Resistencia obrera
Dirigente metal¨²rgicoLos salarios reales de todos los sectores productivos han bajado un promedio del 50% desde marzo de 1976, fecha del golpe militar.
Una de las m¨¢s obvias consecuencias de esa baja salarial fue la transferencia de miles de millones de d¨®lares al sector financiero y al agropecuario y la p¨¦rdida de poder adquisitivo de las masas populares que produjo una fuerte contracci¨®n del mercado interno y un severo incremento del paro.
Adem¨¢s, los trabajadores argentinos sufrieron una fuerte represi¨®n. Intervenci¨®n de los sindicatos, suspensi¨®n de la legislaci¨®n obrera, prohibici¨®n de todo movimiento de fuerza y detenci¨®n y secuestro de activistas sindicales.
Los trabajadores no han dejado de manifestar, por los medios m¨¢s diversos, su oposici¨®n al r¨¦gimen militar y a la pol¨ªtica econ¨®mica del ministro Mart¨ªnez de Hoz. Desde los primeros meses de 1976 aparecieron nuevas formas de lucha puesto que, ante cada conato de huelga, bastaba una petici¨®n patronal para que llegaran a las empresas camiones con tropas.
En numerosos casos, el peque?o sabotaje trab¨® y ocasion¨® graves p¨¦rdidas en la producci¨®n: as¨ª ocurri¨® con plantas automotrices y de tractores, entre otras muchas. Sobre la base de miles de peque?os conflictos creci¨® la organizaci¨®n y aparecieron las huelgas a nivel de gremios. A fines de 1977 un paro de ferroviarios y del Metro de Buenos Aires se miparaliz¨® a la gran capital por varios d¨ªas. Durante 1978, los obreros del puerto interrumpieron varios meses la exportaci¨®n de cereales. Y en noviembre pasado, nuevamente los ferroviarios pararon reclamando mayo res salarios.
Las luchas de los tres a?os transcurridos fueron libradas por iniciativa de los trabajadores, que nunca acep taron a la dictadura ni se consideraron derrotados. Pero esas luchas carecieron de centralizaci¨®n org¨¢nica y de objetivos formulados en conjunto que las unificaran.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Huelgas sectoriales
- Argentina
- Morosidad
- Desempleo
- Deudas
- Personas desaparecidas
- Casos sin resolver
- Huelgas
- Derechos humanos
- Empleo
- Dictadura
- Conflictos laborales
- Casos judiciales
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Relaciones laborales
- Gobierno
- Am¨¦rica
- Administraci¨®n Estado
- Justicia
- Finanzas
- Trabajo
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica