Varias ciudades espa?olas mantienen los tradicionales carnavales

Pese a muchos a?os de prohibici¨®n, las fiestas del carnaval no han muerto completamente en Espa?a. En muchos puntos se siguen celebrando en medio de gran aceptaci¨®n y regocijo popular y se experimenta un renacimiento en otros. En Santa Cruz de Tenerife 25.000 personas participaron en los desfiles el pasado martes, ?d¨ªa grande? de las fiestas, y el resto de la ciudad contempl¨® el desfile. Las celebraciones del carnaval han agotado la capacidad hotelera de la isla. Este fin de semana comenzar¨¢n las fiestas en C¨¢diz y Ciudad Rodrigo, otras dos ciudades en que se mantiene fuerte esta tradici¨®n. Tambi¨¦n en Palma de Mallorca y en Galicia perviven los carnavales, aunque con menor brillantez que en las tres localidades citadas.

Es muy posible que las fiestas del carnaval 1979 en Tenerife hayan sido las m¨¢s brillantes de toda la historia, no s¨®lo en lo que respecta a la participaci¨®n del pueblo, sino tambi¨¦n a la calidad de los grupos, murgas y comparsas que en los ¨²ltimos d¨ªas no han parado por las calles del viejo Santa Cruz, informa desde Tenerife Diego Talavera.El d¨ªa ?grande?, el pasado martes de carnaval, participaron en el ?coso? santacrucero 25.000 personas, y unas 150.000 -la mitad casi de la capital tinerfe?a- estuvieron presentes en el desfile, que transmiti¨® en directo Televisi¨®n para todo el archipi¨¦lago canario. Bajo un sol de verano, multitud de carrozas, grupos de m¨¢scaras, murgas y comparsas impresionaron a un pueblo que fue capaz de resistir las prohibiciones de esta fiesta en el per¨ªodo franquista, y los miles de turistas que se encuentran en la isla se quedaron perplejos ante las comparsas tinerfe?as, algunas de las cuales han llegado a tener un nivel de calidad casi profesional, a pesar de que son gentes del pueblo las que las hacen posibles.

Y es que estas fiestas de invierno -as¨ª se denominaron durante la etapa de la dictadura- no tienen el mismo sentido que los carnavales de diferentes zonas de la Pen¨ªnsula. El carnaval tinerfe?o es el resultado del maridaje entre la Pen¨ªnsula y Latinoam¨¦rica, porque si bien la ?murga? es t¨ªpicamente gaditana, la ?comparsa? tiene su origen en Cuba y Brasil. Tenerife tiene todo esto y algo m¨¢s que ha aportado la idiosincracia del canario.

En C¨¢diz, a partir del s¨¢bado

El pr¨®ximo s¨¢bado comienza en C¨¢diz el programa oficial de festejos del carnaval, que se prolongan hasta el domingo de Pi?ata -el 4 de marzo-, aunque se interrumpir¨¢ los d¨ªas 28 de febrero y 1 de marzo, a causa de las elecciones generales, seg¨²n informa el corresponsal de EL PAIS en C¨¢diz.Esta nueva etapa de los carnavales gaditanos, en sus recuperadas fechas de febrero, ha propiciado el resurgir de las agrupaciones carnavalescas -alma de la fiesta-, que en n¨²mero superior al medio centenar entre coros, comparsas y chirigotas compiten en el esperado concurso del teatro Falla, que hoy jueves presenciar¨¢ la gran final.

A causa del elevado n¨²mero de participaciones se aumentaron los d¨ªas de actuaci¨®n de las agrupaciones en dos m¨¢s, lo que permite a muchos gaditanos presenciar la actuaci¨®n de sus favoritos. Por otra parte, el Ayuntamiento hizo entrega -ante notario- de las entradas para el concurso a la empresa que dirige el teatro, con objeto de evitar el problema de a?os anteriores en que casi no hab¨ªa entradas en el momento de la apertura de taquillas. No obstante, y debido al reducido aforo del local, se han originado diversos incidentes ocasionados por personas que no hallaron entradas o bien se resisten a pagar su importe, obligando a la Polic¨ªa Nacional a doblar sus efectivos de vigilancia en la zona.

En Ciudad Rodrigo, cinco siglos de tradici¨®n

La reaparici¨®n de la Rondalla de las Tres Columnas y el almuerzo de productos t¨ªpicos de la tierra -farinato, barbada y chorizo- a que invitar¨¢n las pe?as mirobrigenses e ind¨ªgenas y forasteros ser¨¢n los acontecimienos m¨¢s importantes de los carnavales de Ciudad Rodrigo (Salamanca) del presente a?o, que volver¨¢n a reunir a muchos miles de personas en la bella ciudad amurallada, informa Mar¨ªa del Mar Rosell.Estos carnavales, de los que existen antecedentes en el siglo XV en que los caballeros alanceaban toros, dentro de las murallas y los persegu¨ªan por las calles, tambi¨¦n fueron glosados por Lope de Vega. La tradici¨®n se ha mantenido durante los ¨²ltimos a?os, pese a las restricciones impuestas por las autoridades del r¨¦gimen anterior.

De cualquier forma, en la plaza de Ciudad Rodrigo siempre hubo toros con sus respectivos encierro y desencierro para todos los mozos y mozas j¨®venes. Los aspirantes a toreros son seleccionados por un jurado en el Bolsin Taurino a trav¨¦s de distintas capeas y tentaderos de la comarca. El triunfador y segundo clasificado matan un novillo cada uno el ?d¨ªa del Bols¨ªn?.

Los habitantes de Ciudad Rodrigo, en especial los j¨®venes, se agrupan en una veintena de pe?as entre las cuales la del UMO (Uni¨®n de Maridos Oprimidos) es la m¨¢s caracter¨ªstica. Los pocopena y lo payasos han sido las murgas m¨¢s conocidas en los ¨²ltimos a?os que vinieron a suplir a la Rondalla de las Tres Columnas, que ahora reaparece.