La USO, ante la OIT-79

Secretario general de USO

A escasamente diez d¨ªas de la acreditaci¨®n definitiva de la delegaci¨®n sindical espa?ola a la LXV Conferencia Internacional del Trabajo (OIT-79) ha estallado un conflicto motivado por la titularidad de la presidencia de esa delegaci¨®n. Conflicto que carece de fundamento jur¨ªdico o democr¨¢tico y que es a la vez inoportuno y contraproducente.

Carece de fundamento la reacci¨®n airada, y no exenta de cinismo, de UGT y CCOO frente a la leg¨ªtima pretensi¨®n de USO de presidir la delegaci¨®n obrera a la LXV Conferencia de la OIT. Las razones de USO son n¨ªtidas: en mayo del 77, con ocasi¨®n de la LXIII Conferencia de la OIT, establecimos un acuerdo de rotaci¨®n, a efectos de encabezar la delegaci¨®n obrera. Ese a?o la presidencia recay¨® en UGT con un manifiesto regusto, acompa?ado de algunas presiones, de quienes mandaban entonces, que son pr¨¢cticamente los mismos que mandan ahora. Al a?o siguiente presidi¨® dicha delegaci¨®n CCOO, en virtud del citado acuerdo de rotaci¨®n. Le corresponde a la USO, por consiguiente, presidir este a?o la representaci¨®n sindical espa?ola.

El sistema de rotaci¨®n no se estableci¨® por causalidad. Respond¨ªa a la experiencia que se da en otros pa¨ªses de parecida estructura sindical a la nuestra. Tal es el caso de Italia y Francia, por citar los m¨¢s pr¨®ximos. No importa en esos casos la representatividad de cada cual y sus distancias. Se sigue un turno anual y punto. En este sentido, sindicatos como Force Ouvriere francesa (escisi¨®n derechista de la CGT) o la UIL italiana, con las que UGT mantiene estrech¨ªsimas relaciones, asumen la presidencia de las respectivas delegaciones obreras de sus pa¨ªses cuando les toca sin m¨¢s problema. Cualquiera que conozca m¨ªnimamente la realidad sindical italiana y francesa con relaci¨®n a la espa?ola, sabe que el peso de la USO en Espa?a es sustancialmente m¨¢s considerable que el de Force Ouvriere o UIL en sus pa¨ªses.

Ante la contundencia de estas razones que asisten a la USO, la amenaza de UGT de no participar en la LXV Conferencia de la OIT, si USO encabeza la delegaci¨®n espa?ola, o la postura de CCOO, cerrada incluso a la simple presencia de USO en la delegaci¨®n, resultan incomprensibles desde una ¨®ptica m¨ªnimamente democr¨¢tica. Asimismo, las declaraciones de Marcelino Camacho a RNE la ma?ana del 8-V-79, oponi¨¦ndose vehementemente al derecho que asiste a USO e invitando a nuestras bases a la rebeli¨®n y el abandono, creemos que se deben al retraso del se?or Camacho en la asunci¨®n de los comportamientos democr¨¢ticos que viene preconizando su partido.

El conflicto, artificial a criterio de USO, resulta inoportuno y contraproducente. La presencia del Rey este a?o en la OIT supone un dato pol¨ªtico de primer orden que nos impone a todos serenidad y buen criterio frente a la tentaci¨®n del esc¨¢ndalo o el enfrentamiento por cuestiones, a la postre accesorias, como la presidencia de la delegaci¨®n obrera.

Por otra parte, creemos que la postura intransigente de CCOO y UGT resulta nociva para los trabajadores y la opini¨®n p¨²blica, que pueden llegar a la conclusi¨®n de que la OIT no es m¨¢s que un pretesto para que los sindicatos espa?oles, a?o tras a?o, intensifiquen sus ataques y profundicen sus diferencias.

Nosotros, desde la raz¨®n y el derecho que nos asiste, vamos a mantener una postura firme y hasta sus ¨²ltimas consecuencias para lograr que la USO presida este a?o la delegaci¨®n obrera espa?ola ante la LXV Conferencia de la OIT. Al mismo tiempo, no vamos a regatear esfuerzos y buena voluntad para llegar a un acuerdo justo con las dem¨¢s centrales democr¨¢ticas. Pero si ¨¦ste no fuera posible, a las autoridades laborales y al Gobierno de este pa¨ªs le queda la facultad y la obligaci¨®n de arbitrar una soluci¨®n. Esperamos que esa soluci¨®n sea justa y que est¨¦ por encima de presiones y chantajes. Sino es as¨ª, si en la decisi¨®n final del Gobierno prevalecen las razones de fuerza frente a la fuerza de nuestras razones, nos ser¨ªa muy costoso ser miembros de una delegaci¨®n constituida sobre el atropello y la arbitrariedad.

Para nosotros est¨¢ muy claro que tras la oposici¨®n de CCOO y UGT a que USO encabece la delegaci¨®n obrera ante la OIT, no hay m¨¢s razones que los afanes hegemonistas a toda costa y los m¨¦todos m¨¢s propios de los vicios del pasado que de los valores de la nueva situaci¨®n democr¨¢tica. Y no estamos dispuestos a ser comparsas, espectadores o v¨ªctimas pasivas de una actuaci¨®n antidemocr¨¢tica que, de tanto prolongarse, puede llegar a parecer normal.