El INI pretende impulsar la actividad de Secoinsa

La fijaci¨®n de un arancel para la entrada de productos inform¨¢ticos en Espa?a y una profunda revisi¨®n en los mecanismos de adjudicaci¨®n de los concursos convocados por la Administraci¨®n son considerados elementos esenciales para garantizar el futuro de Secoinsa, tras la toma de la mayor¨ªa de la sociedad por el Instituto Nacional de Industria (INI), previo pacto con los otros dos socios principales, y hasta ahora paritarios, la multinacional japonesa Fujitsu y la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a.

Desde su constituci¨®n en 1974, la empresa Secoinsa ha permanecido en una especie de letargo, atribuible seg¨²n los expertos consultados al esquema de participaci¨®n por tercios del capital de la sociedad, lo que dificultaba notablemente la toma de decisiones en el desarrollo de la actividad empresarial. Tras una serie de vicisitudes, entre las que destaca la absorci¨®n de la empresa catalana Telesincro, en 1977, se. anunci¨® una ampliaci¨®n importante de la actividad de Secoinsa, a partir de la instalaci¨®n, en M¨¢laga, de una nueva factor¨ªa, con una inversi¨®n programada de mil millones de pesetas. Esta planta se encuentra pr¨¢cticamente ultimada, aunque su puesta en marcha se ha retrasado considerablemente como consecuencia de las deficientes condiciones del pol¨ªgono Guadalhorce, pr¨®ximo a M¨¢laga, donde el todav¨ªa presidente de la sociedad, Jos¨¦ Sol¨ªs, decidi¨® ubicar la nueva planta productiva, cumpliendo as¨ª su eslogan de sus ¨²ltimos meses en el Ministerio de Trabajo, ?Secoinsa se instalar¨¢ de Despe?aperros para abajo?. En los meses que precedieron a la instalaci¨®n en la provincia andaluza, arreciaron las presiones para que se trasladara a Corrales de Buelna, en la provincia de Santander, donde estuvo en tiempos ubicada la planta productiva de Authi.El capital de Secoinsa era, hasta el momento, de 1.253 millones de pesetas. La ampliaci¨®n en curso lo situar¨¢ en 1.879 millones, tras lo que el esquema de participaciones quedar¨¢ aproximadamente en torno al 56% para el INI y los privados nacionales de peque?a cuant¨ªa, 25% para Fujitsu y 19% para Telef¨®nica. Adem¨¢s de estos tres socios -que participaban en r¨¦gimen paritario- son titulares del capital de Secoinsa la empresa Piher y un grupo de nueve bancos, entre los que se encuentran los siete grandes, el Urquijo y Banca Catalana. Lo m¨¢s probable es que todos estos mantengan su participaci¨®n absoluta, sin suscribir la ampliaci¨®n -una nueva por cada dos antiguas- e incluso vendiendo sus acciones al INI para que consolide su mayor¨ªa. Esta nueva estructura del capital fue acordada por los tres socios principales hace dos semanas, tras varias jornadas de negociaci¨®n. En virtud del acuerdo suscrito, Fujitsu se compromete a aportar la tecnolog¨ªa, paralelamente a los niveles de sus restantes filiales. La Compa?¨ªa Telef¨®nica, por su parte, se compromete a la adquisici¨®n de material inform¨¢tico fabricado por Secoinsa, hasta un volumen total de 3.000 millones de pesetas en un plazo de tres a?os.

Los proyectos de expansi¨®n de Secoinsa, centrados en la producci¨®n de modems, terminales y componentes, contemplan tambi¨¦n la de peque?as unidades centrales. Como medio de incentivar la penetraci¨®n en el mercado de sus productos, la Administraci¨®n decidi¨®, hace escasamente un mes, gravar con un arancel del 16% la entrada en Espa?a de productos inform¨¢ticos, hasta un tope de 300.000 pesetas de pago de arancel. Con esto, se suprime la libre entrada de estos productos, caso pr¨¢cticamente ins¨®lito en la Europa occidental, donde casi todos los pa¨ªses tienen implantados aranceles m¨¢s o menos proteccionistas, en defensa de sus industrias aut¨®ctonas del sector.

Otro punto que se considera muy importante para el futuro de Secoinsa es el cambio en los mecanismos de contrataci¨®n de equipos inform¨¢ticos por la Administraci¨®n, hasta ahora centrados en las resoluciones de la junta interministerial, cuyos miembros suelen disfrutar de sustanciosas atenciones por parte de las distintas multinacionales que concurren habitualmente a los concursos convocados por los distintos ¨®rganos de la Administraci¨®n. El funcionamiento de esta junta ha sido puesto en tela de juicio constantemente en los a?os que lleva funcionando y sus resoluciones no han sido -al parecer- estrictamente ajustadas a la ¨¦tica imprescindible para este tipo de cometidos.

Sin caer en un excesivo proteccionismo, los medios pr¨®ximos a Secoinsa estiman fundamental que, en igualdad de condiciones, la empresa nacional pueda concurrir a los concursos y ser tratada con absoluta equidad.

En los pr¨®ximos d¨ªas, se espera que el INI designe nuevos representantes en el consejo de administraci¨®n de la sociedad. Se da como seguro el cese de su actual presidente, Jos¨¦ Sol¨ªs, que lo es tambi¨¦n de la empresa nacional Encasur (grupo INI), aunque en Secoinsa representaba los intereses del capital japon¨¦s. El se?or Sol¨ªs preside, asimismo, la filial Telesinero. El nombramiento del nuevo presidente de Secoinsa no se espera se produzca antes de que finalice el per¨ªodo previsto para la ampliaci¨®n de capital.