Ex director general de Seguridad, herido gravemente en un atentado
El atentado de que fue objeto en la ma?ana de ayer el ex director general de Seguridad Emilio Rodr¨ªguez Rom¨¢n, a la salida de su domicilio en Madrid, no fue mortal gracias a que se tir¨® al suelo al ser avisado por un portero y a que el ¨²nico disparo dirigido contra su cabeza efectu¨® una extra?a trayectoria de entrada y salida que no interes¨® ning¨²n ¨®rgano vital. Aunque por el momento el acto terrorista no ha sido reivindicado, fuentes cercanas a la polic¨ªa informaron que podr¨ªa tratarse de un atentado de los GRAPO.
El se?or Rodr¨ªguez Rom¨¢n sali¨® de su domicilio madrile?o, en la calle de Rafael Salazar Alonso, sobre las nueve y cuarto de la ma?ana de ayer, acompa?ado de su hijo, de siete a?os de edad, a quien normalmente lleva al colegio en el coche que le pasa a recoger, y en el que posteriormente se dirig¨ªa al Banco de Cr¨¦dito a la Construcci¨®n, del que es presidente del consejo de administraci¨®n. Desde que Emilio Rodr¨ªguez dej¨® el cargo de director general de Seguridad, que hab¨ªa ostentado en 1976, desde el 24 de julio hasta el 31 de diciembre, no ten¨ªa protecci¨®n policial ninguna, a pesar de que, seg¨²n inform¨® un familiar, ?amenazas las ha tenido siempre?.Seg¨²n informaciones recogidas entre los vecinos de la calle, se hab¨ªa notado, desde una hora y media antes, la presencia de cuatro hombres y una mujer, que hab¨ªan estado recorriendo la zona cercana a la finca n¨²mero 6, en la que vive el se?or Rodr¨ªguez Rom¨¢n. Sobre las nueve de la ma?ana, esta presencia se limit¨® a dos personas: un joven vestido con traje azul y corbata roja y otro de estatura baja y con gafas; mientras el primero se Situ¨® junto al portal de la finca n¨²mero 6, su compa?ero ocup¨® un puesto de vigilancia en el portal de la finca n¨²mero 5, situado enfrente.
El portero de esta casa pregunt¨® precisamente al desconocido a qui¨¦n buscaba. ? El dijo que a un tal don Armando, y mi marido le dijo que all¨ª no viv¨ªa nadie de ese nombre?, manifest¨® a EL PA?S la esposa del portero, que hab¨ªa ido a declarar a la Direcci¨®n General de Seguridad.
La portera del n¨²mero 6 pregunt¨® asimismo al joven del traje azul si esperaba a alguien, ante lo que el supuesto autor del atentado, sin moverse de al lado del portal, dijo que no. Minutos despu¨¦s, la portera comentar¨ªa el hecho con el encargado de la finca de enfrente, que se hab¨ªa ofrecido a revisar la caldera de su casa. ?Mi marido se?al¨® que en nuestro portal hab¨ªa otro hombre y al ver que no se hab¨ªa ido a¨²n cruz¨® de nuevo la calle y le dijo que por favor se fuera de las inmediaciones del portal, ya que all¨ª no viv¨ªa el hombre a quien buscaba.?
En ese momento, el Seat 132 de color azul, M-4321-1311, en el que el se?or Rodr¨ªguez Rom¨¢n era trasladado diariamente al banco, se estacion¨® delante de la vivienda Diez minutos; m¨¢s tarde sali¨® el m¨¢s peque?o de los seis hijos que tiene el presidente del Banco de Cr¨¦dito a la Construcci¨®n y se dirigi¨® al autom¨®vil; inmediatamente detr¨¢s, Emilio Rodr¨ªguez, con una cartera en la mano, cruz¨® el peque?o camino del jard¨ªn delantero de la casa y pas¨® al lado del desconocido, de quien la portera hab¨ªa dicho que podr¨ªa ser un ladr¨®n. Este, sin mediar palabra, sac¨® una pistola y, a una distancia de dos metros, efectu¨® un disparo, al tiempo que se escuchaban los gritos de aviso del portero de la finca n¨²mero 5, que se hab¨ªa quedado en la puerta, y del ch¨®fer, que, seg¨²n declarar¨ªa m¨¢s tarde, tap¨® los ojos del peque?o ?para evitar que lo viera?.
Gracias a estos gritos, la v¨ªctima del atentado pudo tirarse al suelo entre dos autom¨®viles aparcados, a pesar de estar ya herido. Como consecuencia de este acto, que impidi¨® que el terrorista repitiera el disparo, el se?or Rodr¨ªguez Rom¨¢n se golpe¨® en la cabeza contra la carrocer¨ªa de un Citro?n CX, que qued¨® manchado de Sangre.
El ch¨®fer, en estado de gran nerviosismo, acompa?¨® al ni?o hasta su domicilio y volvi¨® a la calle, donde comprob¨® que el se?or Rodr¨ªguez a¨²n estaba con vida.
Entre tanto, y a los gritos del portero de que siguieran a los autores del atentado, un joven, estudiante de periodismo, sigui¨® al que iba vestido de traje azul. Seg¨²n manifest¨® su madre, ya que ¨¦l hab¨ªa acudido a prestar declaraci¨®n, ?el que hu¨ªa se volvi¨® y sacando la pistola del cinto le dijo: "No me sigas o te disparo"?Ante esta amenaza, el joven decidi¨® volver al lugar del hecho y, en uni¨®n del citado portero y del ch¨®fer, meti¨® al herido en el autom¨®vil que le traslad¨® a la Residencia Sanitaria Francisco Franco, situada a unos trescientos metros.
Seg¨²n testigos presenciales, los autores del hecho huyeron en un Chrysler 150, robado horas antes, que ten¨ªan estacionado en la calle de Jos¨¦ Mart¨ªnez Velasco.
Avisada la polic¨ªa por los vecinos, hubo, al parecer, una demora de unos diez minutos entre el momento del atentado y la aparici¨®n del primer coche patrulla, debido a la complejidad de la calle, que tiene varias entradas. Inmediatamente se mont¨® una operaci¨®n especial de reconocimiento de veh¨ªculos en Barajas, reconocimiento a¨¦reo desde helic¨®pteros de la Guardia Civil de la zona y controles en carreteras; el veh¨ªculo ser¨ªa encontrado abandonado poco despu¨¦s frente al n¨²mero 1 de la calle de Jos¨¦ Luis Arrese.
Esperanzas de salvarle la vida
El estado del herido, que sufri¨® una intervenci¨®n durante cerca de dos, horas, era grav¨ªsimo, aunque los m¨¦dicos ten¨ªan fundadas esperanzas de salvarle la vida. La bala hab¨ªa entrado por la nuca y le hab¨ªa salido por la regi¨®n molar izquierda. Por efecto de la herida, que le hizo perder gran cantidad de sangre, como pod¨ªa apreciarse en el lugar del atentado, hab¨ªa sufrido un paro cardiaco, del que fue atendido a su ingreso en el hospital.
A ¨²ltimas horas de la noche de ayer, el ex director general de Seguridad se encontraba en la Unidad de Reanimaci¨®n y su estado segu¨ªa siendo de gravedad.
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