Pacto Andino: un balance moderadamente favorable

Esta semana se cumplen diez a?os de existencia del Pacto Andino, una experiencia de integraci¨®n econ¨®mica que agrup¨® desde un comienzo a Bolivia, Per¨², Colombia, Ecuador y Chile, a los que posteriormente se sum¨® Venezuela. Chile, uno de los promotores del Pacto, que se constituy¨® en Cartagena (Colombia), en la segunda quincena de mayo de 1969, lo abandon¨® en el a?o 1976 por decisi¨®n del Gobierno Militar.Uno de los primeros y principales acuerdos en el seno del Pacto Andino fue el establecimiento de un mecanismo de reducci¨®n progresiva de las tarifas aduaneras entre los Estados miembros, de un 10% anual, con miras a la supresi¨®n total de ¨¦stas llegado el a?o 1980. Tambi¨¦n preve¨ªa un programa de industrializaci¨®n, acordando un tratamiento especial a Ecuador y Bolivia, por su condici¨®n de pa¨ªses menos desarrollados.

Mediante otra cl¨¢usula, que data de fines de 1970, se reglament¨® la instalaci¨®n de empresas extranjeras en la zona, obligando a transformar a todas las empresas extranjeras en mixtas o nacionales, en un per¨ªodo flexible entre quince y veinte a?os. Por otra parte, las empresas extranjeras no pueden retener m¨¢s que el 49% de las acciones; fue esta la disposici¨®n que, en su conjunto, result¨® ?inadmisible? para el Gobierno Militar de Chile, lo que deriv¨® en una pol¨¦mica internacional y provoc¨® duros ataques del general Pinochet en contra del Pacto, terminando por retirarse de ¨¦l.

A partir deese momento, el Gobierno chileno abri¨® las puertas a las multinacionales, instaurando una ?econom¨ªa de mercado?, de libre competividad, tanto para los productos nacionales como extranjeros. Un nuevo Hong Kong, han dicho los expertos.

El Pacto Andino, mal visto por las multinacionales desde el primer d¨ªa, ha atravesado por buenos y malos momentos, pero, en l¨ªneas generales, ha obtenido m¨¢s ¨¦xitos (lentos) que fracasos, lo que hace ser optimistas a los analistas del experimento de integraci¨®n, contrariamente a los resultados que ha registrado la Alalc (Asociaci¨®n Latinoamericana de Libre Comercio), una especie de ?muerto en vida? a la que pertenecen los Estados miembros del Pacto Andino, con la sola excepci¨®n de Bolivia. La Alalc data del a?o 1961, y sufre de las mismas tendencias proteccionistas en su interior, que las conocidas en el plano universal.

Seg¨²n una corriente mayoritaria de economistas latinoamericanos, lo que ocurre actualmente en el ¨¢mbito econ¨®mico chileno se resume en ?una apertura indiscriminada a los capitales, empresas y productos extranjeros, y es un ejemplo de lo que no se debe hacer en estos, tiempos en materia de pol¨ªtica econ¨®mica?; en esa medida consideran que el Pacto Andino, en sus realizaciones, y a¨²n m¨¢s en su proyecto, est¨¢ en la raz¨®n.

Radomiro Tomic, democristiano que disput¨® la presidencia de la Rep¨²blica con Salvador Allende en 1970, y actualmente alto funcionario de la UNCTAD en el departamento de Cooperaci¨®n Econ¨®mica para los Pa¨ªses en Desarrollo, declar¨® hace pocos d¨ªas a la revista chilena Hoy que ?de los 117 pa¨ªses en desarrollo, Chile es el que est¨¢ empe?ado con m¨¢s determinaci¨®n en un esquema capitalista de gesti¨®n econ¨®mico-social?; a?adi¨® tambi¨¦n que, desgraciadamente para el pa¨ªs, ?los supuestos en que descansa la "racionalidad" del capitalismo son tan contradictorios con la realidad nacional y con la nueva tendencia de la econom¨ªa internacional que, por m¨¢s sacrificio que se imponga al pa¨ªs, los resultados finales ser¨¢n devastadores?.