El 40% de las "rutas peligrosas" pasa por Madrid

El accidente de Los Alfaques sigue en la mente de los t¨¦cnicos, y funcionarios de la Administraci¨®n que vieron c¨®mo una reglamentaci¨®n internacional -el ADR o Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercanc¨ªas Peligrosas por Carretera-, a la que Espa?a se adhiri¨® en 1972, y una reglamentaci¨®n nacional -el TPC, que entr¨® en vigor en agosto de 1976- no lograban impedir la p¨¦rdida de tan importante n¨²mero de vidas. ?A ra¨ªz del accidente de Los Alfaques se pens¨® si se pod¨ªa forzar en Espa?a la situaci¨®n para lograr m¨¢s seguridad. A¨²n queda por efectuar parte del trabajo, pero creo que lo importante se ha conseguido?, manifest¨® a EL PA?S Jorge Hernando, secretario general del Consejo Superior de Transportes y del Instituto de Estudios de Transportes y Comunicaciones. El citado trabajo, efectuado por una comisi¨®n interministerial creada nueve d¨ªas despu¨¦s del accidente y formada por los directores 9,enerales de Carreteras, Administraci¨®n local, Tr¨¢fico, Industrias Siderometal¨²rgicas, Qu¨ªmicas, Energ¨ªa, Transportes y un delegado de Renfe, se centr¨® en el estudio encargado a catorce organismos diferentes de una lista de veintid¨®s puntos. Aunque en un principio la prensa public¨® que los puntos entrar¨ªan en vigor entre el 15 de febbrero y el 1 de abril, este plazo, seg¨²n la Administraci¨®n, era para que los organismos encargados entregaran sus conclusiones para la elaboraci¨®n de un anteproyecto que ser¨ªa entregado al Consejo de Ministros.El anteproyecto, a falta de algunos puntos, se encuentra elaborado, aunque a¨²n existen desacuerdos ?que hay que solucionar antes de que se cometan tonter¨ªas?, manifest¨® uno de los t¨¦cnicos consultados.

Los principales aspectos que se intentan abordar son la elaboraci¨®n de normas concretas de actuaci¨®n en caso de accidentes; la reaci¨®n de un ¨®rgano administrativo encargado de la coordinaci¨®n de actuaciones, ante la actual dispersi¨®n existente; la limitaci¨®n espec¨ªfica de velocidad, que podr¨ªa concretarse en cuarenta kil¨®metros por hora para las zonas urbanas, y la limitaci¨®n normal para todos los veh¨ªculos en zonas interurbanas; el control de las horas que trabajar¨ªa un conductor cuyo horario podr¨ªa limitarse a ocho lloras, con media hora de descanso y equipamiento de los veh¨ªculos con medios de control permanente para saber el estado de la carga, tales como man¨®metros, term¨®metros y detectores ac¨²sticos para los veh¨ªculos articulados.

Frente a estos untos, alguno de los cuales ofrece discusi¨®n como los medios de control y composici¨®n del ¨®rgano administrativo, existen temas cuya soluci¨®n definitiva a¨²n no ha podido ser determinada. Entre ellos estar¨ªa el establecimiento de itinerarios a recorrer, ya que por el momento la encuesta nacional sobre embalses, t¨²neles, poblaciones atravesadas e industrias de estos productos s¨®lo ha sido respondida por dieciocho de las cincuenta jefaturas provinciales: los proyectos de realizaci¨®n de redes arteriales, v¨ªas de circunvalaci¨®n y eliminaci¨®n de puntos negros y una nueva clasificacil¨®n de materias peligrosas.

Sin embargo, y a pesar de la diversidad de planteamientos que se discute cada semana y a veces diariamente entre los t¨¦cnicos de las comisiones, un camionero que hasta ayer trasladaba muebles puede ser contratado por una em presa para llevar ¨¢cido cianh¨ªdrico por todo el territorio nacional, sin recibir antes una instrucci¨®n ade cuada ante un accidente y con un horario de trabajo que h ace dudar del mantenimiento de los reflejos necesarios para transportar estas materias.

Jornadas de diecis¨¦is horas

?Esta ma?ana me levant¨¦ a las 2.30 de la madrugada y me fui con el cami¨®n-cisterna a Madrid, donde cargu¨¦ 30.000 litros de gas¨®leo B en el dep¨®sito de CAMPSA en Villaverde; en Ar¨¦valo dej¨¦ la carga y volv¨ª a Madrid, en donde cargu¨¦ la misma cantidad, y ahora vuelvo a Avila a descargar?, inform¨® Agust¨ªn, un conductor de uno de los veh¨ªculos distribuidores en la provincia abulense, que esperaba terminar su trabajo sobre las 6.30 o siete de la tarde. El motivo de este doble viaje, seg¨²n explic¨® el trabajador, ?es que nos pagan 1.780 pesetas si repetimos el viaje; de esa forma el sueldo base que tenemos de 30.000 pesetas lo doblamos a lo largo del mes?.

El caso de Agust¨ªn no es el ¨²nico. Todos los,compa?eros que coincidieron a comer en el kil¨®metro 51 de la N-VI realizaban un trabajo que oscilaba entre las doce y las diecis¨¦is horas diarias. El mismo Agust¨ªn, que no quiso facilitar su apellido, manifest¨® haber volcado hace un a?o, en Ar¨¦valo, cuando conduc¨ªa un cami¨®n cisterna con 30.000 litros de gasoil. ?No s¨¦ lo que pas¨® y a qu¨¦ se debio el accidente. De reprente el cami¨®n estaba volcado y la escalera trasera hab¨ªa picado uno de los tres compartimientos, por lo que se vertieron unos 10.000 litros por los suelos.? Afortunadamente no pas¨® nada y Tr¨¢fico, adonde llam¨¦ inmediatamente, impidi¨® la circulaci¨®n por la zona.

Por el momento, y a la espera de la normativa que establecer¨¢ permisos especiales para ciertos d¨ªas y viajes, los ¨²nicos permisos que se necesitan para llevar un cami¨®n cisterna es la autorizaci¨®n de la Direcci¨®n General de Transportes, que se da anualmente despu¨¦s de pasar una revisi¨®n de Industria. Adem¨¢s, los conductores deber¨¢n mostrar, en caso de que se les pida en un control, el parte de carga, en donde figura la cantidad y el producto cargado y que es el ¨²nico papel con q ue la Guardia Civil puede comprobar si los paneles, que deben figurar en la parte anterior y posterior del veh¨ªculo, tienen la numeraci¨®n adecuada y si hay exceso de producto. El resto de comprobaciones que puede hacer una pareja de la Guardia Civil de Tr¨¢fico se limitan a la tenencia de extintores apropiados, ¨ªndice de alcoholemia de los conductores y comprobaci¨®n visual del buen estado del veh¨ªculo. ?En Suiza la polic¨ªa de carreteras lleva una agenda en la que adem¨¢s de una lista con todas las materias consideradas como peligrosas se realiza un chequeo que comprende veinticuatro puntos en donde se anota desde si el conductor respeta la prohibici¨®n de fumar hasta si lleva una caja especial de herramientas que le permita, en caso de accidente, taponar fisuras?, explic¨® a EL PA?S C¨¢ndido Mart¨ªn, t¨¦cnico conocedor del tema tanto a nivel nacional como internacional. En esta agenda, que se ha traducido y que se quiere da

a la Guardia Civil. no s¨®lo vendr¨¢ la lista de los tresci entos productos que figuran en el reglamento internacional, sino otra con unas doscientas materias m¨¢s que se han incluido en el reglamento nacional

Estudio de las rutas recorridas

La preocupaci¨®n sobre control en carreteras de este tipo de transportes se debe a que un 70% del transporte de estos productos se realiza por este sistema. A principios de a?o la Direcci¨®n General de Transportes Terrestres hizo un estudio sobre las rutas recorridas por el propileno, cloro y butano y comprob¨® que todas las carreteras nacionales que salen de Madrid eran atravesadas por veh¨ªculos cargados con materias peligrosas.

De las dos rutas del propileno una atravesaba por Aranjuez; de los tres itinerarios del cloro, otro pasaba por la misma localidad, y de los diez caminos tomados normalmente por los conductores para el transporte de butano cuatro atravesaban Madrid.

Las obras necesarias para habilitar estas carreteras en caso de que se decidiera mantener los itinerarios y ?dejar la red a un nivel aceptable? supondr¨ªan una inversi¨®n alt¨ªsima y ?superior a cualquier actuaci¨®n que pudiera empezarse?. El costo aproximado de las obras a realizar alcanzar¨ªa los 38.000 millones de pesetas, en los que no se incluye el cuarto cintur¨®n de Madrid ?por ser un problema que excede a la simple previsi¨®n actual?.

Los principales puntos de la provincia que tendr¨¢n que sufrir obras ser¨ªan Oca?a, Aranjuez, puente sobre el Jarama, Torrej¨®n-Alcal¨¢, Alcal¨¢ de Henares, Parla, Navalcarnero, v el tramo Alcorc¨®n-M¨®stoles.

?Con el fin de que ¨¦ste tr¨¢fico no recorriera las carreteras principales en direcci¨®n a Madrid, atravesaran esta ciudad y siguieran su camino se pens¨® en un cintur¨®n que podr¨ªa estar a unos treinta o cuarenta kil¨®metros de la capital y que podr¨ªa servir de v¨ªa a los que no tuvieran a Madrid como ciudad de origen o destino. Pero encontramos serios inconvenientes, ya que se vio que se tendr¨ªa que pasar por poblaciones a pocos metros de edificaciones, recorrer calles con un intenso tr¨¢fico y, adem¨¢s, la aplicaci¨®n era nula por las condiciones de las carreteras?, inform¨® Antonio Bernab¨¦ti, jefe provincial de Tr¨¢fico de Madrid.

Sobre el tema de la encuesta nacional la Jefatura Provincial tambi¨¦n recibi¨® el encargo de seleccionar un n¨²mero determinado de pueblos que informaran de la existencia de centros de producci¨®n y consumo de materias peligrosas, t¨²neles, y embalses carcanos, accidentes ocurridos, posibilidad de desv¨ªo, normativas municipales y otros puntos de inter¨¦s. El organismo provincial eligi¨® trece pueblos: en la N-I, La Cabrera, Buitrago, Alcobendas y Robregordo; en la N-II, Alcal¨¢ de Henares; en la N-IV, Aranjuez; en la N-V, M¨®stoles y Navalcarnero; en la N-401, Parla, y en las comarcales C-505 y 501, El Escorial, San Lorenzo de El Escorial, Villaviciosa y San Mart¨ªn de Valdeiglesias.

De las trece localidades consultadas, y a pesar de la urgencia existente, s¨®lo han respondido seis y los resultados, de los que no se han facilitado particularidades, son seg¨²n defini¨® el se?or Bernab¨¦u diversos. El ¨ªndice de respuesta, repetido a nivel nacional, parece indicar que algunos de los punto estudiados por la Administraci¨®n van a sufrir un nuevo retraso.