Todo sigue igual en Almusafes
Contra todo pron¨®stico, la vida en Almusafes ha experimentado apenas unos pocos cambios desde que la Ford se instal¨® entre sus naranjos. Su censo ha aumentado en s¨®lo un millar de personas y tampoco las arcas municipales han notado en exceso la presencia de la todopoderosa empresa automovil¨ªstica. Una construcci¨®n de corte horizontal ha permitido, por otra parte, que la factor¨ªa no rompa demasiado un paisaje en que contin¨²an predominando los cultivos huertanos. Acerca de esta convivencia entre los naranjos y las cadenas de montaje nos informa nuestro enviado especial Carlos G¨®mez.
Las abuelas de Almusafes recuerdan todav¨ªa que el tren estuvo a punto de pasar por el pueblo. Los vecinos de entonces, sus padres, presionaron a un diputado y consiguieron que el trazado de la l¨ªnea Valencia-J¨¢tiva tuviese una peque?a curva, sin motivo aparente, y la estaci¨®n comarcal se situase en Benifay¨® y no en Almusafes. Alejando el ferrocarril se preservaban las cosechas de unos males posibles y desconocidos -sin duda tanta modernidad no pod¨ªa se buena- y se evitaba que Almusafes fuera bombardeado en las guerras.Esta vieja historia, transmitida oralmente de padres a hijos, cobr¨® inusitada actualidad al comienzo de la d¨¦cada de los setenta, cuando la Ford empez¨® a estudiar la posible instalaci¨®n de una factor¨ªa en esta localidad. Los partidarios de que el proyecto llegara a ser una realidad argumentaron entonces, entre otras razones de mayor peso a favor de la multinacional, que mientras Almusafes hace cien a?os perdi¨® el tren, Benifay¨® hab¨ªa pasado de ser casi una pedan¨ªa a convertirse en un pueblo mucho mayor que el propio Almusafes.
En un clima de emotividad digno de una segunda edici¨®n de la pel¨ªcula Bienvenido, Mr. Marshall, con poblaciones como Talavera, enviando sacas y sacas de correspondencia a Mr. Henry Ford en solicitud de que instalara en su t¨¦rmino municipal la f¨¢brica de autom¨®viles, la multinacional se decidi¨® -tras desechar Zaragoza y Sevilla- por montar su factor¨ªa espa?ola en Almusafes.
Vicente Bosch, alcalde de Almusafes entonces y empleado hoy en la secci¨®n de tapicer¨ªas de la f¨¢brica de autom¨®viles, insiste en que ?la Ford ha entrado pagando diezmos y primicias. No les hemos regalado nada?. Para otros, sin embargo, ?la Ford no ha aportado nada al pueblo?.
La factor¨ªa, hoy, seis a?os despu¨¦s, cuando la Ford habla de una posible ampliaci¨®n, es un islote de 2.700.000 metros cuadrados, que proporciona empleo a 10.200 personas, en medio de un paisaje de huertas y pastores. El entorno no ha sido modificado esencialmente, y el mismo Almusafes tan s¨®lo cuenta con unos 5.000 habitantes, unos mil m¨¢s de los que contaba cuando lleg¨® la Ford.
Muchos vecinos critican el bajo precio que se pag¨® por adquirir unos terrenos de gran rendimiento agr¨ªcola, y alguno -como Miguel Guart, candidato a la alcald¨ªa de Almusafes por UCD- sostiene que las gestiones no se llevaron bien y que a tres kil¨®metros de las actuales instalaciones de Ford hay terrenos no cultivables. El malestar de algunos agricultores, presente ya en los meses anteriores a que se llevara a cabo la operaci¨®n, provoc¨® la amenaza de Ford de trasladar su proyecto a otras localidades, como Carcagente o Puzol. Fue en este tiempo cuando una manifestaci¨®n de vecinos de Almusafes, que alcanz¨® gran eco en la prensa, acudi¨® al Ayuntamiento con la mayor parte de las c¨¦dulas de propiedad de los terrenos afectados por el proyecto Ford para que la multinacional no se fuera del pueblo. ?Aquello se lo invent¨® el alcalde -afirma Miguel Duart-. Busc¨® unos j¨®venes y les dio unas pancartas para que se manifestaran.? Inventada o no, la manifestaci¨®n dio resultados y la Ford se qued¨® en Almusafes: a quienes no vendieron, se les expropi¨®.
Seis a?os despu¨¦s
Pocas cosas han cambiado en Almusafes, a primera vista, a los seis a?os de la instalaci¨®n de Ford en su t¨¦rmino municipal. Algunos vecinos m¨¢s, no muchos; media docena de peque?os bloques de viviendas, tipo colmena, a la entrada del pueblo; algunos bares m¨¢s de los que hab¨ªa y unas pocas sucursales bancarias.
Vicente Bosch, el alcalde de entonces y actual empleado de Ford, comenta, sin embargo, que ?Almusafes ya no hay quien lo pare?, y que mensualmente entran en el pueblo unos veinte millones en salarios -hay unos quinientos empleados en Ford, entre vecinos antiguos y nuevas familias-, y que las arcas municipales permiten ahora un desahogo presupuestario que antes no exist¨ªa. Ram¨®n Pastor, actual alcalde y uno de los perjudicados por las expropiaciones, reconoce que en el cap¨ªtulo de presupuestos municipales la multinacional ha supuesto una inyecci¨®n importante para Almusafes. Los presupuestos han pasado de doce a m¨¢s de cien millones de pesetas, y ello ha permitido la construcci¨®n de un polideportivo y la urbanizaci¨®n de numerosas calles, entre otras obras.
La plantilla de Ford dobla actualmente el n¨²mero de habitantes de Almusafes. Medio centenar de autobuses, que cubre una veintena de l¨ªneas, trasladan a diario a los trabajadores desde Silla, Gan d¨ªa, Puerto de Sagunto y pr¨¢cticamente todos los pueblos que se encuentran en un radio de veinte kil¨®metros de Almusafes. a la factor¨ªa de autom¨®viles.
El apego a la huerta y a las tradiciones ha influido tambi¨¦n en el corto despegue industrial de Almusafes. La agricultura sigue siendo actividad primordial en una zona donde la tierra es generosa y el agua no falta. Tomates, naranjas, melocotones, albaricoques, habichuelas y cebollas, cultivados en peque?os minifundios, son un paisaje y un medio de vida.
Un pastor de la zona, Rogelio Casanoves, que lleva trece a?os aguantando intemperie en el oficio, afirm¨® -con sus ovejas junto a la verja que circunda la factor¨ªa que no cambiar¨ªa su reba?o y su libertad por la seguridad y el mejor sueldo de la f¨¢brica.
La Ford ha incumplido
?Prometieron, muchas cosas y han cumplido muy pocas?, afirma el candidato ucedista a la alcald¨ªa de Almusafes. Este hombre, Miguel Duart, que confiesa tener veleidades literarias y muestra gran inter¨¦s porque leamos una obra de teatro suya titulada Almusafes, hora cero, en la que cuenta la llegada de la Ford al pueblo, acusa a la multinacional de no haber construido los accesos por carretera a la factor¨ªa. La carretera comarcal Silla-J¨¢tiva, que atraviesa Almusafes, est¨¢ ahora sobrecargada por un intenso tr¨¢fico de autom¨®viles y, sobre todo, de grandes camiones. ?Pero Garrigues Walker, que es muy amigo m¨ªo y no le importa que lo diga -a?ade el aspirante a alcalde y dramaturgo-, me ha prometido que en cuanto ganemos las municipales me arregla una circunvalaci¨®n a Almusafes.?
Su oponente inmediato (el PSOE sac¨® quince votos menos que UCD en las generales en Almusafes) trabaja en la Ford y entiende que la multinacional americana, aqu¨ª como en cualquier otro lugar del mundo, trata de sacar el m¨¢ximo provecho con los menores costos. Inocencio Girona, que as¨ª se llama el candidato socialista a la alcald¨ªa, culpa en mayor grado a la Administraci¨®n estatal y provincial que a la propia Ford de las escasas contrapartidas obtenidas por Almusafes de la instalaci¨®n de la factor¨ªa.
Vivir en Almusafes significa, y en esto coinciden todos, una desatenci¨®n sanitaria permanente, problemas educacionales para los hijos, deficiencias en el suministro de agua potable, problemas de absorci¨®n de aguas negras, entre otros muchos. Las promesas electorales en este pueblo son peque?as y muy concretas: un ambulatorio, una ambulancia, una biblioteca, guarder¨ªas infantiles y hasta un instituto de formaci¨®n profesional. Todos ofrecen, por otra parte, gestionar mayores ayudas de la Ford al pueblo
La autonom¨ªa y la descentralizaci¨®n administrativa podr¨ªa ser la soluci¨®n de Almusafes. En Saarlouis (Alemania), donde la Ford tiene instalada otra planta, el 60% o el 70% de los impuestos que abona la multinacional va a parar a las arcas municipales, al cumplimentarse a nivel local los impuestos industriales. Este tipo de tributaci¨®n ha hecho de Saarlouis, que es una peque?a localidad, una de las ciudades m¨¢s habitables y mejor equipadas del mundo. El contraste con Almusafes es evidente, pero aqu¨ª la Ford -que tiene instalada una de las factor¨ªas m¨¢s rentables de cuantas posee- ha pagado al Ayuntamiento el impuesto de licencia de apertura fiscal y poco m¨¢s.
Ma?ana: Villanubla (Valladolid)
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