Jomeini teme que su regreso a Ir¨¢n provoque un golpe militar
El ayatollah Jomeini contin¨²a indeciso en Neauphle le Chateau. En esta capital del noroeste franc¨¦s se estima que sus dudas, para retornar a Ir¨¢n, obedecer¨ªan al temor del ayatollah de un golpe de Estado militar, aunque ayer rechaz¨®, una vez m¨¢s, toda colaboraci ¨®n con el Gobierno Bajtiar. Todos los observadores y medios diplom¨¢ticos se interrogan sobre el porvenir de Ir¨¢n. El desdibujado programa pol¨ªtico del poder isl¨¢mico y los medios econ¨®micos de la jerarqu¨ªa chiita comienzan a evaluarse.El rey sin corona, ayatollah Jomeini, destronador del sha de Ir¨¢n, incierto repentinamente sobre su regreso al pueblo que lo reclama ansioso y fan¨¢tico, incita ahora a rebuscar en su pasado para intentar clarificar un porvenir pol¨ªtico que, hasta la fecha, no lo ha sido totalmente con sus declaraciones sobre la Rep¨²blica isl¨¢mica.
Dios y el Gobierno
Quiz¨¢ desde entonces las concepciones del ayatollah hayan evolucionado, pero en 1970 public¨® un libro, Islamic governement (Gobierno isl¨¢mico), en el que recog¨ªa las conferencias que pronunci¨® en Irak, su patria de exilio de entonces. En este ideario puede leerse que el Gobierno isl¨¢rnico ser¨¢ un Gobierno en el que Dios ?castigar¨¢ y juzg¨¢r¨¢ a todos los que le contradigan ?.La Constituci¨®n que avalar¨¢ al Gobierno estar¨¢ fundada en el Cor¨¢n y este Gobierno ?ser¨¢ de derecho divino?. La libertad de opini¨®n explica que equivaldr¨¢ a la libertad que inspira el Cor¨¢n.
En el texto referido, el ayatollah recuerda que todos los expertos en asuntos p¨²blicos ser¨¢n tambi¨¦n expertos religiosos y defiende el principio de los castigos corporales para evitar el desarrollo de las conductas inmorales y de la obscenidad. ?Son los reformistas -dice- quienes se quejan de que el Islam pide ochenta latigazos por beber vino o cien latigazos por la fornicaci¨®n.? Insistiendo en el puritanismo de costumbres anota: ?Queremos un dirigente capaz de cortar la mano a su propio hijo si le sorprende robando o que lapidar¨ªa a un familiar que se dedica a la fornicaci¨®n.? Refiri¨¦ndose a los jud¨ªos, estima que ?son los peores enemigos del Cor¨¢n?.
Desde que, hace tres meses, se instal¨® en Neauphle le Chateau, sus declaraciones, como las de sus allegados, son menos rigurosas. En todas sus manifestaciones afirman que el poder religioso orientar¨¢ al poder temporal y que la libertad de opini¨®n y de prensa ser¨¢n totales.
La fuente de ingresos m¨¢s importante de la jerarqu¨ªa religiosa chiita la constituir¨ªan los llamados bazari (el mundo de los peque?os comerciantes), quienes se sienten apoyados por los l¨ªderes chiitas cuando el poder temporal derrapa hacia la avaricia o hacia el modernismo, para ellos negativo.
El chiismo es uno de los principales propietarios de tierras y, por otra parte, recibe un importante impuesto llamado khoms, consistente en embolsar el 20% de todos los beneficios comerc¨ªales sobre todas las plusval¨ªas y sobre las ventas de tierras que practica otra religi¨®n.
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