El alza del petr¨®leo

?Por segunda vez en menos de treinta meses, la organizaci¨®n de los pa¨ªses exportadores de petr¨®leo se vuelve a encontrar dividida. Brutos de calidad muy semejante, iran¨ªes y sauditas, ser¨¢n vendidos en las pr¨®ximas semanas con m¨¢s de un d¨®lar de diferencia. Para un sindicato de intereses que se preocupa ante todo de la fijaci¨®n de precios comunes, es un fracaso, aunque se produzca con motivo de unalza que aumentar¨¢ los recursos de los pa¨ªses miembros.Como en 1977, despu¨¦s de la conferencia de Dolia, estaescisi¨®n beneficia a los pa¨ªses industrializados. El alza decidida en Ginebra aparecer¨¢, en efecto, a los ojos de muchos observadores, como moderada. ( ... )

Arabia Saudita se encuentra sola en adelante para propugnar la moderaci¨®n en el interior de la organizaci¨®n de pa¨ªses exportadores de petr¨®leo. Claro est¨¢ que obtuvo en Ginebra el apoyo de los siempre fieles Emiratos ¨¢rabes unidos y el del Irak, inquieto de la evoluci¨®n iran¨ª y todav¨ªa m¨¢s de los problemas kurdos. Pero el Ir¨¢n, segundo productor potencial de la Organizaci¨®n, ha pasado resueltamente del lado de los pa¨ªses alcistas, lo que no deja de inquietar a los consumidores sobre lo que pasar¨¢ en las conferencias futuras. ( ... )

El presidente Carter presentar¨¢ en las pr¨®ximas semanas una nueva pol¨ªtica energ¨¦tica, que ser¨¢, sin duda, determinante a este respecto. Si los pa¨ªses industrializados no se ayudan entre ellos, Arabia Saudita podr¨¢ interrogarse. Al rehusar aplicar el sobreprecio que permitir¨ªa el estado del mercado, as¨ª como al continuar produciendo petr¨®leo en cantidades superiores para cobertura de sus necesidades econ¨®micas, el reino wahabita hace un verdadero regalo al Occidente. Ahora bien, los pr¨ªncipes sauditas podr¨ªan un d¨ªa preguntarse qu¨¦ recompensa obtienen de su indefectible lealtad a Estados Unidos, cuaWo Washington se ha demostrado un aliado tan poco seguro en Teher¨¢n. ( ... )?

, 29 marzo