Comienzan a bajar las aguas del Ebro

La tensi¨®n reinante en las comarcas de la Ribera del Ebro, duramente afectadas por la crecida del r¨ªo que empezara a manifestarse el s¨¢bado pasado, disminu¨ªa sensiblemente ayer tarde, sobre todo por la circunstancia de que las cotas m¨¢ximas de la riada ya se hab¨ªan alcanzado y empezaban a abrigarse serias esperanzas de que el Ebro vuelva, en las pr¨®ximas horas, a su estado normal.

Seg¨²n algunas estimaciones, se calcula en 5.000 hect¨¢reas el terre no de cultivo anegado por las aguas a su paso por las tierras ribere?as de la provincia de Zaragoza.Tras la accidentada visita de la tarde del domingo a Alcal¨¢ de Ebro, el gobernador civil de la provincia ha vuelto a recorrer la zona siniestrada, pero esta vez en helic¨®ptero, al objeto de tener una visi¨®n global de la magnitud de la cat¨¢strofe.

La verdadera cuant¨ªa de las p¨¦rdidas ocasionadas por esta avenida del Ebro no podr¨¢ ser es¨ªtimada -seg¨²n los agricultores- hasta dentro de varias semanas, cuando las aguas hayan vuelto a su cauce.

El Ebro, a su paso por la ciudad de Zaragoza, alcanzaba, ayer al mediod¨ªa, una cota cercana a los cinco metros, lo que coincid¨ªa con las previsiones de la Comisar¨ªa de Aguas. Sin embargo, llegaban a la ciudad noticias procedentes de la Rieja y la Ribera navarra que indicaban que el descenso de la avenida ya se estaba haciendo notar sensiblemente en aquellas tierras.

La tensa situaci¨®n que se registraba el domingo y el lunes entre los dos pueblos vecinos, Alcal¨¢ de Ebro y Remolinos, separados por las aguas desbordadas del r¨ªo, se ha reducido tambi¨¦n considerablemente, al haber sido abiertos dos grandes boquetes o portillos en el dique de contenci¨®n levantado a instancias de los vecinos de Remolinos para asegurarse contra las riadas. Seg¨²n el alcalde y los vecinos de esta localidad, un funcionario de la Comisar¨ªa de Aguas fue quien autoriz¨® en -su d¨ªa la construcci¨®n del dique de la discordia, que provoc¨® -seg¨²n los vecinos de Alcal¨¢la entrada de las aguas del Ebro e n la propia poblaci¨®n durante la tarde y la noche del domingo.

Por la apertura de los dos portillos en el dique numerosas hect¨¢reas cultivadas de Remolinos se han visto, asimismo, inundadas por el agua.

Los habitantes de Remolinos insisten en que el dique, de seis kil¨®metros, que hab¨ªan levantado no influ¨ªa para nada en la crecida de las aguas en la orilla que da a Alcal¨¢ de Ebro, y en que, alarmados por la protesta de los del pueblo vecino, procedieron a la apertura de los boquetes, lo cual ha acarreado a ellos unas graves p¨¦rdidas.