Felipe Gonz¨¢lez aconseja prudencia y serenidad a la UCD en sus ataques a los socialistas
El secretario general del PSOE pidi¨® el domingo a UCD, en el transcurso de sendos m¨ªtines en Bilbao y Valencia, que sea prudente y deje de atacar a los socialistas, ?porque de lo contrario voy a tener que decir cu¨¢l era la posici¨®n del Gobierno cuando hace a?o y medio declar¨® que se deb¨ªa negociar con ETA, sin ceder en nada sustancial, para acabar con la violencia en Euskadi?. Felipe Gonz¨¢lez replicaba as¨ª a las acusaciones de antidem¨®crata formuladas recientemente contra ¨¦l por el secretario general del partido gubernamental, Rafael Arias Salgado.
En el mismo tono conminatorio el l¨ªder socialista se?al¨®, ante 8.000 personas en la capital vizca¨ªna, que ?si me atreviera un d¨ªa a contar todo lo que ha pasado por la Moncloa se iba a acabar el cachondeo, pero voy a hacer todav¨ªa ejercicio de responsabilidad?.Ante un auditorio expectante y sumamente receptivo, influido sin duda por la agresi¨®n que hablan sufrido el d¨ªa anterior en Eibar los simpatizantes del partido que asist¨ªan a un mitin, Felipe Gonz¨¢lez atac¨® con dureza a los abertzales extremistas, responsables de la mencionada agresi¨®n: ?Son incapaces de enfrentarse contra la realidad de un pueblo que no les vota y que dicen querer liberar. ?De qu¨¦ quieren liberamos con c¨®cteles molotov y la ley del miedo? Si triunfasen las metralletas quiz¨¢ tendr¨ªamos que callarnos para siempre como lo hemos estado durante cuarenta a?os por un dictador que se llamaba Franco.?
Especialmente molesto contra los dirigentes centristas que han cuestionado la existencia de democracia interna en el PSOE, Felipe Gonz¨¢lez coment¨® en Bilbao y en Valencia que, hace tres a?os, ¨¦l era secretario general de un partido en la ilegalidad por defender un sistema democr¨¢tico para Espa?a, mientras Su¨¢rez era secretario general del Movimiento, ?que no era ni movimiento ni dejaba mover a nadie?, apostill¨®.
En este contexto subray¨® que el Gobierno hab¨ªa sido incapaz de hacer una pol¨ªtica econ¨®mica coherente para 1979 y que Fernando Abril no hab¨ªa logrado ponerse de acuerdo con empresarios trabajadores, ?a quienes convoco a unas jornadas de reflexi¨®n que parec¨ªan unos cursillos de cristiandad?.
Felipe Gonz¨¢lez cerr¨® sus intervenciones en los m¨ªtines con una exhortaci¨®n a los ciudadanos para que acudan el 1 de marzo a votar, ?ya que los pr¨®ximos cuatro a?os marcar¨¢n la orientaci¨®n de la democracia en Espa?a: ser¨¢ de derechas si gana UCD y de izquierdas si gana el PSOE?.
Una intensa jornada
Felipe Gonz¨¢lez lleg¨® a Bilbao a las once de la ma?ana del domingo en un peque?o reactor, un Hawker Siddley, de la compa?¨ªa Alpa, procedente de Santiago, para iniciar una apretada jornada de trabajo. A las doce comenz¨® el mitin en el recinto de la Feria de Muestras de la capital vizca¨ªna. Los militantes y simpatizantes del partido que acudieron a o¨ªrle le recibieron calurosamente y con cierta expectaci¨®n; se, notaba cierta tensi¨®n por la agresi¨®n del d¨ªa anterior en Eibar. Varias veces se escucharon gritos de Felipe, Felipe durante su intervenci¨®n.
A las dos de la tarde, almuerzo en un c¨¦ntrico hotel con los dirigentes del PSOE de Euskadi y un grupo de periodistas. Txiki Benegas se sienta a su derecha y Ram¨®n Rubial a su izquierda.
En la conversaci¨®n sale a relucir una y otra vez la actuaci¨®n de UCD y el Gobierno. El l¨ªder socialista comenta que ya est¨¢ bien de cachondeo, que es inconcebible c¨®mo el PSOE ha tenido que defender en las Cortes proyectos de ley del Gobierno ante la amenaza de que parlamentarios de UCD tratasen de darle un car¨¢cter m¨¢s conservador. Mart¨ªn Villa est¨¢ en el centro de las cr¨ªticas, sus intervenciones en televisi¨®n son calificadas de penosas por Felipe y Txiki: ?Es inconcebible que un ministro del Interior diga: "O acabamos con ETA o ETA termina con el Estado"?.
Su¨¢rez recibe mejor trato. Felipe Gonz¨¢lez detalla c¨®mo han mantenido contactos frecuentes en momentos dif¨ªciles. En enero del 77, cuando el PSOE no hab¨ªa sido legalizado, las conversaciones telef¨®nicas entre los dos eran muy frecuentes a ra¨ªz de los secuestros de Oriol y Villaescusa. En noviembre pasado, Felipe dice que se puso a disposici¨®n de Su¨¢rez ?para lo que hiciese falta? al surgir la operaci¨®n Galaxia.
Hacia Valencia
A las cuatro menos veinte de la tarde, Julio Feo, coordinador de las intervenciones del secretario general del PSOE, ordena a los que tienen que viajar a Valencia que abandonen la mesa. Sin tomar caf¨¦, Felipe Gonz¨¢lez, las seis personas que le acompa?an durante su periplo electoral y dos periodistas se dirigen hacia el aeropuerto.
La salida de Sondica estaba prevista para las cuatro de la tarde, pero el conflicto de los controladores a¨¦reos y un malentendido provoca una demora de hora y cuarto en la salida. Hay que aplazar una rueda de prensa que hab¨ªa sido fijada para las cinco en Valencia. Durante la espera, el encargado de Alpa sugiere a Felipe soluciones sobre la problem¨¢tica de la construcci¨®n naval y las importaciones de trigo, mientras Patxi, el m¨¦dico que acompa?a a Felipe, le da una pastilla para la garganta. El l¨ªder socialista comenta ir¨®nicamente: ?No es para los nervios.?
Durante el vuelo, los expedicionarios socialistas echan breves cabezadas. Justifican su actitud se?alando que llevan 38 m¨ªtines y la gira por Galicia ha sido particularmente agotadora. El l¨ªder socialista consulta unas notas.
Un coche de la Polic¨ªa Municipal y varios militantes del PSOE esperan un tanto nerviosos la llegada de Felipe Gonz¨¢lez. A las seis y cuarto, el avi¨®n aterriza en el aeropuerto de Manises, quince minutos antes hab¨ªa comenzado el mitin. Veloz carrera por las calles valencianas para llegar a las seis y media al teatro Princesa. A la entrada se produce un peque?o revuelo porque algunas personas se amontonan con el fin de proteger a Felipe.
Diez a?os para las autonom¨ªas
Finalizado el mitin, salida a toda velocidad, nada m¨¢s concluir el canto de la Internacional, hacia el hotel Azafata para celebrar una conferencia de prensa. El secretario general del PSOE expone su criterio sobre las autonom¨ªas: ?Hay que desarrollarlas con rigor para no producir un desencanto hist¨®rico. Tenemos que crear una conciencia colectiva de que el proceso puede durar diez o quince a?os. De hacerlo en uno o dos podr¨ªamos provocar un desastre?.
A las nueve y veinte, la jornada electoral ha terminado. El vuelo Valencia-Madrid se realiza en un ambiente de distensi¨®n. Todo el mundo r¨ªe la catarata de chistes de Juan Alarc¨®n, ch¨®fer y hombre de confianza de Felipe. El l¨ªder del PSOE comenta entonces que le gustar¨ªa dar un mitin con vocabulario pasota. Al recordarle que Su¨¢rez hab¨ªa afirmado el d¨ªa anterior en Le¨®n que Felipe Gonz¨¢lez podr¨ªa hacer un buen papel como ministro de Asuntos Exteriores en un hipot¨¦tico Gobierno de coalici¨®n, coment¨® jocosamente: ?Cualquier miembro del partido que desempe?e esa funci¨®n estoy seguro que no har¨ªa la pol¨ªtica exterior de o¨ªdo.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.