Vigo: una pesada herencia para el nuevo Ayuntamiento

Con la asistencia de los doce concejales que quedan con derecho a voto de los veintiuno que formaban la Corporaci¨®n municipal de Vigo, ¨¦sta se despidi¨® ayer con la celebraci¨®n de su ¨²ltimo pleno ordinario. El c¨²mulo de problemas, unos antiguos y otros fruto de las ¨²ltimas gestiones, que lega a la primera corporaci¨®n democr¨¢tica desde 1936, va a suponer un serio inconveniente para ¨¦sta.En la actualidad, la corporaci¨®n es fruto de una situaci¨®n de crisis permanente desde que, en agosto de 1978, dimiti¨® el entonces alcalde, Joaqu¨ªn Garc¨ªa Picher, tras un tumultuoso pleno en el que se debat¨ªa el aumento de las tarifas del transporte urbano de viajeros y el plan de ordenaci¨®n de El Calvario, la zona m¨¢s densamente poblada de la ciudad.

Garc¨ªa Picher hab¨ªa. presentado anteriormente su dimisi¨®n, sin que los concejales se la aceptasen, a la salida de otro pleno en el que la voz cantante la llevaron los representantes de las asociaciones de vecinos que se opon¨ªan a la enajenaci¨®n de una parcela municipal. Con la venta de esa parcela -que los vecinos reclamaban para uso p¨²blico- se pretend¨ªa rescatar la concesi¨®n a una promotora privada de la zona denominada Junquera de El Bao, que lleva paralizada m¨¢s de ocho a?os. En la concesi¨®n se pretend¨ªa edificar un complejo tur¨ªstico sobre una de las playas m¨¢s amplias y concurridas de la r¨ªa de Vigo.

Desde agosto de 1978 se encuentra al frente de la alcald¨ªa Emma Gonz¨¢lez Bermello, que ha tenido que hacer frente a una dura huelga de funcionarios municipales y superar la transici¨®n obligada hasta que llegue la nueva corporaci¨®n democr¨¢tica.

El mandato de Garc¨ªa Picher conoci¨® los momentos m¨¢s conflictivos de la ciudad, con un movimiento ciudadano organizado para dar la batalla al Ayuntamiento. Por dos veces se plante¨® la necesidad de la dimisi¨®n de toda la corporaci¨®n, especialmente tras el retraso en la aprobaci¨®n del plan parcial de El Calvario, pero al final tan s¨®lo el PSOE insisti¨® en la f¨®rmula, optando los dem¨¢s partidos pol¨ªticos por dejar las cosas como estaban.

El llamado plan de reforma interior de El Calvario, clave de la crisis defmitiva del Ayuntamiento, en agosto pasado, fue recientemente aprobado por el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo, despu¨¦s de que la presi¨®n de grupos de vecinos y el PSOE consiguiera retrasarlo. El Ministerio despach¨® el tema en dos fases, con la consiguiente confusi¨®n de ¨²ltima hora.

La importancia de este plan puede darla el hecho de que en El Calvario vive casi la cuarta parte de los 250.000 habitantes de Vigo y la zona se ha vuelto casi inhabitable, con una densidad de poblaci¨®n exagerada y sin una sola zona verde en todo el per¨ªmetro del barrio.