"La tragedia alemana es filos¨®fica"

El profesor Hans Georg Gadamer ha heredado la c¨¢tedra de Filosof¨ªa, de Karl Jaspers, en Heidelberg. Actualmente es presidente de la Academia de Ciencia de dicha ciudad y una de las figuras m¨¢s importantes de la filosof¨ªa alemana contempor¨¢nea. Entre sus obras principales cabe se?alar La ¨¦tica dial¨¦ctica de Plat¨®n, Hermen¨¦utica filos¨®fica, Verdad y M¨¦todo y La dial¨¦ctica de Hegel. El Instituto Alem¨¢n de Madrid, en colaboraci¨®n con el Instituto Fe y Secularidad, le invit¨® a dar unas conferencias dentro del ciclo Existencialismo y filosof¨ªa contempor¨¢nea, donde expuso dos temas sobre Jaspers y Heidegger. ?La tragedia alemana es nuestro esp¨ªritu filos¨®fico?, declar¨® a EL PAIS el profesor Gadamer.

Pregunta. ?Cree usted que la dial¨¦ctica plat¨®nica es una direcci¨®n hacia el Bien y la Belleza o un puro movimiento sin fin del esp¨ªritu?Respuesta. En mi ¨²ltimo trabajo, sobre la idea del bien en Plat¨®n y Arist¨®teles, respondo a su pregunta. Creo que la dial¨¦ctica plat¨®nica no se puede separar del di¨¢logo, es decir, de la infinitud del di¨¢logo, pues, en realidad, ¨¦ste no acaba nunca, salvo que termine por intervenci¨®n de una fuerza exterior. Yo creo que el Bien y la Belleza son indicaciones de nuestro compromiso espiritual, pol¨ªtico y moral, pero no son cosas ni objetos tangibles, es una aspiraci¨®n y una armon¨ªa. Simbolizan el orden c¨®smico, el orden del esp¨ªritu y del alma.

P. Usted es uno de los m¨¢s grandes conocedores de Hegel, como demuestra en su obra La dial¨¦ctica de Hegel. ?Comparte la tesis de Lukacs, que existe una relaci¨®n entre el joven Hegel y la Revoluci¨®n francesa?

R. Hegel, sin duda, como toda la burgues¨ªa alemana cultivada, est¨¢ influido por la Revoluci¨®n. Es un acontecimiento que no puede olvidarse jam¨¢s. Sostengo que Lukacs se equivoca cuando afirma que Hegel abandon¨® los ideales revolucionarios, En 1823, Hegel visit¨® Dresde. Cenando all¨ª con unos amigos, entre ellos Ludwig Tieck, alz¨® su copa y dijo: ?Hoy es el d¨ªa del ataque a la Bastilla. ?Viva la libertad! ?

P. Sin embargo, no se puede negar que Hegel adopt¨® actitudes m¨¢s conservadoras que en su juventud.

R. Sin duda alguna, pues la burgues¨ªa alemana se asust¨® mucho con el terror. Los jacobinos les espantaron.

P. ?Los leninistas de entonces?

R. Exactamente. Ahora bien, no se puede negar la idea de que la libertad es la base de la emancipaci¨®n de Alemania y su cultura.

P. Pero Hegel elogi¨® el Estado autoritario prusiano.

R. No, el Estado prusiano no fue autoritario, fue un Estado puro, ¨¦tico, sin corrupci¨®n. Federico el Grande y el bar¨®n Von Stein crearon una Administraci¨®n perfecta que, sin duda, suscit¨® la admiraci¨®n de Hegel.

P. ?Existe una separaci¨®n tajante entre el Hegel cristiano, rom¨¢ntico, m¨ªstico del amor, y el viejo Hegel l¨®gico-dial¨¦ctico?

R. No creo en tal ruptura. En sus escritos juveniles, por ejemplo en Fragmento de sistema est¨¢ ya todo Hegel. Si cuando era joven habla del amor, ya maduro habla de la espiritualidad del esp¨ªritu. Hegel super¨® el idealismo subjetivo y descubri¨® el esp¨ªritu objetivo en la sociedad, el Estado y la econom¨ªa, creando la Ciencia Social. Como usted sabe, Hegel llega a la idea del Esp¨ªritu Absoluto y es, precisamente, el amor la anticipaci¨®n del Saber Absoluto y sobrepasa los l¨ªmites de la persona: es la universalidad.

P. Jaspers y Heidegger fueron amigos hasta la llegada de Hitler al poder. Su posterior ruptura, ?la explica usted por razones pol¨ªticas o filos¨®ficas?

R. Fue una tragedia pol¨ªtica, pero tambi¨¦n hab¨ªa una oposici¨®n filos¨®fica. Jaspers era un pensador liberal y antidogm¨¢tico. En su obra Psicolog¨ªa de las concepciones del mundo sostiene un perspectivismo pluralista en el que trata de comprender cada filosof¨ªa, por m¨¢s antag¨®nicas que sean. Heidegger critic¨® este libro en un manuscrito in¨¦dito, Observaciones sobre la psicolog¨ªa de las concepciones del mundo, que le envi¨® con una carta. Esto disgust¨® a Jaspers y ocasion¨® un alejamiento. Tampoco se produjo la ruptura en 1933, y continuaron las relaciones aun despu¨¦s de haber entrado Heidegger en el partido nazi. Claro est¨¢, durante la guerra y cuando Jaspers fue perseguido, se produjo la ruptura total.

La obra de Heidegger

P. ?Cree usted que el pensamiento de Heidegger permite una interpretaci¨®n totalitaria debido a lo que Sartre llam¨® ?su antihumanismo??R. La obra de Heidegger ha sido desnaturalizada y deformado su pensamiento, olvidando que su filosof¨ªa es tan radical que abri¨® caminos m¨²ltiples para comprender la estructura de la comunidad humana. Es deplorable y condenable la forma como se ha interpretado su pensamiento. ?Verfallen, das Man, gerede?, es decir, la ca¨ªda, el hombre, la habladur¨ªa, son temas que se han utilizado para denigrar a Heidegger y demostrar su espiritu antidemocr¨¢tico. Sin embargo, nada se dice de su concepto del ?Mitsein? (el existir con otro), que precede al ?Dasein? (existir individual). Sin el ?Mitsein?, o sea, sin la sociedad, es impensable el individuo.

P. Entonces, en este aspecto, ?Heidegger se aproxima al concepto hegeliano- marxista?

R .S¨ª, efectivamente, pues la individualidad s¨®lo se puede realizar plenamente en sociedad. He conocido a Heidegger y lo trat¨¦ mucho. Era un campesino que inoraba todo de la econom¨ªa, del derecho y de los problemas pol¨ªticos y sociales de su tiempo. Solamente ten¨ªa una adoraci¨®n: Francia y su cultura, y, de esta forma, escapaba a su mentalidad aldeana.

P. ?Intent¨® una reforma de la Universidad con el apoyo de Hitler?

R. S¨ª, quiso ser el nuevo Fichte, pero Beamler, que era el rector nazi de la Universidad de Berl¨ªn, le atac¨® con violencia y pronto comprendi¨® que no ser¨ªa nunca el redentor de la Universidad.

P. Sus ataques a la Ciencia y a la T¨¦cnica, ?no le hacen un pensador reaccionario?

R. Heidegger no ataca la Ciencia ni la T¨¦cnica; por el contrario, cree que son consecuencia de toda la historia del pensamiento occidental.

P. ?C¨®mo se explica usted que la obra de Jaspers Die Schuldfrage tuviera tan mala acogida en Alemania?

R. Jaspers era un moralista, y Alemania no es un pa¨ªs de moralistas. Tambi¨¦n, Jaspers cometi¨® un error, acusando al pueblo alem¨¢n en su conjunto de la responsabilidad de la guerra, e hiri¨® la sensibilidad de muchos antifascistas alemanes. Adem¨¢s, su idea rom¨¢ntica de la culpabilidad colectiva inio correspondi¨® nunca a la situaci¨®n hist¨®rica ni al sentimiento colectivo de Alemani¨¢. Jaspers desconoci¨® la realidad de Alemania despu¨¦s de la guerra, as¨ª como Heidegger la ignor¨® al principio. Es la tragedia alemana, nuestra desdicha filos¨®fica.

En el ciclo sobre Existencialismo y filosofia contempor¨¢nea participan pensadores alemanes y espa?oles. Hoy, viernes, a las ocho de la tarde, en el Instituto Alem¨¢n, hablar¨¢ Juli¨¢n Mar¨ªas sobre Existencia o vida humana. El lunes y martes pr¨®ximos intervendr¨¢ el profesor Walter Biemel y Emilio Lled¨® cierra el ciclo, el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.