Helga Soto
La pol¨ªtica madrile?a, la pol¨ªtica de verdad, parece que ya no pasa por la Moncloa o Casa Su¨¢rez, ni por Garc¨ªa Morato o Casa Felipe, ni siquiera por Castell¨® o Casa Santi. La pol¨ªtica madrile?a de ahora mismo parece que pasa mayormente por casa de Helga Soto.
Los espa?oles somos siempre un poco carbonarios y nos guita hacer la Historia off-off. Dicen que la II Rep¨²blica se hizo en casa del doctor Mara?¨®n y que los ¨²ltimos pactos de la derecha se han hecho en Aravaca. Lo mejor de las Cortes son los pasillos y lo mejor del PSOE no es su futuro Congreso, sino las cenas de Helga Soto.
Helga Soto parece que va a ser la Montesp¨¢n de la nueva democracia espa?ola. Don Landelino Lavilla preside el Congreso y Helga Soto preside la calle. Los espa?oles, ya digo, somos un poco carbonarios. Carbonarios y conferenciantes. Muere un ni?o en Parla, por el agua, no hace tanto tiempo, y el Canal de Isabel II organiza unas conferencias sobre la tra¨ªda de aguas. Aqu¨ª todo se tapa con unas conferencias. Yo no s¨¦ si ha habido dinero para arreglar lo de Parla pero me terno que los vecinos de Parla no van a venir en autocares a las conferencias hist¨®ricas, eruditas y ret¨®ricas sobre el agua. Lo que tienen es sed, y en las conferencias suelen dar whisky. El whisky no es para beber, sino para altemar. Lo ha dicho el conde de Bugallal con motivo de este ciclo:
-Cuando llegu¨¦ al Canal de Isabel II me di cuenta de la inmensa intendencia que hay detr¨¢s del grifo.
Y si no sab¨ªa nada de lo que hay detr¨¢s de un grifo, ?c¨®mo le hicieron a Bugallal presidente y delegado del Gobiemo en el Canal? Aqu¨ª no se va a los cargos por lo que se sabe del tema, sino por lo que no se sabe. O sea que se va para aprender. Es lo que ha pasado con la reciente crisis de ministros. No parece que el se?or Clavero Ar¨¦valo vaya a Educaci¨®n a desempe?ar un Ministerio, sino a matricularse en algo.
Lo peligroso, estos d¨ªas, es alejarse de la ¨®rbita de Helga Soto y regazo de Helga Soto, de la mesa de Helga Soto. All¨ª pasa todo. Hay que elegir entre Helga Soto y Bugallal. Jos¨¦ Rom¨¢n y S¨¢nchez de la Nieta ha optado ya por ?la calidad del agua de Madrid?, y de eso va a hablamos en breve. En el ciclo hay cient¨ªficos, poetas y oradores, como Pedro de Lorenzo. Echo de menos un poeta del cloro, que es lo que m¨¢s lleva o trae actualmente el agua madrile?a, salvo que sea de Casa Helga, donde te la dan fresca, del tiempo, con burbujas o sin, mineral, de Solares, querellada o sin querellar por los que llevan la defensa del consumidor. En casa de Joaqu¨ªn Calvo-Sotelo, la otra noche, me hicieron cenar con t¨®nica Schwepps:
-Giuliana, amor, sabes que ni me apasiona la t¨®nica Schwepps, pero para la lubina dos salsas prefiero un blanco fr¨ªo.
Me quieren tanto que el agua sola les parece poco para m¨ª. Me la dan con burbujas. Rin, rin, rin:
-Aqu¨ª de los Clubs de Narigudos de Barcelona. Que queremos darle un homenaje.
No s¨¦ si es un homenaje o un duelo. En principio no me gusta la palabra narigudo. Quevedo invent¨® naric¨ªsimo que es definitivo. Casi todos los superlativos de nuestro idioma los han inventado Quevedo o Aleixandre (Quevedo los agresivos, Vicente, los otros), porque para sacarse un superlativ o hay que ser un genio. Son los poetas superlativos y con m¨¢s superlativos de nuestra lengua. Se dejan beber como agua. Y sin cloro.
Todos los naric¨ªsimos somos quevedescos. Yo ahora lo que quiero es meter la naric¨ªsima en casa de Helga Soto.
Una vez hice en Triunfo un art¨ªculo sobre mi nariz. De peque?o cre¨ªa que si no me la operaba no me iba a salir novia. Luego me salieron tantas que ya no s¨¦ c¨®mo me queda ni siquiera nariz. Parece que entre los naric¨ªsimos homenajeados est¨¢ Forges, lo cual que me honra. Todo lo que he escrito est¨¢ lleno de olores, porque uno ha sido un Cyrano de la vida y de la mujer. ?C¨®mo ser el Cyrano de Helga Soto? Don Fernando Troyano Lobat¨®n habla del agua usada en la provincia. Usada y ensangrentada, don Fernando. Como el sabor es olfato y a la inversa, nuestro Lozoya unos d¨ªas me sabe a cloro y otros a sangre. Ahora sabe a conferencia. A lo mejor Tierno tambi¨¦n arregla el agua. Todo depende de Helga Soto.
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