¨ªnica Mira mar, el 28 de noviembre, su esta do es calificado simplemente como desnutrici¨®n y deshidrataci¨®n. Ocho d¨ªas despu¨¦s, mor¨ªa con un edema pulmonar producido por una hiperhidrataci¨®n, aunque el informe del m¨¦dico forense se?alar¨ªa como causa directa de su muerte una desnutrici¨®n extrema provocada por 42 d¨ªas de ayuno.
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