"El fin de una discriminaci¨®n literaria", discurso de ingreso de la acad¨¦mica

?Vuestra noble decisi¨®n -dijo Carmen Conde, dirigi¨¦ndose: a los acad¨¦micos- pone fin a una tan injusta como vetusta discriminaci¨®n literaria.? Tras los saludos de rigor, comenzaba una introducci¨®n a su discurso, en la que recordar¨ªa a Miguel Mihura, ?el que mejor comprendi¨® a las mujeres al interpretarlas en sus inolvidables comedias?, en un gesto que ya es ritual: mencionar al antecesor en el sill¨®n, que, esta vez, no lleg¨® a tomar posesi¨®n nunca. Gertrudis G¨®mez de Avellaneda abri¨® la galer¨ªa de poetas en los que la acad¨¦mica analiz¨® el sentido del tiempo tr¨¢nsfuga y el deseo de eternidad. En su caso, y en el de Carolina Coronado y Rosal¨ªa de Castro, hubo en las palabras de Carmen Conde un tono reivindicativo hacia la poes¨ªa de la mujer que se separa del ?esquema previsto?, y un estudio, cr¨ªtico y parigual, con el de los poetas varones tratados en su trabajo, que sigue ese lugar becqueriano y cernudiano, ?donde habite el olvido?. Memoria y muerte fueron los dos pilares sobre los que bas¨® un estudio que desembocaba, como se?alar¨ªa despu¨¦s Guillermo D¨ªaz-Plaja, para el total de su obra, en la noci¨®n de eternidad, m¨¢s all¨¢ de la fama y la inmortalidad, y que, en casos como el de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez y Unanumo, tocaba los l¨ªmites del sentido religioso y m¨ªstico. Para demostrar lo que no ha ocultado en ning¨²n momento, que la poes¨ªa es memoria y biograf¨ªa, habl¨® Carmen Conde de Cernuda, Espri¨² y Oliver Belm¨¢s, su marido: ?Hay un momento -dice con Cernuda- en el que nos encontramos con la existencia de una realidad diferente de la percibida a diario?, ?y ya oscuramente sent¨ª c¨®mo no basta a esa otra realidad el ser diferente, sino que algo alado y divino deb¨ªa acompa?arla y aureolarla, tal el nimbo tr¨¦mulo que rodea un punto luminoso?.

?Lo que capta -dice y sirve de resumen Carmen Conde- y difunde la poes¨ªa es ese nimbo tr¨¦mulo. Lo divino y lo humano, alma y cuerpo, tierra y mar...?, para terminar con los versos de Oliver Belm¨¢s: diciendo que en ning¨²n poeta deja de alentar la ?esperanza de ser y de haber sido?.